El chico de la plaza

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Me encuentro viendo la hermosa vista de aquel lago dentro del bosque, ya no he seguido más hacia adentro porque realmente no me interesa más que disfrutar el atardecer en ese lugar

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Me encuentro viendo la hermosa vista de aquel lago dentro del bosque, ya no he seguido más hacia adentro porque realmente no me interesa más que disfrutar el atardecer en ese lugar. Esta tan calmado tanto para que alguien pudiese llegar a dormir aquí.

Me levanto al escuchar un ruido proveniente detrás de los arbustos y me dirijo hacia allá.

Es la misma chica de hace unos días, me dirijo hacia ella y me decido por hablarle.

— Hola, ¿Qué te trae por acá? — Pregunto curiosa.

— Hey, hola, solamente vine por un poco de madera de árbol que suelen cortar taladores del bosque— saluda mostrándome una bolsa de tela que tenía en sus manos con algo dentro— la dejan aquí porque no les sirve y nosotros la utilizamos como combustible para cocinar— dice viéndome con una gran sonrisa.

Yo la mire sorprendida.

— ¿Sueles venir diario?— pregunto, a lo que ella me devuelve la sonrisa y niega lentamente.

— No, solamente cada que se nos acaba el gas, en el mes es la primera vez que vengo. ¿Quieres acompañarme a mi casa?— Me dice amablemente.

— Muchas gracias, pero ya es tarde, debería regresar a mi casa, quizá otro día con más calma— digo recogiendo mis cosas y dirigiéndome hacia la entrada del bosque para regresar a mi casa.

— Bueno, chao... ¿Kiara?— dice y yo confirmo despidiéndome.

Llego a mi casa y como siempre todo está en silencio, mi madre en su recamara dormida y mi hermano en el sillón metido en su mundo digital, no es que esté en contra, pero realmente no me gusta a mi depender de ello, me gusta más explorar mi entorno y tomar fotografías. Sí, tengo un celular igual pero me gusta más estar observando la naturaleza.

Entro a mi recamara y me pongo algo cómodo para posteriormente acostarme a dormir, este día fue tranquilo, a pesar de casi toda la mañana ayudar a mi madre a arreglar la casa, me distraje por la tarde en aquel bosque, me gusta estar cerca de la naturaleza.

Al día siguiente llaman a mi puerta haciéndome despertar, al parecer la persona que está detrás de ella parece estar algo apurada, me levanto de la cama y me pongo una manta encima ya que aún estoy en pijama, posteriormente me dirijo hacia la puerta para saber quién está detrás de ella y porque parece llevar prisa.

— Kiara— me dice mi hermano— Hay visitas deberías bajar para... ¿Estabas dormida aun?— me mira fijamente.

— Kevin, claro que estaba dormida son las 8 de la mañana.

— Kiara, eso no importa, las visitas son importantes.

— Aja— respondo ignorando por completo ya que aún tengo sueño— Ahora bajo— posteriormente cierro la puerta y me cambio de ropa a algo ¨decente¨, me arreglo y bajo.

✅𝘋𝘪𝘴𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘈 𝘌𝘯𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘳𝘵𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora