ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴍᴇ ᴀᴄᴇʀᴄᴏ ᴀ ᴛɪ/ᴛʀᴜᴇɴᴏ✨

Cap 30. ⚡

Mateo

Y aquí estábamos otra vez, en la sala de espera, los dos en silencio.

Después de el beso, mi querida madre, gracias a dios, me llamo, y venimos.

No hemos cruzado palabra desde entonces, todo se volvió un poco más incómodo.

Nose si es por mi por qué tuve la estúpida idea de decir: Emm bueno vamos abajo "amiga", después de terminar el beso.

Si lose soy un Pelotudo del más alto nivel, pero ¿que quieren?, Me dió pánico pensar en tan si quiera enamorarme de Mich.

—Mich ya hicimos los trámites, mañana por la mañana podrás donar.— mi vieja llegó a nuestro lado —Nuevamente gracias.—

—Ouh...—la morocha salió de su trance una vez que oyó a mi madre —Claro, por la mañana me tiene aquí, y con todo respeto deje de agradecer puede que no me conozca pero quiero lo mejor para Emi.—

—Eres tan buena, que algún día Dios te lo va pagar de la mejor manera.— mi progenitora sonrió

—Eso espero señora.—

—No me digas señora, me haces sentir grande, mejor dime Juli.—

—Bien, pues gracias Juli.— Mich le sonrió entarnecida

—Ay ya fue, Mich te puedo dar un abrazo, es que de verdad estás haciendo mucho por nosotros y pues de.....— mi madre hablo causando sorpresa en ambos, pero a los instantes mi amiga corrio a sus brazos, dejándola a mi progenitora sin palabras

—Claro que puede hacerlo..— la morocha murmuró en el hombro de mi vieja

Yo estaba anonadado, era todo un claro y conciso shock, jamás ví a así a mi mamá, con alguien que sea mi amigo o amiga.

Tampoco quiero decir que llevo a muchas "amigas" a dónde mi madre por qué no, solo que apenas si la conoce y ya se dan abrazos como si se conocieran de años.

—Juli.— una tercera voz, saco a los tres de nuestro trance, haciendo que mi vieja y mi amiga se separen.

Cómo siempre mi viejo señoras y señores....

—Emmm dime.— mi progenitora salgo a mi amiga

—Los trámites están hechos, solo falta que los firmes vos.— explico Pedro

—Oh, si claro.— dijo simple —Mateo ve a dejar a Mich a su casa, debe estar muy cansada.— me ordenó —Y.. ¿Mich te vemos a las 12 aquí otra vez?.—

—Dalo por hecho Juli.— Michel asintio, y así mi vieja se fue nuevamente

—¿Vamos?.— le pregunté tímido

¿Tímido?

Desde cuándo soy tímido..

La morocha asintio sin expresión alguna, para después comenzar a caminar, en dirección a la salida del hospital.

Cuando estuvimos fuera de este, le hice una seña con la cabeza, de que me siguiera a el estacionamiento, dónde dejé mi moto.