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Pido perdón si estabas recién empezando o no, pero decidí cambiar mi historia. Volver a escribir todo y borrar los capítulos anteriores.

Espero disfrutes la lectura :)
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Está historia comienza con el pelirrojo favorito de muchos; Eijiro Kirishima.

Era dia sábado y Eijiro estaba algo aburrido en su habitación, no tenía nada que hacer. Su tarea era algo complicada y no tenía muchas ganas de realizarla.

Se levantó de su cama dispuesto a hacer algo productivo pero el hambre atacó. No podía concentrarse en alguna actividad con el estómago vacío. Por lo que salió de su habitación y se dirigió a la cocina.

Ya en el tan esperado "tesoro de alientos". Se encontró con dos integrantes del grupo llamado Bakusquad, Mina Ashido y Denki Kaminari.

Kirishima: - hola chicos - saludo con su típica sonrisa.

Mina: - hola Kiri - devolvió la sonrisa.

Denki: - buenos días, buenas tardes, buenas noches - simuló que se quitaba un sombrero de su cabeza e hizo una reverencia.

Los tres rieron.

Kirishima: - ¿Tienen algo que pueda comer?

Mina: - Denki y yo hicimos unos sandwiches, por si quieres comerlos.

Kirishima: - me llevaré algunos a mi cuarto.

Denki: - están en el refrigerador.

El pelirrojo se dirigió hacia la heladera (nevera, refrigerador) y saco unos cuantos comestibles. Luego la cerro, saludo a sus amigos y se fue de vuelta a su habitación pero en el camino se quedó mirando la puerta del cuarto de su mejor amigo, mejor dicho, su gran crush: Bakugo Katsuki.

Algo temeroso, decidió tocar e invitarlo a comer con él. No lo había visto en todo el día y estaba preocupado de que no haya comido nada.

Al tocar la puerta, oyó como unos lápices, supuso que lo eran, cayeron al suelo. Pero después no hubo algún otro ruido. Volvió a tocar y del otro lado se escucharon unas fuertes pisadas que se acercaban a la puerta.

Al abrirse, se pudo ver a un rubio con el ceño fruncido.

Bakugo: - ¿Qué? - tenía una cara de pocos amigos y de recién despierto.

Kirishima: - ah... Solo quería invitarte unos sandwiches - rasco su nuca nervioso - no te Vi en todo el día por lo que supuse que no habías comido - levantó sus manos con los bocadillos y sonrió.

Katsuki no dijo nada, entro en su habitación y dejo la puerta abierta. Dando a entender que Eijiro podía pasar.

Al entrar, cerró la puerta y se fue a sentar en la cama del rubio. Dejo la comida a su lado, no sin antes, tomar un sándwich y empezar a comer.

Bakugo se sentó al lado del pelirrojo, tomo un bocadillo y empezó a comer también. No iba a mentir, estaba hambriento, no había comido nada en todo el día.

Minutos antes con Bakugo.

El rubio había dedicado el día entero a las tareas, quería estar lo más libre posible. Quería tratar de entrenar ese fin de semana pero los profesores le habían dejado demasiada tarea para esa semana.

Decidido, trato de terminar todo. Estaba algo cansado por lo que reviso la hora. Tomo su celular y al revisar el horario, noto que ya habían pasado varias horas desde que se había levantado. No había comido nada en todo el día, excepto una tostada con mermelada en el desayuno. No le dió mucha importancia a eso, no tenía hambre por lo que siguió con los deberes.

Al cabo de unos minutos, termino dormido sobre su escritorio. Logro despertarse debido a que alguien llamaba a su puerta. Se movió un poco y tiro unos lápices al piso, grupo bajo y volvió a ponerse cómodo sobre la mesa pero otra vez los golpes en su puerta.

Se levantó decidido a explotarle la cara a la persona que estuviera del otro lado de la puerta. Pero al abrirla, se encontró con Kirishima.

En el presente.

El silencio en la habitación era muy incómodo. Eijiro no sabía como cortarlo, todo lo que se le ocurría eran conversaciones dónde Katsuki respondería con un gruñido o mostrando su mano para explotarle la cara.

Kirishima: - eh... - empezó a jugar con sus dedos - ¿Por qué no saliste en todo el día de tu habitación?

Bakugo: - estuve haciendo la tarea - respondió con su ceño levemente fruncido, recordaba como estaba durmiendo tranquilamente y lo despertaron.

Kirishima: - cierto, sobre eso - sonrió - ¿Me puedes ayudar a terminar algunas?

Bakugo: - no.

Eijiro se sorprendió un poco, pero no sé iba a dar por vencido tan rápido. De pronto, una idea llegó a su cabeza, esto iba a herir un poco el orgullo del rubio.

Kirishima: - bien, si no quieres ayudarme... Le pediré ayuda a Momo. Ella entiende mucho más sobre algunas materias.

El pelirrojo sabía que una explosión iba a llegar a su rostro, por lo que rápidamente endureció su cuerpo y cerro sus ojos. Pero inesperadamente, nunca llegó. Abrió uno de sus ojos lentamente, con miedo de que Katsuki lo explotara ahora que estaba desprevenido.

Bakugo: - te ayudare... - murmuró.

Eijiro se sorprendió bastante, no sabía si ese era realmente Bakugo Katsuki o si lo habían cambiado. Sonrió y le dió un abrazo al rubio pero una explosión llego a su brazo.

Bakugo: - ¡No me abraces! - frunció su ceño y aún tenía su mano en el brazo del contrario.

Por suerte, el pelirrojo tenía buenos reflejos, y conocía muy bien a su mejor amigo, por lo que había endurecido su cuerpo nuevamente.

Kirishima: - lo siento - rio y después lo soltó - gracias - mostró su gran sonrisa - ¿Dónde me ayudarás?

Bakugo: - ven aquí mañana, a las 5:00.

El pelirrojo se dirigió a la puerta y la abrió.

Kirishima: - bien, entonces nos vemos mañana, Blasty - se fue a su habitación.

Un gran sonrojo apareció en ambos chicos. Eijiro no sabía el porque había dicho eso, solo lo había imaginado. Mientras que Katsuki se cuestionaba si sus sentimientos, por el pelirrojo, eran verdaderos.

¡TE AMO Y LO SIENTO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora