𝙰𝚃𝙴𝙴𝚉: 𝙷𝚊𝚎𝚗𝚊

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-También estábamos pensando en este atuendo aquí ...-

Haena escuchó con atención mientras el personal señalaba algunas cosas sobre su actuación en solitario que iba a tener en la gira.

No fue algo glamoroso. Simplemente cantaría una versión de su canción favorita, Gucci, de Jessi, y disfrutaría de los fanáticos como ha estado soñando desde el día en que salieron con la noticia sobre las etapas en solitario.

El estilista le entregó la foto del atuendo del que estaba hablando y Haena frunció el ceño. Ella se había puesto eso antes.

-Disculpe- dijo cortésmente levantando la mano para indicar que quería hablar -pero creo que este es el mismo atuendo que usé para uno de nuestros escenarios de Horizon. ¿No es así?-

Ella mostró al manager a su lado y él asintió.

-Bueno ...- su estilista tragó saliva -Lo es-

-Quiero decir- Haena volvió a poner la foto del atuendo sobre la mesa -No me importa usar el mismo atuendo dos veces, pero los chicos tienen sus propios atuendos. ¿Por qué no puedo tener uno también?-

La niña se cruzó de brazos y esperó alguna explicación.

A Haena no le importaba en absoluto usar la misma ropa dos, tres veces, pero eso no se trataba de la ropa, sino de la preferencia.

Tuvo miles de reuniones en las que el tema principal era el solo de San, otras pocas para discutir las canciones que Wooyoung y Yunho estarian  bailando y el cover de Seonghwa y Jongho. En cada regreso, ella es la última en enterarse de los detalles.

No estaba celosa de los chicos, en absoluto, no era su culpa. Pero se entrenó durante 4 años antes de debutar para ser al menos respetada como ídolo de la empresa, y no como basura.

-Todas los chicos tienen un tema. Tú no. Por eso- la estilista dijo todo lo que se le ocurrió para terminar esa conversación.

Haena se rió y, sin darse cuenta, puso los ojos en blanco.

-¿Querrás volver atrás o quieres que la banda haga una versión en vivo de la canción?- le preguntó otro personal.

-Una versión en vivo sería genial- Haena asintió ante sus propias palabras -Creo que si también usamos el elevador  principal para conseguir un mejor impacto en la introducción, será mejor-

Uno de los hombres de la mesa siseó y miró al manager general, sentado en la cabecera de la mesa.

Haena frunció el ceño una vez más.

¿Qué diablos estaba pasando con ellos?

-El elevador ya se utilizará- dijo el director, tratando de evitar la mirada de Haena -Estoy seguro de que podemos encontrar otras alternativas para la entrada-

-Seguro- dijo bruscamente.

- Aproximadamente en el momento de su etapa- dijo un manager, mirando algunos papeles, probablemente tratando de leer algo -Tendremos que reducirlo para que Jongho pueda tener el humo. Puede elegir qué parte se cortará-

Haena no pudo contenerse y comenzó a reír irónicamente.

-No, no, no y no- dijo, sacudiendo la cabeza - No lo voy a hacer-

-¿Disculpe?- dijo el director, frunciendo el ceño.

-No lo haré-repitió -No voy a usar este atuendo y cortar la canción por la mitad-

-Sí lo harás -dijo su manager con urgencia.

-Está bien-dijo levantándose -Dame una razón por la que debería hacerlo-

-Porque si no lo hace, sus miembros serán los que tengan las consecuencias-

-No, no lo harán- dijo la chica, ya ardiendo de ira -Puedes darnos tres versiones diferentes de la misma canción, estoy bastante segura de que puedes extender este jodido espectáculo por tres minutos más para que pueda cantar toda la canción-

-Cuida tu lenguaje, niña- dijo el estilista ofendido.

-Y tú- Haena se volvió hacia ella -Si no puede hacer su trabajo correctamente, tal vez la Sra. Yang encuentre a alguien más que pueda-

-¿Estás enojado con nosotros porque estamos haciendo cosas que nos han dicho que hagamos?- dijo el director, enfrentándose a Haena.

-Nunca haces lo que te dicen que hagas- dijo -Ésta es una excusa poco convincente. Mi trabajo aquí está hecho - tomó su bolso de su silla y se lo puso al hombro, lista para irse -No estaré  usando este atuendo y no voy a cortar la canción. Esta es una orden -

Se aseguró de caminar ferozmente y golpear la puerta detrás de ella. Pero, una vez que estuvo fuera de toda atención, Haena comenzó a sentirse abrumada. Nunca le había hablado así a nadie, nunca. Pero podía sentir, al igual que todos los demás, cómo la gente de repente la trataba como algo que puede ser fácilmente reemplazable.

Hace una semana, se dio cuenta de que no podría tener su solo como los otros chicos. ¿La razón de eso? Según los administradores y gerentes, ella era la menos favorita del público. Entonces, mientras la gente no le preste suficiente atención, no valía la pena perder dinero y tiempo.

Como un lado de ella quería estar feliz de finalmente irse de gira, el otro lado estaba triste y ansioso. Y cada vez que pensaba en eso, se sentía culpable y egoísta.

Haciendo caso omiso de todo y de todos en su camino de regreso al estacionamiento de la empresa, pudo sentir las lágrimas rodando por su rostro mientras trataba de cubrirlo con su propio cabello.

Una vez que estuvo dentro del auto, arrojó agresivamente su bolso en el asiento trasero y golpeó la guantera, permitiéndose dejar que todo el nerviosismo y la ansiedad abandonaran su pecho. Después de unos momentos así, Haena escuchó sonar su teléfono.

Se echó hacia atrás y lo sacó de su bolso, llorando mucho más cuando vio quién era.

-¿Haena?- La voz de Yunho hizo eco al otro lado de la línea. Haena podía sentir la preocupación en su voz -¿Estás llorando, binnie?-

-No sé que más hacer- Dijo sollozando.

-¿Dónde estás?- Preguntó Yunho. Haena escuchó el sonido de una puerta cerrándose.

-En el estacionamiento-

-Quédate ahí. Voy a bajar ahora mismo- colgó.

Sintiendo que la ansiedad la golpeaba de nuevo, Haena simplemente bajó la cabeza, esperando que llegara su ayuda.