Tokyo Revengers One Shot's

Mitsuya.

Podías escuchar los gritos de tus padres en el primer piso, estabas encerrado en tú cuarto llorando en silencio, lo habían descubierto, luego de dos años de relación, por un descuido de tú parte, ellos sabían que salías con un pandillero, con un delincuente, no podías soportar aquello, ellos te alejarían de Mitsuya y de la pandilla, no podías permitir aquello. Tomaste la mochila más grande que tenías y comenzaste a guardar cosas, ropa, dinero de tus ahorros, comida escondida en tú cuarto, algunos regalos de Mitsuya y la foto de la fundación de la Toman, la cual tú tomaste.

Lo más complejo no fue salir de casa, aquello lo habías hecho muchísimas veces para ver a tú novio, lo complejo sería convencer a este de darte quedar con él, algo que el de cabello lila odiaba era que tú estuvieras disgustado con tus padres, por razones obvias de su propia vida, pero tu no podías evitarlo la mayor parte de las veces, tus padres y tú no eran compatibles la mayor parte del tiempo.

-¿Qué haces aquí, a esta hora?

Fue lo primero que te pregunto al abrir la puerta de su casa, mientras te miraba con rareza, analizándote, sabías que te diría por lo que decidiste hablar antes que él.

-Mis padres se enteraron, cuando salí de casa no dejaban de discutir acerca de quien era el culpable y de donde debían mandarme por esto yo no quiero que me alejen de ti

-Regresa a casa, mañana a la mañana iré a hablar con tus padres, pero esta no es la solución y lo sabes. ¿Qué esperas viniendo aquí?, tus padres vendrán y será peor, no seas bobo, regresa a casa, yo arreglare esto, te lo prometo.

Un beso en tu frente sello aquella promesa, haciéndote sentir seguro, sintiendo que aquello que prometía sería lo que realmente haría.

-¿Qué piensas tanto cariño?...

Saliste de tus recuerdos para ver al hombre a tu lado, tú esposo, luego de años y muchos problemas podías decir que Mitsuya cumplió su promesa, tú ahora estabas a su lado, viendo como sus diseños de ropa eran modelados en una pasarela internacional.

-Recordaba cuando hui de casa ese día quería irme contigo muy lejos, ¿fui un tonto?

-No, yo hubiera hecho lo mismo, no podrías soportar estar lejos de ti, pero debíamos pensar con la mente fría, esa noche no dormí en lo absoluto y cuando tú padre comenzó a gritarme al verme fuera de tu casa sentí ganas de llorar, pensé que te alejarían de mi me asusté muchísimo... pero ahora estamos casados y en medio de mi primera pasarela así que no pensemos en cosas negativas.

-Tienes razón, aunque, ¿debería sentirme celoso de que Hakkai sea el modelo principal siempre?, pasan demasiado juntos y aún te tiene de fondo de pantalla.

-No, puedes estar tranquilo, Hakkai solo me ve como una figura a seguir, aunque le pediré que cambie su fondo, ya es raro aunque siempre lo fue.