Maze Runner | Minho

009

Liana

Si bien no le había contado a Harriet o Aris lo sucedido hace dos semanas con Minho fue porque no quería preocuparlos, ellos tienen sus propios asuntos, sus propios problemas y se que lo mejor que puedo hacer por ellos es simplemente hacerme a un lado.

De acuerdo, lo que pasó dolió bastante, pero estoy segura que yo lo exageré, es decir, ¿por qué yo querría besarlo si ni siquiera nos conocemos lo suficiente?. Según Thomas, Minho es una persona reservada, cosa que realmente comprendo y respeto, digo, el vivió al rededor de tres años cargando con la responsabilidad de encontrar una salida de la cárcel en la que nos metió CRUEL, fue un momento de su vida donde todo lo que conoció era ese lugar dentro de cuatro paredes, pasillos largos y peligrosos en algún punto desconocidos, pero el se arriesgó por el bien de quienes se hicieron su familia, viéndolos morir uno a uno intentando escapar, quizá eso lo hizo quien es hoy. Alguien centrado, fuerte, inteligente y rápido, un chico que sabe correr riesgos, aunque por lo que note el tiempo que estuve con el puede ser impulsivo, pero aún así sus amigos lo vuelven a la realidad, es leal, valiente y ambicioso, está última de una buena manera, me refiero a qué nuevamente el es una persona centrada, se fija en sus objetivos y los cumple gracias a su ambición.

Mientras yo fui todo lo contrario a el, mi único trabajo era ser Doc, lejos de cualquier peligro de cualquier otro trabajo, nunca fui rápida como para ser corredora, o no fui fuerte para trabajar de constructora o incluso carnicera, ni siquiera soy paciente como para estar en las cocinas o jardines. Pero fui buena cuidado de otras chicas, curando heridas menores, algunos raspones y cortadas, nada que necesitase realmente demasiado esfuerzo, de eso se encargaban las otras Docs. Siempre he sido una chica que teme correr riesgos, si bien cuido y protejo a quienes me importan siento que toda mi vida he sido esa niñita a quien protejen, desde que conozco a Gally me ha tratado como si no quisiera que me rompiese en cualquier segundo, todo este tiempo me he sentido que no soy yo realmente, como si a quien no recuerdo fuese totalmente distinta a mi, la chica antes de CRUEL debió ser valiente y decidida, no una niña tímida que le da miedo el cambio de quién sinceramente estoy harta de ser.

Con la primera salida de expedición que hice me sentí libre, aunque no me separé del grupo, no investigue nada ni aporte nada supe que era buen modo de dejar esa zona de confort que me rodea, el comienzo de ser alguien distinta a quien soy y fuí, sacar a relucir mis cualidades, el que soy leal, valiente y que haría cualquier cosa por mi familia.

Puedo sentir como alguien toma asiento junto a mi, deduzco rápidamente que es Gally, ya que es la única persona que se sentaría a mi lado en silencio, sin preguntar, solo haciéndome compañía.

Es aquí donde vuelvo a la realidad, dónde se que tengo la mirada perdida en el lago frente a mi, o más bien debajo de mi, estoy sentado en un acantilado, con los pies colgando al aire, la brisa despeinado mi cabello y un bello pero pequeño lago a unos cuantos metros abajo

-¿Por qué?- pregunté rompiendo nuestro cómodo silencio.

-¿De qué hablas?- devuelve el de ojos claros hacia mi.

-¿Por qué me has cuidado tanto desde que te conozco?

Eso parece sorprenderlo ya que vuelve su mirada hacia mi, haciendo que la mitad de su cuerpo gire hacia mi.

Se aclara la garganta para responder.

-Bueno, tal vez no te conté todo lo que pasaba en el laberinto, pero creo que así es mejor.- declaró.

-Hazlo, cuéntame,-dije suavemente.- prometo no hacer preguntas, se que las odias.

Eso lo hizo reír, despegó su vista de mi para colocarla al frente, y está vez fue mi turno de mirarlo, Gally suspiro y comenzó a hablar.

-Sabes que fui picado por un penitente un par de veces.- Asentí.- bien, supongo entonces que sabes cómo funciona esto, te pican y te ponen en suero, pero siempre en el proceso no solo hay dolor, también hay recuerdos, te conté que la primera vez recordé sobre Thomas y de ahí mi rechazo hacía el.- asentí nuevamente confirmando su relato.

Dió un suspiro pesado una vez más y continúo.

-No fue todo lo que ví, al principio los recuerdos eran borrosos, sobre una familia, mamá, papá y dos hijos. No comprendía porque jamás logré ver sus caras, era confuso también ya que solían ser fragmentos pequeños y distorsionados. Uno de ellos era sobre ambos niños, una linda niña pequeña y castaña, ojos azules realmente preciosos...

«dos niños estaban sentados juntos en el sofá,el niño más grande aparentaba tener unos 10 años, y ella al menos 9 años, jugaban con un par de juguetes ahí en la sala mientras podía oír gritar a los padres. Claramente peleaban. La niña en algún momento se dió cuenta y comenzó a llorar, el chico no sabía que hacer. Podía sentir la angustia y miedo de él.

-¿Están peleando porque no termine mi desayuno está mañana?- pregunto la pequeña inocente.

-Por supuesto que no tonta, solo son problemas de adultos, volvamos a jugar.»

-No tarde en darme cuenta que ese niño era yo, y ella era mi hermana, al parecer sucedió la llamarada y nos separaron de nuestros padres, ella y yo fuimos al mismo lugar, me costó trabajo recordarlo, pero poco a poco llegaban los recuerdos de ella, una niña sonriente,  alegre.- soltó, le mire para que continuará y lo hizo.-No recuerdo en qué momento se fue de mi vida, supongo que cuando me enviaron al laberinto. Ahora recuerdo bien que segundos antes de perder la memoria me prometí a mi mismo encontrarla o al menos tratar de saber que paso con ella.

- debió ser duro recordar que la perdiste y no poder hacer nada estando ahí dentro.- dije con suavidad.

El me dió una pequeña sonrisa que correspondí.

- Lo fue, luego salí del laberinto y fui rescatado, y finalmente la encontré.-

- ¿En serio?,- Le mire sorprendida.- ¿Dónde está ella ahora?

Note que su expresión cambio al mirarme a los ojos, estos brillaban más que hace un par de segundos.

- Aqui junto a mi.- finalizó.

-¿Qué?.- cuestione en shock.

¿Se refería a mi?
No puedo ser yo de ninguna manera, yo por más que me haya esforzado en recordar algo sobre mi familia no había nada, eran memorias al azar sobre un montón de personas que no podrían significar nada. ¿Cómo de repente tenía un hermano?

- Eres tú, lo supe en cuanto despertaste cuando te rescatamos. Los mismos ojos azules completamente expresivos, no puedo creer que cuando menos creí que te encontraría llegaste a mi.- sus ojos se llenaron de lágrimas, y en ese momento supe que los míos estaban igual.

Rápidamente mi atraje en un abrazo, y comencé a llorar con el, ahora tiene sentido todo su amor, su complicidad y la calidez que me brinda todos los días, se con seguridad que siempre estuve en casa teniéndolo a él, siempre fue familia por más que CRUEL intentará alejarnos y hacernos pensar lo contrario.

-No puedo creer que no me dijeras esto antes.- reproche alejándome de el.

El río bajito y con su mano derecha seco mis lágrimas.

- Lo siento, quería esperar el mejor momento, y luego paso todo lo que pasó con los demás chicos de mi laberinto entonces no tuve oportunidad.- se excuso.

- Esta bien, de todos modos agradezco que me lo digas y lamento no poder recordarlo con certeza.- sonreí apenada.

- Descuida, yo lo recordé por ambos, así que ahora estamos bien, ¿No?

- Si, estamos bien.- amos sonreímos y nos unimos en un nuevo abrazo.

Dónde trate de mostrarle todo mi amor por el, y dónde Gally mostró su amor por mi.

Ok, esto es todo lo que tengo por ahora, díganme qué les está pareciendo y si les gusta