Atrapados

Noche 5

Después de pasar todo el día trabajando con Itadori, decidimos que lo mejor sería dormir.

Progreso muchísimo, al principio siempre pasaba algo malo, Sukuna tenía el tiempo suficiente para golpearme o tocarme tratando de hacer que Itadori sienta miedo y deje de intentar sacarlo.

Pero entre más veces practicábamos menos tiempo tenía Sukuna de actuar, incluso la última vez que lo intentamos juraría que Sukuna logró salir tan solo 10 segundos.

Se veía enfadado, esos diez segundos fueron los más aterradores de mi vida. Su cara estaba seria y su mirada intensa.

Después de preparar algo de cenar y ver cómo el sol comenzaba a bajar, me encontraba recostada en la cama abrazando mis piernas al pensar en lo enojado que podría estar Sukuna.

Yuuji y yo decidimos que lo mejor sería dormir separados.

El en el sillón y yo en la habitación con la puerta cerrada con seguro.

En cierta parte me sentía más tranquila, pero su mirada tan solo me decía "de esta no te salvas"

Mis ojos se abrieron como platos cuando comencé a escuchar pisadas subiendo las escaleras.

Sin pensarlo corrí a esconderme debajo de la cama y cubrí mi boca con una mano para impedir hacer algún ruido.

Lagrimas comenzaron a bajar cuando escuché las pisadas fuera de la habitación.

La manija de la puerta se movió haciendo un ruido que pareció fuerte gracias al silencio de la habitación, pero no se abrió gracias al pestillo.

Las pisadas se alejaron un poco y suspiré al pensar que se había ido.

Pero de pronto vi como la manija cayó al suelo con un fuerte estruendo y Sukuna empujó la puerta entrando a la habitación.

Mis ojos se abrieron como platos al ver que con solo un golpe había tirado el picaporte y mis manos apretaron más mi boca sintiendo las lagrimas obstruir mi vista.

Se paseó por la habitación rodeando la cama, el sabía en donde me encontraba.

Vi como una prenda cayó al suelo y después otra.

Se estaba quitando la ropa.

Sentí el colchón de la cama rechinar indicándome que se había acostado sobre este.

"Si no sales de ahí todo será peor"

No había caso de esconderme más, yo sabía lo que pasaría esta noche, pero ese seguro en la puerta me dio un poco de esperanzas.

"Una"

Cerré mis ojos fuertemente debatiéndome si salir o no

"Dos..."

Su voz era cada vez más dura y vacía, sin emoción. alguna más que enojo.

"Tr..."

"¡Bien!" grite arrastrándome fuera de la cama "Saldré"

Sentí su risa burlona, el disfrutaba de esto.

Cuando me gire hacia la cama para encararlo me sorprendí de verlo solo en bóxers negros recostado pero recargado sobre su codo, mirándome.