Atrapados

¿El fin?

"¡Viejo cuanto tiempo!"

Vi como ambos intercambiaban saludos, primero un fuerte apretón de manos y después un abrazo con una palmeada en la espalda.

"¿Cómo estás Yuuji ¿Como te fue"

¿Como había entrado? nadie podía salir, a no ser que esta era su casa, que lo dudo mucho ya que nos dejo aquí una semana completa sin decirnos nada.

"Muy bien, conocí a (Tn) y estoy más que feliz"

Vi como me señalaba sutilmente; presumiéndome y haciéndome sonrojar

"¿Y si te dijera que van a salir de aquí estarías aún más feliz?"

Sus palabras hicieron que mi mundo se detuviera.

Y es que en mi mente yo si me veía aquí con Itadori, tal vez no el resto de mi vida pero lo quiero para mi y se que en cierta forma el quiere lo mismo conmigo.

"Si es con (tn) siempre estaré feliz"

La sonrisa del rubio se borró inmediatamente.

"Lo siento Yuuji, esta relación no es sana"

Itadori se quedó en shock y es que estoy segura de que escuchar a tu amigo decir que tu relación no va bien no creo que sea muy placentero.

"Lo siento pero ¿tú quien eres?"

"Oh mi nombre es Sato...."

"No ¿Quien eres para decirle a Yuuji con quién si y con quién no puede salir?"

Me arme de valor, algo que nunca había tenido, pero después de soportar los abusos de Sukuna solo para estar con Itadori y que llegue su amigo de la nada para apartarlo de mi lado y decirle que su relación no es sana, se me hacía una reverenda tontería.

Yo ya sabía que se trataba de el profesor que tanto idolatraba Yuuji, pero no podía permitir que le cambiara la mente así como así después de todo lo que pasamos juntos.

"Yo soy Satoru Gojo, yo los encerré aquí"

Mis ojos se abrieron en shock.

Demasiadas emociones por el día de hoy.

Mi cuerpo se paralizó ¿Por qué nos encerró aquí? ¿Como? ¿Que ganaba con eso?

Tantas preguntas en mi mente y ninguna respuesta

Todo paso tan rapido.

De pronto Itadori tomó a Gojo del cuello de su chamarra y lo jalo acercándolo a su cara.

"¿¡SABES EL DAÑO QUÉ PASÓ ELLA?!" Su voz era tan grave y alta, llena de rencor y coraje que por un momento juré que se trataba del demonio que llevaba dentro "TODO POR TU INEPTITUD DE ENCERRARNOS AQUÍ CUANDO SABES QUE SUKUNA HABITA EN MI"

"Oh lo sé, los tenía vigilados" La tranquilidad de Satoru me hacía temblar "Se la pasaron muy bien por cierto"

Y acto seguido el puño de Itadori se estrelló contra la cara de Gojo pero este ni se inmutó, ni lo sintió.

"¿Por qué?"

Ver cómo los puños del pelirosa se volvían blancos al apretar tanto sus manos me dolía.

Estaba enfadado.

"Tenías que aprender a controlar a Sukuna a como de lugar" Yo no entendía aún, pero parece que Itadori si ya que lo soltó y llevó ambas manos a su cabello jalando de este, frustrado.

"Maldito enfermo" susurro lo suficientemente alto como para que yo y Gojo lo escucháramos

"Y que mejor que con una damisela en apuros"