ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴍᴇ ᴀᴄᴇʀᴄᴏ ᴀ ᴛɪ/ᴛʀᴜᴇɴᴏ✨

Cap 33. ⚡

Michel

—¿Que onda con Palacios?.— Dylan pregunto acomodándose en el asiento

—Qsy, boludo.— le reste importancia, sacando mi cartuchera

Aún no llegaba el profesor.…

—¿Vos no sabes nada?.—

—Y no, ¿Por qué debería saberlo?.— respondí

—Uy nose.— hizo el que pensaba —De seguro por qué sos con la que más pasa tiempo, y capaz por qué un día desaparecieron, para que al día siguiente llegarán juntos casi casi de la mano.— me miró pícaro

—Jaja que flasheas.— rei nerviosa

—¿Me lo vas a negar?.— alzo una ceja

—Si, por qué nosotros solo somos amigos…— mire para otro lado

—¿Y quién dijo que fueran algo más que amigos?.— sonrió cada vez más

—¡Vos!.— lo acuse

—No, yo dije que estaba muy juntos, y que podrías averme cambiado por ese cara de pija.— rio inocente

—Cerra el ojete.— dije sería

Y justo cuando mi mejor amigo iba contestar, una voz nos interrumpío

—¿Que onda los raritos?.— nos saludo Camilo detrás de nosotros, a lo que nosotros lo miramos con cara de orto

Desde que nos conocimos en base a Mateo y a mi, siempre nos sentamos juntos, claro unos detrás de otros, aunque aveces no habláramos, se nos hizo costumbre, sentarnos así.

—¿Que onda vos pollera?.— lo jodí por el simple hecho de que nunca se le despega a Zoe.

Pero ojo, no digo que esté mal, hasta me cae bien la piba, no hemos hablado mucho por qué soy "tímida" y "antisocial" aunque tampoco iba quedar como ortiva, no queriendo la conocer siendo la novia de mi "amigo", pero lo poco que hablamos es muy copada.

—Anda a cagar gila.— rodó los ojos

—Que sencible che.— rei —¿Y Manuel?.— cambie de tema

—Se fue a cagar.— respondió con simpleza

—¿Y Mateo?.— pregunto ahora Dylan

—Ahi…— el 420 señalo al otro extremo de el aula, dónde se encontraba el morocho mirándonos, pero en cuanto su mejor amigo lo señalo apartó su vista

—¿Que le pasa?.— frunci el ceño

—Qsy, desde el viernes está así, no lo hemos visto en todo el fin de semana.— comento Manuel apareciendo de la nada, haciendo que los tres nos asustarnos

¿Desde el viernes?

Tu confesión pelotuda…

—Esta en sus días.— concluyó Camilo

—Jajaja ¿En sus que?.— rei