𝙰𝚃𝙴𝙴𝚉: 𝙷𝚊𝚎𝚗𝚊

23

Pre-debut tiempo en SM

Moviéndose por los pasillos del edificio de SM, Haena intentó correr contra el reloj, ya que no hizo mucho más que hacer una rápida reverencia a los empleados y mentores que le desearon buenos días.

Cuando dobló en la esquina que la llevó al estudio de baile, corrió aún más rápido y abrió la puerta, dejando escapar un fuerte suspiro.

-Lo siento mucho ..- dijo, respirando con dificultad mientras dejaba sus cosas en el suelo -Sé que llego tarde-

-Llegas más de treinta minutos tarde, Haena. Esto ya ni siquiera se considera llegar tarde -

Cuando se dio la vuelta, Haena conoció a las otras cuatro chicas que formaban parte de su grupo para la evaluación mensual mirándola con los brazos cruzados y mirándola como si acabara de matar a alguien.

-El mentor vino aquí dos veces buscándote- KoEun, la líder, dijo, mirando a Haena con desdén. -Tuvimos que escuchar su discurso por tu culpa-

Haena dio un paso atrás mientras sacaba el pendrive del bolsillo trasero.

-Grabé la pausa del baile ...- se lo entregó a la chica - Me quedé dormida porque me quedé aquí hasta las 5 de la mañana tratando de hacerlo como me pediste-

-¿Es eso cierto, Hina?- otra chica, Herin, le preguntó a la compañera de cuarto de Haena.

La chica miró a Haena y luego a KoEun y las otras chicas y negó con la cabeza, haciendo que Haena frunciera el ceño e inclinara la cabeza hacia un lado, sin entender lo que estaba sucediendo allí.

-Ves Haena, no es la primera vez que llegas tarde y somos nosotros los que recibimos castigos por eso- Dijo KoEun, presionando sus labios en una delgada línea.

-Ya lo he dicho, lo siento. Estuve aquí toda la noche coreografiando nuestra pausa de baile y me quedé dormida porque, bueno, también soy un ser humano. Tal vez Hina no comprobó la hora y pensó que estaba mintiendo, pero no lo estoy - Haena se defendió, dándole la espalda a las chicas y comenzando a estirarse, poniendo fin en silencio a esa conversación.

-Nuestro descanso de baile- KoEun la señaló a ella ya las otras chicas, excluyendo a Haena - Estás fuera de este grupo. Para siempre-

Haena se dio la vuelta, riendo con incredulidad.

- no puedes decirlo enserio - debatió -¡Yo hago todas las coreografías!-

-Herin será la nuevo bailarina principal. Ya no te necesitamos - Hina señaló a la chica con coleta de caballo.

-Y -KoEun caminó alrededor de Haena y puso su cabello detrás de su hombro, susurrando -Si alguien te pregunta, te fuiste porque querías. Si le cuentas a alguien lo que pasó aquí, acabaré contigo y con tu dulce sueño de ser un ídolo -

Los pies de Haena parecían estar pegados al suelo, ya que no podía mover un solo músculo e incluso respirar se sentía como una amenaza en ese momento.

No es como si fuera la mejor amiga de esas chicas, pero trató de tener una buena relación laboral con ellas ya que todos los mentores dijeron que tenían buena química y eran uno de los grupos mas listos para debutar. Todas tenían sus posiciones y Haena se encargaba de coreografiar y ensayar los bailes ya que ella era la bailarina principal, pero ahora, estaban tirando toda su sangre, sudor y lágrimas.

Y no había nada que pudiera hacer porque era su palabra y su versión contra la de ella, y los mentores nunca le creerían a Haena.

-¿Entendiste, Haena-ah?- KoEun le preguntó de nuevo.

-N-no puedes hacer esto. Eso va en contra de las reglas - intentó decir algo, pero salió como un sollozo.

-Pruébame entonces- Dijo KoEun, dejando el cabello de Haena y poniéndose cara a cara con ella -Sabes lo que le pasa a la gente que se interpone en mi camino. Siempre se van -

Haena miró hacia abajo involuntariamente, tratando de ocultar las lágrimas que rodaban por su rostro. Nunca se sintió tan humillada como ahora.

-¡Oh, mírala! ¡está llorando!- dijo una de las chicas.

-¿Qué vas a hacer ahora, pequeña Haena? ¿Ir a llorar con tu mamá? -dijo KoEun con una voz irónica y aguda -¡Oh, lo olvidé, no tienes una! - se rió a carcajadas.

Haena miró hacia arriba y sus ojos se encontraron con los de Hina, la única que sabía sobre su madre.

-Les dijiste ...-Haena murmuró, todavía en estado de shock.

-Lo siento- dijo la chica, solo haciendo que Haena se enojara.

-Ahora, apártate de mi camino porque vamos a ensayar para nuestra evaluación mensual, perdedora-  dijo otra chica, tomando la bolsa de Haena y literalmente arrojándola.

Aún sintiéndose entumecido y traicionado por lo sucedido, Haena decidió salir de allí antes de que las cosas empeoraran. Tratando de ocultar su rostro con la mano, entró en la primera habitación vacía que vio, que resultó ser el baño de chicas.

Mirándose al espejo, comenzó a llorar, odiándose a sí misma por ser tan estúpida por creer que tenía amigos en esa compañía. Siempre supo que tenía que luchar por sí misma, pero eso era más de lo que podía manejar.

Perdió un día en la escuela, durmió menos de cinco horas, estaba muerta de cansancio, todo eso para ser traicionado por las personas que pensaba que tenían la más mínima consideración. Todo eso hizo que un sentimiento de venganza creciera dentro de su pecho.

Iba a debutar. Con o sin esas chicas.

Incluso si le tomara toda la adolescencia.