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Haena dejó escapar un fuerte 'joder' cuando dio el paso equivocado, otra vez. Presionó detener en el teclado y se acostó en el sofá de cuero negro en la sala de práctica vacía.

Su mente era, por decir menos, un desastre. Honestamente, se sentía un poco culpable, y los calambres menstruales que sentía no hacían que mejorara en absoluto.

Ella gimió para sí misma y ocultó su rostro con su antebrazo.

- ¿Haena? - escuchó que alguien la llamaba y ni siquiera se molestó en mirar hacia arriba. Ella tarareó y esperó.

Cuando no tuvo la respuesta que estaba esperando, miró hacia arriba y vio a Yeosang entrar en la habitación. Ya sabiendo lo que está por venir, sus ojos instantáneamente comenzaron a llorar.

- ¿Estás bien? - preguntó, mientras se sentaba cerca de ella puso las piernas de ella encima de el.

- No...- murmuró ella.

- ¿Qué? - preguntó.

Haena se derrumbó, dejando escapar un fuerte sollozo.

Yeosang frunció el ceño y quitó las piernas de su regazo, ayudándola a sentarse derecha mientras gritaba en voz alta, tratando de esconder su rostro de él.

-Haenie - trató de quitarle las manos de la cara - ¿Por qué estás llorando? ¿Qué pasó? -

- ¡No se que hacer! - Haena gimió y sollozó, colocando sus manos sobre sus muslos -¡Todo va mal y no tengo idea de qué hacer! -

- ¿Es sobre Mingi? - preguntó cuidadosamente, quitándole un mechón de cabello de la cara. Haena cerró los ojos y asintió, Yeosang chasqueó la lengua y acercó suavemente su rostro a su pecho, acariciando su cabello - Va a estar bien, Haena- 

- Todo esto es mi culpa - dijo ella contra su pecho y lo sintió sacudir la cabeza -He arruinado todo para nosotros este año -

 - No no no -  el nego-  Hemos hablado de esto antes. No había forma de que pudieras predecir esa lesión, y todos sabemos cuánto te gustaría estar en el escenario con nosotros -

Ella se acurrucó aún más en su pecho.

Fue la primera vez después de su debut que Yeosang vio a Haena llorar tanto. Incluso cuando obtuvieron su primera victoria, ella fue una de las pocas que no lloró o, al menos, él no se dio cuenta de que ella lloró.

- ¡No! - Dijo Haena, soltándose de su abrazo, limpiándose algunas lágrimas - La gente me odia. Tienen dos victorias sin mí. ¿Cómo lo explicas? -

Yeosang tomó sus manos y la miró directamente a los ojos.

-Haena, la gente no te odia - repitió lo que le dijo mil veces - Para -

- ¿Cómo puedo parar, oppa?-  Ella sollozó- Solo los empujo hacia atrás. ¡Todo podría estar funcionando para ti! ¿No puedes pensar cuántas cosas tendrías sin mí? -

Él se burló y sacudió la cabeza, limpiando las lágrimas que rodaban por su rostro mientras su barbilla temblaba.

- Pero no queremos todo eso - dijo eso, haciendo que la niña llorara aún más -Eres nuestra bailarina principal, nuestro as. No somos ATEEZ sin uno de nosotros, y tú eres parte de este equipo. No nos importa ganar cosas cuando estamos haciendo cosas con las personas que amamos. Y, confía en nosotros Haenie, te amamos -

- Yo también los amo - ella murmuró e hizo un puchero.

Riendo, Yeosang se levantó del sofá y le consiguió un vaso de agua fría, entregándole el vaso de plástico, ella lo tomó y lo bebió de un trago.

Se recostó y le acarició la espalda mientras ella se calmaba.

- Ahora, déjame preguntarte algo - él dijo.

-Seguro -

 - ¿Estás en tu periodo? -

Ella lo miró una vez más y estalló, llorando de nuevo.

- ¡Si! - ella gritó.

𝙰𝚃𝙴𝙴𝚉: 𝙷𝚊𝚎𝚗𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora