Secuestro

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- Estas demente, no te fue suficiente con lastimar a Jumpei, tenias que hacerlo con Yuuji -

Choso ve con odio a Mahito, el pelinegro aún estaba amarrado a una silla y Mahito había entrado con un arma en la mano.

- Y? Después de todo Jumpei era un maldito imbécil, el tuvo la culpa por tratar de ser mejor que yo, siempre obtengo lo que quiero -

Le regala una macabra sonrisa.

- Bien, hazlo, prefiero morir a verte más la cara, no puedo creer que deje que esto pase en mis narices... debí preguntarle que le sucedía... Jumpei se veía tan triste y yo no le hice caso... -

Baja la cabeza.

- No te preocupes, cuando acabe contigo iras a disculparte -

Le apunta en la cabeza.

- Te maldigo Mahito, espero que te vayas al infierno -

Levanta la cabeza y lo ve con odio, sus ojos estaban centrados en los ojos del peliplata, no tenía miedo a la muerte, sólo quería vengarse del peliplata, aun que eso le cueste la vida.

- Adiós cariño -

Iba a tirar del gatillo cuando alguien le toma del cuello.

- Quieto -

Le ordena mientras le apunta con su arma en la cabeza, Megumi había entrado en la habitación de forma silenciosa, nisiquiera Choso se había dado cuenta.

- Quien mierda eres? -

Mahito suelta el arma y levanta ambas manos.

- No necesitas saber quien soy -

Sin dejar de apuntar saca una bolsa de tela de su bolsillo y cubre a Mahito.

- Qué haces! Sueltame! -

Megumi ajusta la bolsa dejando si aire al peliplata.

- Ack! No... no respiro! -

Se remueve y en cuestión de minutos cae inconsciente.

- Esta muerto? -

Prefunra confundido choso.

- No, no lo está, al menos por ahora -

Deja a Mahito en el suelo, no sin antes esposarlo.

- Víctima o victimario? -

Pregunta Megumi frente a el -

- Victima -

Le ve algo temeroso.

- Bien -

Le comienza a quitar los amarres.

- Quien eres tú?-

Pregunta desconfiado.

- No necesitas saberlo -

Responde serio, una vez termina de quitarle los amarres lo esposa.

- ven conmigo -

Se acerca a Mahito y sin mucho esfuerzo lo carga como un Costal de papas al hombro.

Por otro lado Gojo estaba revisando todas las habitaciones del segundo piso, el ambiente olía a sangre así que eso lo confundía un poco

- Yuuji, donde estas? -

Abre una puerta y un olor fuerte a sangre inunda sus fosas nasales, dentro de la habitación había un cuerpo en el suelo y en la cama.

- Yuuji? -

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