Dia 3

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"¡(TN)!" Escuché el grito de Yuuji y acto seguido sentí un peso sobre mi.

"Mhm" me quejé

"Ayuda por favor"

Por mas que intentaba reincorporarme no podía, Itadori se encontraba sobre mi.

"Si no te mueves no voy a ser de mucha ayuda"

Mi voz salió un poco ronca gracias a que acababa de ser levantada.

"Ay es que estoy muy cómodo"

"¡QUÍTATE!"

Soltó una carcajada y se enderezó sentándose en la cama.

"Está bien, está bien"

Imite su acción y me senté como el

"Que pasa, con que necesitas ayuda"

Talle mis ojos tratando de quitar el rastro de sueño de mi cara y Yuuji suspiro.

"Te ves tan tierna así"

Mis mejillas se acaloraron y mire hacia otro lado

"No me digas esas cosas"

Es que en verdad no se como había hecho este chico para hacer que me gustara demasiado y al recibir cumplidos así solo me ponía roja y no sabía como reaccionar, no tenia el control.

"¿Pero por qué no? Si eres tan tierna y bonita"

"¡YA!" grite roja y eso solo hizo que Itadori riera más.

Se abalanzó sobre mi tacleandome con la intención de darme un abrazo pero lo único que logro fue que mi cabeza chocara con la cabecera de la cama.

"Ouch" me quejé y el chico rápidamente llevo sus manos a mis cachetes.

"¿Estás bien?" preguntó alterado aplastando mis mejillas y moviendo mi cabeza de un lado a otro buscando el golpe.

"S-si solo fue el golpe" Lo tenía demasiado cerca, no me incomodaba, pero si me ponía muy nerviosa y eso no me gustaba "Estoy bien, ya te puedes quitar"

"Mmm" regreso mi cabeza a su lugar y me miró a los ojos aún estando a centímetros de mi cara "No quiero"

"Y-Yuuji" tartamudee ante la distancia que nos separaba.

Vi como sus ojos viajaron por todo mi rostro y se detuvieron en mis labios.

"(Tn).... me gustas" Susurró suave regresando su mirada a mis ojos

No respondí, no supe cómo hacerlo.

Poco a poco lo sentí más cerca.

Su respiración chocaba con la mía. Sus ojos estaban clavados en mis labios para después cerrarse.

De igual forma, cerré los míos esperando el impacto.

El cual no tardó en llegar.

Sus labios conectaron con los míos, primero en un dulce y pequeño beso, juntamos nuestros labios dos segundos dejándome sentir el calor de su boca.

Se separó pero lo tome de la nuca indicándole que quería más así que los unió nuevamente a mi.

Esta vez el fue quien abrió la boca primero. Sentí la suavidad de su lengua recorrer mi labio inferior pero después la guardo dándome a entender que este no sería un beso fogoso.

Fue un beso suave, delicado y lento, demasiado hermoso y especial, casi como Itadori.

Sentí como se alejaba de mi y mi cuerpo se erizó al pensar en lo increíblemente hermoso que fue nuestro primer beso.

AtrapadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora