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No supe a qué hora nos retiramos de la fiesta. Tenía demasiado sueño cuando sentí que me levantaban, a como pude abrí los ojos y vi a Ovidio. Me tenía entre sus brazos y su perfume olía tan rico. Se subió a la camioneta conmigo cargada y me volví a quedar dormida. Desperté cuando ya estaba el sol en su punto más alto. Estaba en el cuarto que me habían prestado y tenía unas tremendas ganas de vomitar. Me levante al baño a vomitarlo y a bañarme. Salí con un vestido de tela fresca me estaba peinando cuando tocaron a la puerta. Abrí y Ovidio tenía un vaso de jugo y dos pastillas en su mano. Las tome y me sonrió.
Ovidio:"Supuse que tendrías una cruda y me tome la libertad de traerte esto."
Yo:"Muchas gracias Ovidio."
Ovidio:"Sobre ayer, siento mucho que lo dije mientras estábamos ebrios pero no lo pude contener ya. Se que ahorita no es el momento correcto y me hubiera gustado esperar a decirlo pero no me pude detener. Pero es completamente verdad. Y no tienes que decir nada al respecto. Se completamente como te sientes solo quería explicarlo."
Asentí que si y le sonreí poquito. Me acaricio la mejilla y me volvió a sonreír para después retirarse. Termine de arreglarme y me tome las pastillas junto al jugo. Cuando baje estaban Iván y Ovidio almorzando aunque ya era hora de comer. Me senté enfrente de ellos donde ya estaba un plato servido con chilaquiles.
Iván:"Ayer te quedaste dormida Reyna?"
Yo:"Si no me di cuenta ni que hora era, solo me dio mucho sueño."
Ovidio:"Ya casi daban las 5 cuando llegamos aquí."
Yo:"Con razón es súper tarde ya."
Iván:"Vamos a hacer algo en la alberca hoy o que?"
Yo:"Traigo un antojo de hamburguesas al carbón."
Ovidio:"Ahorita le digo a la nana que nos prepare la carne."
Yo:"No es necesario yo se como hacerlas."
Iván:"Ya está entonces, algo chico nada más."
Terminamos de almorzar y me puse a terminar la carne. No pude evitar cuando mi mente me regreso a esa carne asada en la casa de Rodrigo . Sentí una lagrima y ese dolor en el pecho.
Ovidio entró por la puerta y me abrazo.
Ovidio:"Todo va a estar bien, lo prometo."
Asentí que si y continué preparando mientras que Ovidio me hacía platica pero aún sentía esa ausencia.
...
Cuando todo estaba listo subí de nuevo a acostarme, me sentía demasiado cansaday me estaba quedando dormida cuando tocaron la puerta.
Ovidio:"Ya vamos a bajar a prender la lumbre, quieres acompañarnos?"
Yo:"Mas al rato bajo, es que me siento un poco débil."
Ovidio:"Pero estás bien?"
Yo:"Creo que si."
Ovidio:"Aguanta aquí, voy por agua y algo con sal."
Ovidio se salió y yo no pude mantener mis ojos abiertos ya. Dormí profundamente.
Cuando volví a abrir los ojos ya no se miraba el sol.
Abrieron la puerta del cuarto y me senté en la cama.
Ovidio:"Estas bien?!"
Yo:"Si solamente me quede dormida."
Ovidio:"Es que no te querías despertar . Te estuve moviendo pero solo te quejabas y te aferrabas más a la almohada."
Yo:"No lo recuerdo. Solamente sentí mucho sueño. Aún están abajo?"
Ovidio:"Si ahí estamos, quieres ir?"
Asentí que si y me espero mientras me estiraba y me lavaba la boca. Salimos juntos y desde adentro distinguía la voz de Atanasio y Vicente discutiendo.
Antes de salir detuve a Ovidio.
Yo:"Sobre que discuten?"
Ovidio:"Vicente y sus brownies."
Asentí que si y continuamos caminando. Al salir hacia la alberca todos voltearon.
Atanasio:"Estás bien?"
Yo:"Si todo bien, porque?"
Atanasio:"Dormiste mucho tiempo. Te sientes bien?"
Asentí que si y me fui a sentar a la orilla de la alberca. Sin pensarlo dos veces me tiré a la alberca y salí a los pocos segundos. Me senté en los banquitos adentro de la alberca y Ovidio se paró por donde estaba yo.
Ovidio:"Quieres que te traiga algo?"
Yo:"Crees que tengan un jugo de energía o algo? En realidad me siento débil pero creo que es por la desvelada de ayer."
Ovidio asintió y se metió a la casa a buscar un jugo mientras seguí nadando. El agua se sentía fría alrededor de mi y de una forma buena se sentía rico. Por un momento alejé cualquier sonido de mi, solo era yo flotando en el agua. No fue hasta que me tocaron el hombro cuando reaccione.
Yo:"Que pasa?"
Vicente:"Solo checando como te sientes. Viendo si tomaste una decisión?"
Yo:"Voy a estar bien, no te preocupes. Y sobre tu ayuda, muchas gracias pero no es necesario."
Vicente:"Mi propuesta seguirá en pie. Te quiero ayudar de cualquier manera en la que pueda."
Asentí que si y Ovidio regreso con un Powerade azul.
Ovidio:"Este está bien?"
Yo:"Si, muchas gracias."
Vicente se había salido ya de la alberca y Ovidio se sentó en la orilla. Tenía una cerveza en la mano y un cigarro en la otra.
Yo:"Que hora es?"
Ovidio:"Como la 1 de la mañana?"
Yo:"Pensé que era más temprano."
Ovidio:"Dormiste un buen rato. Para ser sincero me habías asustado."
Yo:"Estoy bien, solamente un poco débil."
Ovidio:"Mañana llamare a un doctor. Solo para asegurar que estés bien."
Asentí que si y me acerqué a la orilla. Empecé a sentir como se me revolvía el estómago y rápido me salí de la alberca corriendo hacia adentro. Entre al primer baño que encontré y me arrodillé frente a la taza y empecé a vomitar. Todo era como agua pero me sentía horrible. Ovidio entro detrás de mi y me sostuvo el pelo mientras vomitaba. Después entro Atanasio y cerro la puerta tras de él.
Atanasio:"Ya mande a traer el doctor. Se me hace mucho y que no estés bien. Que es lo que tienes?"
Yo:"No lo sé, no me siento muy bien creo que-."
No alcancé a terminar la oración pues hoyos negros llenaron mi vista y dormí.

Vieja FresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora