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Shot tras shot los venía venir. Y me perdi. Ya para las 5 de la mañana ya no podía ni caminar. Vicente me tuvo que ayudar a subir hasta la recámara. Se venía riendo de como venía ya no sabía ni como llegué a estar así de peda, pero lo bueno es que no perdí la conciencia. Me dejó en el cuarto y se fue a seguir en el pedo. Yo a como pude me puse pijama y me desmaquille quedando dormida cuánto toque la cama.
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Desperté con un doloron de cabeza, unas ganas de vomitar inmensas y una sensibilidad con la luz. Cerré las cortinas y busque mis lentes de sol. Tocaron a la puerta y casi se me explota la cabeza. Abrí la puerta y estaba Vicente con pastillas y un vaso de agua y una sonrisa gigantesca.
Vicente:"Cruda plebe"?
Asentí que si.
Yo:"Que hora es"?
Vicente:"Ya va a dar la 1 de la tarde".
Yo:"Ay no".
Lo deje en la puerta y corrí al baño a vomitar.
Me lave la boca y regrese a la puerta para tomarme la pastilla y el agua.
Vicente:"Bueno si aún gustas acompañarnos, a las 5 nos vamos a las carreras".
Asentí que si y se retiro.
Me acosté de nuevo y dormí otra hora. Desperté ya mucho mejor y tome una ducha fría bajando de nuevo en pijamas a "almorzar".
Subí de nuevo y ya iban a ser las 3.
Me cambie a esto:

Estuve un rato en el cuarto buscando que hacer porque ya había tomado mucha agua y tenía una sed. Tocaron la puerta y la abrí estaba Mayito.
Mayito:"Nos vamos güera"?
Asentí que si y bajamos; Abajo ya estaban los muchachos esperando. Nos fuimos a las carreras donde Vicente tendría una yegua ligera corriendo. La bonita se llamaba tenía un color negro azabache y brillaba. Una hermosura y tenían varias apuestas con ella y otros contra ella.
Acercaron la camioneta hacia donde correrían y se estacionaron al lado para verla bien. Se bajaron y los escoltas a los dos lados de la camioneta. Esperaban a más gente y abrieron la tapa de la camioneta. La Vi llena de cheve y hielo y me sentí casi que en el cielo! Bendita la cerveza para quitar la cruda tomé una Tecate y la destape pegándole un trago. Esperamos a más gente y yo quería que llegara Rodrigo. Empezó la carrera y como esperábamos ganó La Bonita nos tomamos foto con la yegua y regresamos a ver las otras carreras y a seguir pisteando. Ya iba en mi décima cerveza cuando llegó una Tundra negra polarizada y bajita. Se estacionó y bajo Rodrigo. Saludo a todos los que estaban dejándome para el último.
Rodrigo:"Andas tomando"?
Asentí que si y le tome a mí cerveza.
Rodrigo:"Vamos a caminar"?
Puso una mano en lo pequeño de mi espalda y según yo iba caminando bien hasta que me detuvo unas camionetas después.
Rodrigo:"No manches, mira como andas ya".
Me cargo hasta la tapa de su troca y me sento.
Rodrigo:"Cuántas llevas"?
Yo:"Nomás poquitasss".
Rodrigo:"Ya no puedes ni hablar normal".
Yo:"Cómo 10".
Rodrigo:"Eres de peso ligero".
Yo:"No ando peda, si anduviera peda pudiera hacer esto".
Me baje de la camioneta y quise hacer un 4 con mis pies y ya me iba a caer hasta que Rodrigo me tomo del brazo.
Rodrigo:"Vámonos para la casa mejor".
Yo:"No quiero".
Rodrigo:"No seas terca mujer, ya andas mal".
Vicente se acercó al ver lo que estaba pasando.
Vicente:"Que está pasando aquí"?
Rodrigo:"Me voy a llevar a Reyna a la casa".
Vicente:"Y ella se quiere ir"?
Yo:"No, aún ando bien. Me estoy divirtiendo aquí".
Vicente:"No te la vas a llevar Chino".
Rodrigo:"Mira Vicente, no te metas en lo que no te importa".
Vicente:"Bájale tantito de huevos Rodrigo, ella no se quiere ir y no te la vas a llevar".
Rodrigo:"El problema es entre ella y yo así que ábrete a la verga".
Vicente:"No me estés hablando así pendejo".
Los dos se miraban colorados del enojo y temí por lo peor. Me puse en medio de los dos y los aparte con las manos.
Yo:"Aquí todos somos amigos, no hay por que pelear".
Rodrigo:"No ves que ya anda mal Vicente? La tenías que cuidar y mira como se cae de borracha".
Vicente:"No seas faramayoso, anda bien, ni lleva tantas".
Rodrigo:"Me dejaron cuidandola y yo estoy ordenando que ya nos vamos".
Vicente:"Pues que bien la cuidas que se vino a quedar con nosotros. Y ni una sola vez se a desmayado, que coincidencia, no? Y además quién eres tú para dar órdenes"?
Fue como si algo explotó adentro de Rodrigo y su mano la llevo a su pistola. Me abrace a el sosteniendo ambas manos a sus lados con mi abrazo.
Respire su aroma y escuché su corazón latir fuerte contra su pecho.
Yo:"Mejor si llévame a casa, me siento mal".
Creo que Vicente no vio lo que iba a hacer Rodrigo pues nunca se hubiera dejado y quién sabe que desmadre se hubiera armado.
Lo solté del abrazo y lo mire a los ojos que me miraban con cierta tristeza.
Mire a Vicente quien aún se miraba medio enojado.
Yo:"Me iré a casa, me siento un poco mal después mando por mis cosas. Muchas gracias por recibirme estos días le dicen a mi padrino que lo veo pronto".
Vicente asintió y dió la vuelta para irse.
Del susto se me había bajado lo peda y camine hasta el asiento de pasajero y me subí. Rodrigo subió un poco después y sin decir nada arranco la camioneta con rumbo al rancho de papá. El silencio incómodo me mataba pero no sabía que decirle. No me sentía tomada, no me quería ir de las carreras, no entendía porque Rodrigo se aferró a sacarme de ahí, pero sabía que hice lo mejor, que si no los detengo no sé que hubiera pasado.
Media hora más paso en silencio y aclare mi garganta.
Yo:"Porque"?
Rodrigo apretó el volante entre sus manos.
Rodrigo:"No quiero hablar de eso".
Yo:"Pues yo si Rodrigo, porque me sacaste de ahí"?
Se quedó callado y no me miraba.
Yo:"Rodrigo porque"?!
Rodrigo:"PORQUE EL TAMBIEN TE QUIERE CHINGADAMADRE POR ESO".

Vieja FresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora