El amor es tan lindo, pero a la vez este mismo te hace sufrir, Quién diría que este le pasó una mala jugada a el pequeño Shun.
¿Podrá volver ser feliz?
Decubranlo en la historia.
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- 𝙻𝚘𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚓𝚎𝚜 𝚗𝚘 𝚖𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎...
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— ¡Espera!... No es momento de atacar — decía una voz enfurecida hacia su compañero que estaba listo para salir del coche.
— ¿Entonces cuando será el momento? Recuerda que tiempo... no tenemos — regañaba su compañero agarrando agresivamente el cinturón de seguridad y abrocharlo bruscamente.
— ¿No viste que estaba con alguien más? ¿Eres tonto a caso? — aquel castaño con ojos avellanados solo se dedicaba a mirar a su compañero sin decir nada — Ren... Es momento de cambiar de estrategia —
Ren por su parte se mantenía en silencio dejando salir por fin su cola y orejas de zorro — ¿Qué tengo que hacer Strade? — el nombrado solo se dedicó a sonreír con malicia explicándole así el plan al menor.
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Pov. Saiki
El desayuno para mí sorpresa no fue tan incómodo como pensé al final de cuentas ningúno intercambio palabras y lo único que hicimos fue disfrutar el desayuno con la compañía del otro por otro lado fuera de la casa sentía hostilidad y como la presencia de esas personas cambiaba por alguna extraña razón a una más animal _¿Tan siquiera aquello es posible?_ no lo sé realmente, pero ver la cara nerviosa de Kaido en espera de que hablara me motivo a hacerlo. — Por cierto, quiero ofrecerte disculpas por lo que pasó el día de ayer — decir aquello hizo que Kaido se sorrojara a tal grado que parecía que echaba humo por las orejas al igual que la sangre en su rostro lo hacía parecer un tomate maduro.
— S-sa-saiki no digas cosas tan vergonzosas, tan a la ligera — me miraba directamente a los ojos, de alguna manera me ponía nervioso _me gustaría repetirlo_ oír aquel pensamiento tan alejado de los que venían con este descontrolaba mis sentidos a tal grado de querer lanzarme a él y poseerlo ver su cara jadeante, ver y escuchar más de lo que pasó el día de ayer — así que... ¿Seguimos siendo amigos?— pregunto esperando respuesta inmediata cuando me di cuenta de que me perdí tanto en mis pensamientos que no le preste la más mínima atención.
