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- Senkitchi -

Jirō sigue tirado en el suelo, con los brazos rodeando su propio vientre cuando salgo de la cocina. Me importa muy poco lo que le duele o deja de dolerle

Voy directo a mí habitación a prepararme para la universidad sin preocuparme demasiado por el subnormal que aún puedo oír quejándose en la cocina. Me queda media hora para vestirme, coger todo lo de clase y llegar hasta la facultad, así que tengo que darme prisa.

La habitación está hecha un completo desastre; hay ropa tirada por el suelo, libros por todas partes y la cama lleva sin estar hecha 3 meses o años, no lo recuerdo demasiado bien. Este fin de semana tengo que hacer limpieza sin falta, aunque me está empezando a gustar la idea de pedirle a Jirō que lo haga todo por mí.

Cojo una camiseta cualquiera y unos vaqueros algo desgastados. Me los pongo lo más rápido que puedo y hago todo lo que está en mi mano para que la habitación parezca la de una persona decente.

15 minutos para llegar a tiempo a clase.

Voy por el pasillo en el que conectan todas las habitaciones de la casa y noto que Jirō ya no está tendido en el suelo de la cocina.

13 minutos.

Busco por la casa al moreno con la esperanza de que haya desaparecido cuando se me ocurre buscar en el baño.

Me quedo unos instantes apoyado en la puerta, deseando que no haya nadie dentro y después de unos segundos dudando de si abrir o no la puerta entro.

El imbécil de Jirō se ha quedado dormido mientras se bañaba. Mi primer impulso hubiera sido el de gritarle, pero por alguna razón me quedo mirándole fijamente desde la puerta. Me parece increíble que aún se quede dormido de esa manera, como cuando era un niño.

Parece que está durmiendo profundamente. Tiene la cabeza apoyada sobre su hombro, haciendo que se le aplasten los pocos mofletes que tiene, y el otro brazo le sobresale de la bañera. Me acerco un poco más sin hacer ruido para no despertarle y me pongo de cuclillas a su lado, mirándole la extraña mueca de su cara.

Después de unos instantes le acaricio el pelo con mucho cuidado de no despertarle. Está empapado y la habitación se está empezando a quedar fría, a este paso la posibilidad de que pille una hipotermia y muera me parece de lo más normal.

Sigo pasando la mano por su pelo cuando de repente noto como se empieza a despertar. Aparto la caricia rápidamente y espero a que se despierte un poco más. Cuando veo que está a punto de bostezar le agarro de la cabellera que antes acariciaba y empujo su cabeza hacia abajo haciéndole una ahogadilla.

Me aparto con toda la rapidez que puedo para que sus salpicones no me alcancen cuando sale del agua para respirar.

- ¡Acaso eres retrasado! ¡Casi me matas, idio...!- Sus palabras son interrumpidas por una insistente tos. Seguramente haya tragado un poco de agua.

Me apoyo en el umbral de la puerta, riéndome de su apariencia, esperando a que se relaje un poco y deje de insultarme. 

- Eso te pasa por bañarte y quedarte dormido en la bañera de otro sin permiso, así que ya lo sabes para la próxima.

Se queda mirándome fijamente con los ojos algo llorosos de haber tosido tanto. Parece que quiere decirme algo y se lo está guardando dentro.

- No hacía falta que fueras tan brusco, joder. -Su rostro ha cambiado totalmente de expresión, me mira con una sonrisa adornando su empapada cara.-Bueno ¿Has disfrutado lo que has visto?

- ¿De qué hablas?

- ¿Me estás diciendo que me quedo dormido en tu bañera y no aprovechas para echar un vistazo a mis "encantos"?

Kaze to taiyō (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora