"No está mal para una chica como tú"
"¿Disculpa?"
Me atreví a preguntar a pesar de estar temblando de miedo, pero no se me hace justo que después de todo el recorrido incomodo hacia mi departamento sus primeras palabras al verlo fueran estas.
"Ciertamente estaba esperando algo más desordenado y llamativo, ya sabes, colores rosas por todos lados"
"Lo tendría así si tan solo me diera tiempo"
Y no era mentira
Que mierda le importa el color de mi departamento, si pudiera pintaba rosa hasta el edificio.
Hizo una mueca demostrando gran disgusto de su parte.
"Como sea, no vine a juzgar tu casa, a fin de cuentas voy a vivir aquí"
Mis ojos se abrieron como platos
"Por supuesto que no"
"¿No?"
Su tono de voz cambió drásticamente y comenzó a acercarse a pasos lentos hacia mi.
Tenía miedo, no lo podía negar, así que inconscientemente comencé a caminar hacia atrás lentamente cuando de pronto su mano conectó con mi brazo jalándome hacia el.
"Suéltame"
"A mi nadie me dice que no niña y si tengo que recordártelo mil veces lo haré"
No entendía el por qué hablaba como si ya nos conociéramos, en mi vida había visto a este hombre.
"No me toques"
mi voz salió dura y fuerte expresando mi enojo e incomodidad.
Pero no le importo en lo absoluto.
Al contrario
Tan solo rió
"Oh si tan solo recordaras todas esas veces en las que me pedías más"
Fruncí mi ceño comenzando a asustarme aún más dejando de lado mi enojo.
"N-no se de que me hablas"
"Oh vamos muñeca, no puedo creer que olvidaste todas esas veces en las que te hacía mía y tú gemías mi nombre"
"N-ni siquiera s-se tu nombre"
Quería que parara, quería que me soltara y se fuera de mi departamento, yo en mi vida vi a este hombre y que se ponga a hablar de estos temas tan libremente me hacían sentir demasiado mal conmigo misma.
"Basta por favor, yo no se quien eres, n-no se que fue lo que te hice, por f-favor vete de mi de-epartamento"
"Tú y yo fuimos uno mismo incontables veces"
Con su mano me jalo del hombro y me aventó al sillón.
"Y te lo voy a recordar"
Hablo al mismo tiempo que se quitaba su playera dejando su torso desnudo.
Sus manos me tomaron de la cintura mientras se acostaba sobre mi y sus besos buscaron mis labios tratando de unirlos con los suyos.
"N-no ¡Quítate!"
Me quejé pataleando fuertemente pero sin logro alguno.
Comencé a desesperarme al ver como sus manos recorrían todo mi cuerpo, mi piel se erizaba y mareos y náuseas venían hacia mi.
Incluso sentía como me faltaba la respiración.
"P-por favor, por favor, por fa-avor"
Hablé en un hilo de voz al ver que aquel hombre no cedería.
"No, no y no. Eres mía"
"¡NO!"
Con mi codo logre acomodarle un golpe en la quijada haciendo que me soltara y corrí hacia la puerta de mi departamento.
"No puede ser, esto se volvió más difícil"
Lo escuche decir a lo bajo.
Me alegre al agarrar la manija de la puerta pero su puño en mi cabello termino con toda mi felicidad.
De pronto sentí como mi espalda chocó con su pecho mientras el colocaba su antebrazo en mi cuello ahorcándome un poco.
"No sabes cuanto espere este momento, no lo vas a arruinar"
Aún agarrándole del cuello, mientras yo rasguñaba su antebrazo, camino al sillón y me tiro boca abajo quedando arriba de mi.
"Esto te va a doler nena"
Entre en pánico y comencé a llorar aún más.
Se aprovechaba de mi y de mi fuerza. El siendo mucho más grande y fuerte que yo es obvio que podría conmigo.
"Por favor"
Susurre al sentir como bajaba mis pantalones, aunque a decir verdad, ya no patalee ni seguí intentando que me soltara.
"No lo hagas te lo suplico"
"Muy tarde muñeca, solo vine a eso"
Y de pronto entro en mi de una sola estacada.
"AHHHH..."
grite pero este fue tapado por su enorme mano.
"Shhh relájate y disfruta"
Con su mano izquierda tapaba mi boca jalando mi cabeza hacia atrás mientras que con su mano y codo derecho se apoyaba sobre el sillón profundizando sus penetraciones.
"Ahhh valió la pena cada segundo que estuve sin ti"
Lágrimas se seguían acumulando en mis ojos mientras que con mi cabeza negaba y suplicaba que parara, pero este no lo hacía.
"El niño idiota nunca te hará sentir como yo"
Este hombre está delirando, no sabe ni en donde se encuentra, yo solo quiero que pare.
Quito su mano de mi boca dejando que recargue mi cachete en el sillón y con la misma mano se apoyó sobre mi cabeza buscando más profundidad y velocidad.
Yo ya no hacía nada, no me movía ni intentaba separarme.
Ya cometió lo que menos quería.
Violarme.
Y si me muevo tan solo empeorare las cosas y haré que me golpee.
No quiero eso.
"Eres lo más rico que he probado"
Hablo una vez que se vino sobre mis glúteos.
En mi estomago se hizo un hueco al sentir su semilla caliente chocar con mi piel.
"Era broma muñeca, nunca me dejaste que te cogiera, siempre fue a la mala porque no ponías de tu parte"
"Fue por eso que nos alejaron"
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Atrapados
General FictionEra lo más precioso que sus ojos habían visto. El odiaba a todos los humanos al ser seres irracionales interesados tan solo en si mismos. pero ella... Sukuna no tiene idea si fue que la encerraran bajo el mismo techo que el y fuera lo único que vi...