5.Confia en mi

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Gracias al cielo ya se había terminado el día de clase así que como de costumbre me dirijo al estacionamiento a esperar a harry y a nat que hoy se iba junto cono nosotros.

-Tu hermano no viene aun, asi es mejor que me acompañes- alzo mi mirada encontrandome con diego.

-¿tu que sabes eh? no es que mi hermano y tu se lleven muy bien-

-te lo digo por que lo acabo de ver en las canchas con una de las porristas, pero de todas maneras tu y yo tenemos asuntos pendientes ¿no es así?

ruedo los ojos, se me había olvidado esa parte - bien, ¿que quieres?

-sígueme- ¿y este quien se creyó? 

-ni loca iría con tigo algún lado, no seas iluso- me acomodo en el capo del carro de harry y me cruzo de brazos.

-¿segura de lo que dices?-

-cien por ciento-

-bien, si así lo quieres- se acerca demasiado invadiendo mi espacio personal, pero aun así no hago otro movimiento para demostrarle que no estoy dudando -¿ultima palabra?- asiento segura -ok- 

se inclina un poco y empiezo a temer de que va hacer hasta sentir sus manos en mis muslos y alzarme como un bulto de papa -¡QUE CREE QUE ESTAS HACIENDO IDIOTA, BÁJAME AHORA!

-Usted se lo busco señorita girl- golpeo y forcejeo pero veo que es caso perdido así que me rindo y dejo que me llevo a donde sea que valla.

parece saberse cansado, ya que me baja de sus brazos cuidadosamente, miro todo a mi alrededor pero no logro reconocer donde estamos.

-¿Donde estamos?- Pregunto un poco confundida.

- En un lugar... especial- dice alzando sus hombros.

-no se que le ves de "especial" yo no veo nada- digo sin todavía entender y haciendo comillas con los dedos.

-Espera un momento- dice tomando mi mano -ven sígueme -.

Con un poco de dudas, pero a la vez con ganas de ver, lo sigo, ya que así de alguna forma puedo encontrar una salida.
Entramos por una puerta grande y me detengo.

-¿A donde crees que me llevaras diego?

-Vamos ya pronto lo veras-dice volviendo a tomar mi mano, me suelto de su agarre y me cruzo de brazos.

-Y como se que no es nada malo.

-Solo confía en mi ¿si? -

-No- digo, aun que una parte de mi dice que si, la otra se niega.

-eh, Pero que terca eres- dice asiendo una mueca en su rostro y acercándose a mi- Ya estamos muy cerca para que ahora te detengas.

Coloco los ojos en blanco -solo no confió en ti, es todo- digo encogiéndome de hombros

-Bien si te quieres quedar aquí sola, hazlo- dice abriendo la puerta pero lo detengo antes que se valla

-espera- niego con mi cabeza -esta bien.

sonríe -pero antes déjate cubrir los ojos-

-Claro que no, tras que no quiero ir, tu quieres que me cubra los ojos- digo separándome de el y alzando una ceja.

-Confía en mi, no seria capaz de hacerte daño -se va acercándo a mi.

-Por que mierda debería confiar en ti.

-Por que, sin mi no saldrías de aquí- ruedo los ojos ya que el tiene razón y eso me da rabia -mejor sígueme, ya no te cubriré los ojos, ya le quitaste toda la emoción- Me toma de la mano y seguimos caminando.

-Que es todo esto- Pregunto tratando de establecer una conversación.

-Por que preguntas tanto, ya casi vamos a llegar no te desesperes- habla en un tono de fastidio.

-tu eres el que me a traído aquí, Solo quiero ver a donde me llevas; de pronto me raptes y me estés engañando con que es algo "especial"- 

-No seas tan exagerada- dice atrayéndome a el -Sabes que no aria algo así- me mira haciendo contacto visual.

No corto la mirada ya que me pierdo en sus ojos tan bellos.

Después de pasar unos "atajos" se detiene bruscamente.

-ven, abre esa caja, hay esta lo que te quiero mostrar.-me señala una caja mediana.

-¿Que hay? -Frunzo el ceño -¿seguro que no hay juguetes sexuales, o algo así?- digo tratando de no mostrar la emoción de averiguar que hay.

-No- me da una media sonrisa- la caja de juguetes sexuales, esta en la otra puerta.

Con un poco de desconfianza habro la caja y habro los ojos al darme cuenta que son cuatro adorables perritos con una sabanita azul y una taza de leche.

-¿Pero... que?-

-los encontré un día que estaba caminando y medio pesar verlos hay- Dice encogiéndose de hombros.

¿Que? Nunca pensé que en lo más profundo de su corazón hubiera esta clase de sentimientos. - aja, ahora señor sentimientos ¿por que me los muestras a mi? Si tu me odias- Tantas personas en la escuela y a la única que se le ocurre contárselo es mi ¡ja! ridículo

- No digas bobas- ríe y yo achico los ojos -Se que no se te ocurriría una locura con los perritos y los cuidarás muy bien- dijo con una sonrisa maliciosa.

-¡¿Que?! Yo no tengo todo el tiempo del mundo para cuidarlos, yo sola no podre.

-ok, como digas, cojeras dos y yo dos-Me queda mirando, esperando a que de mi respuesta y asiento.

Después de todo no sera tan mala idea, ya que ha veces en mi casa ando aburrida y sin nada que hacer.

-Ok.

***

Holaaaaaa...
otro capitulo :)

Nos vemos el próximo capitulo 

Bay ;*

La vida de HallyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora