8.

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Jirō

Salgo medio corriendo de casa de Senkitchi para ir a recogerle a la universidad. Es la primera vez que quedamos para hacer algo juntos, así que estoy poco acojonado.

Lo primero que hago al llegar al campus es perderme, y los muchos mensajes de Senkitchi metiéndome prisa y preguntando cuanto me queda no ayudan demasiado. Cuando por fin llego a donde habíamos quedado veo como espera a lo lejos en un banco. No está solo así que en vez de dirigirme a él agito los brazos para que me vea.

Cuando parece que me ha visto dejo de mover los brazos como un subnormal y veo como viene casi corriendo hacia a mí. Abro mis brazos para recibirle y se estampa contra mi pecho haciendo que suelte todo el aire de mis pulmones.

Desde el día que nos acostamos nuestra relación ha dado algo así como un giro de 360. Después de la primera vez lo hemos seguido haciendo todos los días y Senkitchi es mucho menos arisco de lo que era antes. De todas formas y con todo ello no me esperaba este recibimiento.

- Hoy estás cariñoso- susurro en su oído. Esconde la cabeza entre mi cuello y mi hombro.

- Cállate, anda.

Nuestros ojos se encuentran un momento y sin dudarlo un segundo nos besamos, "el primer beso del día" pienso mientras me muerde suavemente el labio. Después del beso seguimos abrazados unos segundos, en los que me entretengo acariciándole el pelo. Senkitchi no parece tener ninguna intención de terminar el abrazo y yo me podría quedar así toda la vida.

- Ojalá todos los días me saludes de esta manera- no puedo evitar reírme al ver la cara que le he hecho poner- ¿Nos vamos?

Mientras espero su respuesta le doy un beso en la frente.

- Nos vamos

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-¿Estamos yendo a casa?

- Sep.

Senkitchi pone una cara rara mientras, supongo, piensa en qué me traigo entre manos.

-Si quieres comer en algún restaurante que te guste cambiamos de plan.

Espero con toda mi alma que diga que no para que no se desperdicie todo lo que tengo preparado en casa.

El pelirrojo se queda pensando unos segundos para después contestarme.

-La verdad es que me da igual, si estoy contigo no me importa el lugar.

Tan directo como siempre. Mientras mi corazón late un poco más rápido por el nerviosismo cojo su mano y le acerco más a mí.

- Que cursiladas me sueltas desde hace unos días-. Le digo mientras finjo que me dan arcadas por sus palabras.

Noto como me da fuerte con su puño en el costado. Una punzada de dolor me atraviesa en el lugar del golpe, ya se me olvidaba la sensación que producía tomarle el pelo a Senkitchi y los resultados de hacerlo.

El dolor no es lo únicl que siento, la verdad, los nervios se están haciendo conmigo poco a poco. Lo de ocultar cosas y dar sorpresas nunca ha sido lo mío, y ahora que Senkitchi es la "víctima" la ansiedad se multiplica por mil.

Cuando llegamos a casa y Senkitchi entra por fin en el apartamento se queda congelado en la entrada. De las paredes del recibidor cuelga una de esas guirnaldas de letras en la que pone "Feliz Cumpleaños".

- ¡Feliz cumplea...!

Senkitchi se da la vuelta rápidamente y me abraza tan fuerte que me cuesta respirar.

-Senkitchi, me ahogas.

- ...

Levanta la cara con una expresión rara, que supongo que se debe a que está intentando no llorar, y la vuelve a esconder de la misma forma que lo había hecho antes cuando fui a recogerle. Como seguimos en el umbral de la puerta y hace un poco de frío empujo nuestro abrazo hacia dentro y cierro la puerta como puedo. Cuando Senkitchi se relaja un poco después de un rato cojo su cara entre mis manos le doy un pequeño beso en los labios, intentando calmarle.

-Feliz décimo noveno cumpleaños, idiota.

-No hacía falta que hicieras nada, imbécil ¿Cómo te has acordado?

-La cosa es que nunca me he olvidado.

Me cuesta imaginar como ha podido ser la vida de Senkitchi durante los años que hemos estado separados, pero estoy seguro de que nadie, ni el mismo en realidad, ha tenido tiempo para pararse a celebrar algo, aunque fuera un cumpleaños. Siempre que pienso en su soledad y en lo duros que han debido ser sus días viviendo así, siento como se me escapa el aire y como un sentimiento de culpabilidad me ahoga.

Nos damos un último abrazo y le llevo al salón, donde he preparado una cena con un montón de platos de comida que he estado haciendo durante toda la tarde. El plan que tenía en mente era cenar y ver unas pelis que he ido a alquilar por la mañana. No estaba seguro de hacer un plan más "movido" por si Senkitchi venía cansado de clase.

Después de cenar nos ponemos a ver una peli de miedo, que quería ver Senkitchi. La verdad es que este tipo de películas me ponen de los nervios y estoy en tensión hasta que aparecen los créditos del final, pero no quiero decirle nada, y además la cogí porque sabía que podría gustarle, así que decido tumbarme en el sofá ocupándolo casi todo y apoyar mi cabeza en sus piernas. Totalmente seguro de que Senkitchi iba a reaccionar echándome o moviéndose del sitio, ya estaba preparado para responder y molestarle buscándole las cosquillas, pero de repente sus dedos comienzan a acariciar mi pelo.

Y así me paso toda la película, concentrado en sus caricias y sin prestar apenas atención a las personas poseídas que aparecían en pantalla. Cuando acaba la peli me incorporo y comienzo a poner un poco de orden en el salón, llevo todo a la cocina y comienzo a fregar. Me las apaño para llevar yo solito todo así que Senkitchi solo me sigue hasta la cocina donde, después de yo colocar los platos en la pila, me abraza.

-Te he echado de menos.- dice en bajo y con voz cansada.

-Y yo a ti.- contesto mientras le levanto la cara suavemente y aparto el flequillo de sus ojos.- Y yo a ti.




Hola a todos! Sé que os he hecho esperar muchísimo por el capítulo, pero intentsré subir más a menuDo a partir de ahora <3

Ya sabéis que agradezco mucho que comentéis la historia y me digais que la está pareciendo. Muchísimas gracias a los que leeis esta historia, no sebéis lo feliz que me hacen vuestras lecturas.

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Kaze to taiyō (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora