Llegaba tarde. Había quedado con su hermano para comer en el restaurante en el que trabajaba, y llegaba tarde. Iba esquivando a la gente que se cruzaba en su camino, pendiente de no empujar a nadie con mas fuerza de la cuenta, pero con demasiada prisa como para voltearse más de la cuenta. Aún quedaba un poco de camino para llegar al restaurante y se arrepentía de no haber cogido un taxi que le dejase en su destino, pues aquellas calles eran mas concurridas por los transeúntes que por transportes debido a las festividades que se aproximaban, las cuales dejaban aquellas estrechas calles decoradas, haciendo que dar paseos fuese un gran plan para poder admirar el trabajo llevado por artistas de la ciudad, impidiendo a la gente que llevaba prisa ir con toda la velocidad que querían.
Namjoon había conseguido ese trabajo un par de meses antes de que Hyieri recibiera el alta y ya llevaba mas de dos años allí, siendo la mano derecha del dueño, uno de sus mejores amigos, que abrió aquel restaurante con toda la ilusión del mundo sin que nadie confiase en él, y quien había recibido todos los frutos, que con esfuerzo, había ido plantando durante meses, convirtiéndose en el restaurante más visitado de la zona, tanto por turistas como por residentes. Tenía la fama de tener una comida espectacular, a parte de unos postres la mar de ingeniosos, siempre acompañado de una decoración acorde a la festividad o momento del año en el que se encontrasen.
Hyieri se disculpó con una señora con la que chocó su hombro al pasar casi corriendo un paso de cebra y segundos después llegó a su destino, con las respiración acelerada y el pecho palpitando por el sobresfuerzo que había realizado. Ya podía volver a hacer ejercicio con regularidad, pero había corrido demasiado para llevar unos dos meses escaqueándose de este pues había echado un par de horas más en su trabajo y sus estudios, reduciendo las horas que le dedicaba, inmersa en el planning que tenía que realizar para poder tener las vacaciones con las que había fantaseado durante sus años de ingreso, o en la azotea con la que había pasado tanto tiempo con jeongguk, inventando historias y volando a lugares lejanos.
— Hola — Saludó nada más cruzar el umbral de la puerta, calmando aún su acelerada respiración, dirigiéndose hacia la pequeña barra que había, donde los clientes solían beber algo mientras esperaban. Allí se encontraba un compañero de su hermano el cual le dedicó una sonrisa y le indicó que su hermano le esperaba en la zona de los trabajadores. Hyieri le sonrió y se encaminó hacía allí, no sin antes despedirse. No quería perder más tiempo.
El restaurante de Kim Taehyung, el amigo de su hermano, era bastante grande y tenía una distribución de lo más creativa, algo que también atraía las miradas curiosas de la gente y las buenas críticas en internet (aunque no había nada que superase a la comida, cuyos cocineros no dejaban de tener comentarios y comentarios favorables en cuanto a su gran destreza en los fogones y su mañana en la combinación de sabores).
Sonaba una música suave en el local, dando algo de ambiente a aquel lugar, acompañada del murmullo que las voces de los clientes provocaba, mezclándose y dando como resultado un espacio acogedor, que te envolvía como si estuvieses en casa, invitándote a a volver y seguir probando todos los platos que la variada carta ofrecía. Las paredes, el suelo, y algunos muebles se encontraban decorados en armonía con las calles, dándole un aspecto moderno, acorde al tiempo.
Namjoon se encontraba apoyado contra una encimera, hablando con una compañera. Se había quitado el uniforme y tenía tras su oreja un cigarrillo, dispuesto a fumarlo en la puerta trasera cuando la conversación acabase, la cual, no fue muy larga, pues Hyieri la interrumpió abriendo la puerta con algo más de fuerza de la necesaria, provocando un un pequeño pero molesto ruido, al chocar con algo que había tras esta, pero, por suerte, sin llegar a tirar nada.
Su hermano sonrió de lado, gracioso. Sabía que su hermana odiaba llegar tarde a los sitios, y haber llegado quince minutos tarde aquel día le estaba carcomiendo, se lo notaba en la molestia que portaba en su cara, con sus cejas algo fruncidas y una mueca adornado sus labios. Había estado planeando sus vacaciones mientras hablaba con la que se había convertido en su mejor amiga (la había conocido en clase) y se le había acabado yendo la hora. Cuando miró el reloj de su móvil casi se cae al suelo.
ESTÁS LEYENDO
Reminiscence | jjk
Fanfiction( Jeon Jeongguk ) 병원. Reminiscencia. Recuerdo impreciso de un hecho o una imagen del pasado que viene a la memoria. ! Donde Kim Hyieri le enseña el significado de la vida a Jeon Jeongguk, un p...