Destroyer of Worlds | Bucky Barnes

Capítulo 7

VII

Cuartel Central de los Nuevos Vengadores.

Dakaria.

Mi pecho subía y bajaba con rapidez, estaba completamente sudada y muy cansada.

Le di una patada, pero él la esquivo y me agarro del tobillo para tirarme al suelo.

Mi cara choco dolorosamente contra el piso y sentí el gusto metálico de la sangre en mi boca, mi labio inferior se había partido.

—¿Eso es todo lo que tienes? —bromeo mi contrincante entre risas.

Me levanté y escupí la sangre a un lado. —¡Cierra la maldita boca, Bucky!

Avance con paso decido para luego tirarme sobre él, provocando que ambos caigamos al piso.

Me dio vuelta en mi lugar, quedando sobre mí. —Esto se está volviendo una costumbre.

Me tenía inmovilizada debajo de él, no podía atacarlo en esa posición asi que busque entre los bolsillos de sus pantalones el cuchillo que siempre llevaba con él.

—Podrías cuidar tus manos, niña. —advirtió.

Cuando lo encontré, lo saque y roce su muslo con él, era hasta donde podía mover mi mano.

El soltó una risa ronca. —¿Y ahora qué? —me miro a los ojos sin moverse de su lugar. —¿Qué vas a hacer? ¿Apuñalarme?

Dejé escapar una fuerte respiración y moví ligeramente mi muñeca, clavándole con fuerza el cuchillo en el muslo.

Soltó un fuerte gruñido y cayó de espaldas a mi lado, los dos quedamos mirando hacia el techo por un prolongando tiempo.

Bucky se sentó e intento sacarse el cuchillo, pero yo tome su mano antes de que pudiera hacerlo.

—Te desangraras, idiota.

Presiono los parpados con fuerza. —¡Me clavaste un puto cuchillo!

Rodeé los ojos. —Tú me dijiste que lo hiciera.

—Estas demente.

Me pare y le extendí la mano. —Vamos, te llevare con Steve.

A regañamientos se puso de pie y apoyo todo su peso sobre mí.

Encontrar a Steve por el cuartel se volvió un sufrimiento, Bucky pesaba demasiado y además me venía tirando del cabello.

—¡Si lo sigues haciendo, juro que empujare más ese cuchillo!

El soltó un quejido casi inaudible.

—¿¡Eso es sangre!? —el grito preocupado de Steve resonó por todo el pasillo.

Se acercó a pasos rápidos y le entregue a Bucky, fue un gran alivio para mi hombro quitármelo de encima.

—Vamos.

El capitán se veía serio y bastante preocupado, no le había quitado la vista a su amigo en ningún momento.

Llegamos a el laboratorio de Bruce y el nos miró sorprendido.

—¿Puedes ayudarnos? —pregunto con desesperación.

Él inspeccionó la herida y le brindo a Steve una mirada calmada.

—Tranquilo Cap, va a estar bien.

Acostó a Bucky en una camilla, una máquina empezó a moverse y a hacer ruidos sobre la herida.