Hola a todos, aquí Coco, lista para enfrentar la vida como quien surca olas, y feliz de poder traerles este nuevo capítulo de su historia de piratas favorita UwU Amo escribir, eso es un hecho, y aunque no estoy segura de a donde me llevará eso, prometo hacerlos participes de mis caminos y amor por la aventura de las letras. Ya veo un brillante horizonte en el porvenir. Y hablando de aventura *u* Fufufu. El capítulo de hoy está simplemente maravilloso. Feliz inicio de mes y, como siempre digo, ya saben qué hacer ❤
***
La mañana era fresca y espléndida, un sol radiante se alzaba lentamente en el horizonte, y la bahía elevaba su canto tropical. Una joven de cabello naranja salió de la cabaña que compartía con su compañero, y se estiró, desperezándose, desplegando una gran sonrisa de satisfacción y tranquilidad. Inhaló el aroma salado de mar y la dulzura de las flores selváticas que rodeaban su huerta, anduvo descalza unos pasos, y llegó a la palangana de agua que siempre ponía sobre la barda del jardín.
Hundió los dedos en el líquido fresco y, acunándolo, lo llevó a su cara para lavarla, permitiendo que las gotas le resbalaran por el cuello hasta su pecho, bajo la camisa de algodón. Seguido a esta costumbre, ella solía prender fuego, preparar sus instrumentos para ir a pescar, y despertar a su amado para empezar el día. Ese era su ritual de todos los días. Solo que, está vez, ella no quería realizar el último paso.
La noche anterior habían hecho el amor hasta tarde, así que pensó que no pasaba nada si le permitía holgazanear un poco más. Pese a ser ciega, ella era perfectamente capaz de preparar el desayuno para los dos. Ya se disponía a tomar el pedernal para encender la fogata, cuando de pronto algo cambió. El aire que venía del mar cambió de olor, y se volvió frío y metálico, como si estuviera a punto de estallar una tormenta.
Cuando además percibió aroma a sangre, las piedras se le cayeron de las manos y salió corriendo en dirección a la playa. Saltó sobre rocas y maleza, recorriendo el camino que conocía de memoria, sintiendo el corazón martillando el pecho, sin parar hacia un encuentro que ella no deseaba, pero que sabía que era inevitable. Por fin llegó a la orilla, y al meter sus pies en las olas, encontró la prueba de la llegada de su visitante.
Pese a su impedimento, no necesitó ver para saber lo que pasaba. Su conexión con el mar se lo decía. El agua siempre ligera de la bahía estaba súbitamente espesa, las ondas alteradas, la vida a su alrededor, antinaturalmente silenciosa. Las olas debían estar contaminadas con tinta de un pulpo sobrenatural, y la culpable de aquella inmundicia solo podía ser una persona.
—¡Melascula! ¡Sal ya, vieja bruja! Nos encontraste, ahora no te escondas y dinos de una buena vez qué quieres. —Tuvo razón. Surgiendo de las mismas aguas negras que rodeaban a Derieri, surgió la silueta de una hermosa muchacha de pelo morado y ojos oscuros, que le sonrió de forma siniestra.
—¿Esa es la forma de saludar a una amiga?
—Amiga mi trasero. Cada vez que vienes a visitarnos es porque quieres algo, y ese algo casi siempre implica muertes y tragedias. Entiéndelo, estamos cansados. Nosotros ya nos acostumbramos a vivir con la maldición, así que no estamos interesados en probar ninguno de tus experimentos para poder deshacerla.
—Fufufu. ¿Será cierto? —Su cuerpo, mitad agua, mitad carne, se acercó deslizándose hasta ella, y se le quedó viendo intensamente por unos segundos. Luego volvió a reír con ganas, y se hundió hasta la cintura en las olas—. No, no creo. Tú aún lo deseas, lo huelo en ti. —El ceño fruncido y la mueca de decisión de Derieri se debilitaron un poco, pero luego volvió a ponerlos, aun con más ganas mientras se cruzaba de brazos.
—No me importa. No vamos a ir contigo, es mi última palabra.
—¿En serio? ¿Ni siquiera si te digo que el corazón del mar está cerca? —Al oír estas palabras, Derieri perdió completamente el control de sus poderes. Sus ojos verdes se tiñeron de negro, una marca del mismo tono apareció en su mejilla, y el agua a su alrededor se agitó como si estuviera a punto de hervir. Pero esto duró solo dos segundos. Al momento siguiente, había recuperado su aspecto normal, y sujetó el cuello de la hechicera llena de furia.
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Seven Deadly Seas of Love
FanficDurante muchos siglos, los habitantes de la tierra y el mar han luchado por el dominio de los océanos. El corazón del mar, la legendaria joya que prometía dicho poder se ha perdido. Solo una joven valiente, ayudada del pirata más feroz del reino, se...