Ch 4. Mano

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Narra Tsubasa.

Acabada la clase, guardé las cosas en mi mochila -negra, por supuesto- y me dirigí a la clase de Arte. Cuando apenas había salido del aula, me frené en seco. Noté que Vincent se acercaba por mi espalda, y al pararme me preguntó.

-No tienes ni idea de dónde está la clase de Arte, ¿verdad? -Interrogó, sabiendo la respuesta. Negué con la cabeza, había hecho un poco el ridículo.- Ven, anda -me cogió de la mano como si fuese lo más natural del mundo y me llevó por los pasillos del Instituto. ¿Qué estaba haciendo? Sus manos estaban cálidas de nuevo, y yo seguía pensando en ello. Desde luego, los nervios del primer día me hacían focalizar mi atención en tonterías. Intenté no darle más importancia, pero le hablé cuando pasábamos por un pasillo despejado.

-No me voy a perder -me reí, haciendo alusión a su agarre.

-Huh, ¿te molesta? Lo siento, no me di cuenta de que podría... -Me soltó, con voz triste, apenado y algo avergonzado.

-¡No! -Volví a coger su mano por acto reflejo, dándome cuenta de lo que había hecho un poco tarde-... Q-Quiero decir, que no me molesta, no tengo... problema en... No sé -rojo como un tomate, fui bajando la voz y la cabeza, percatándome de lo surrealista de la situación. "Soltarle ahora sería más raro aún", dije, y esperé a que lo hiciese él, en vano. Apretó mi agarre y siguió caminando. ¿Qué pasaba conmigo? ¿Qué pasaba con él? ¿Por qué era todo tan extraño con ese tal Delacroix?

-Llegamos -dijo, divertido. ¿Se reía de mí? Yo lo habría hecho, el momento desde fuera prometía ser gracioso. Pero no parecía un chico malicioso, así que no me molestó; incluso me tranquilizó un poco que se lo tomase con humor. Picó a la puerta con su mano libre, y al ver que no me soltaba, le advertí.

-Hum, para escribir necesito la mano derecha, Vincent... -Comenté, soltándome este al instante.

-Tsubasa... Al fin me llamas por el nombre -me sonrió con una extraña complicidad, y volvió a guiñarme el ojo. La puerta se abrió y entró, quedando yo sonrojado de nuevo mientras tartamudeaba una disculpa. ¿Por qué tenía que ser tan horriblemente tímido?

Entré en clase, tomando asiento junto a Delacroix, que había guardado sitio para mí.

-Esta clase debe gustarte, ¿verdad? -Hice un intento de comenzar una conversación, aprovechando que el profesor hablaba con un alumno de la fila de alante en particular.-

-¿Por lo de mis dibujos? Bueno... La verdad es que no -respondió, para mi sorpresa. Reflexionó unos segundos antes de continuar-. Para mí obligar a estudiar el arte es contraproducente, no puedes imponer un gusto. Pienso lo mismo de Literatura, por ejemplo. Y esta clase... Es demasiado teórica. A mí me gusta dibujar, porque me expreso, y eso... No debería reducirse a un listado de obras o a una simple nota numérica. -Le brillaban los ojos al decir esto último, entusiasta.

Le escuché, fascinado. Tenía una opinión muy clara sobre ello. Me gustaba la gente que sabía de lo que hablaba, que defendía sus ideas. Además, coincidían en gran medida con las mías, salvando que el arte en sí no era mi predilección. Le di la razón, y continuamos hablando del tema, que derivó en el de la educación, incluso después de que tocase el timbre. ¿Realmente había pasado una hora entera hablando con él como si fuesen segundos? ¿Qué tenía Delacroix para fascinarme tanto nada más conocerle?

Al oir mi compañero el timbre, rápidamente cogió un boli y apuntó en mi agenda algo, dibujando al lado un pequeño gato.

-Es duro no conocer a nadie, Ito. Pero ya no estás así -volvió a sonreír y con su mano derecha me tiró de un moflete-. Buen día, te veo mañana - Se levantó y se fue con algo de prisa. ¿Mañana? Solo era tercera hora, ¿por qué no tras el recreo? De pronto, recordé que era el primer día. Era costumbre tener media jornada el primer día, por lo que terminé de recoger y me fui yo también. Tras coger el bus, revisando la agenda con la tarea pendiente y el horario del día siguiente, comprobé que ese algo que había escrito Delacroix era un número de teléfono. "Espero que el suyo", suspiré, y reí para mí. Al final no iba a ser tan difícil lo de conocer a gente allí.

Después de clase [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora