Vieja Fresa

045

Después del whiskey entre a la casa a buscar algo para botanear. Encontré unas papitas y giré hacia la puerta haciendo que casi las soltara.
Ovidio estaba parado en el marco de la puerta con una pequeña sonrisa.
Puse mi mano sobre mi corazón y me reí.
Yo:"Me asustaste."
Ovidio:"Lo siento, solo no puedo creer que ya estes en casa."
Yo:"Lo se, fue un año muy largo, pero valió la pena."
Ovidio:"Demasiado largo, te extrañamos bastante la verdad."
Yo:"Yo también los extrañé pero ya estoy de regreso."
Salimos de la cocina y de nuevo hacia el patio.
El viaje en avión me tenia casi muerta y con ganas de dormir mil años pero llevaba antojada de carne asada como la que hacían aquí por demasiado tiempo.
Estaba escuchando a Atanasio contarle a los muchachos sobre la vez que le gané el parqueadero a una señora y me empezó a gritar hasta de lo que me iba a morir. Olía tan rico a carne pero sentía mis ojos sumamente pesados ya. Apenas daban las 8 de la noche cuando estaba saliendo la carne y me hice unos cuantos tacos. Les seguí la cura hasta donde pude y ya se me empezaban a cerrar los ojos.
Ovidio estaba sentado enseguida de mi y me tocó mi hombro.
Ovidio:"Estás bien Reyna?"
Yo:"Si, solo tengo mucho sueño."
Ovidio:"Quieres recostarte ya?"
Asentí bostezando.
Yo:"Con su permiso, me retiro a dormir."
Ivan:"Apenas son las 9:30, todo bien?"
Yo:"Si, solo fue un día muy largo. Y el viaje en avión me pego mucho."
Rodrigo:"Yo también me tengo que retirar, ya es tarde y deje a mi bebé con la niñera."
Yo:"Bueno los veo mañana y aver que se hace, no?"
Ovidio:"Claro que si."
Me levante de la mesa y me fui hasta mi cuarto. La nana de la casa había acomodado las cosas que traje y solo tuve tiempo de cambiarme a mis pijamas para quedar completamente dormida.
—
Al día siguiente desperté con todo el ánimo. Me puse ropa deportiva y salí a dar un pequeño recorrido al rancho trotando. Regrese y me metí a bañar para bajar a almorzar. La nana parece que me leyó la mente pues me recibió con unos chilaquiles deliciosos. Me iba a sentar a almorzar cuando entró Ovidio por la puerta con un ramo de rosas.
Ovidio:"Buenos días Reyna."
Yo:"Buenos días Ovidio."
Ovidio:"Venía en camino cuando pase por una florería, y se escucha muy cursi pero me acorde de ti."
Le sonreí mientras se me pintaban rojas las mejillas.
Yo:"Muchas gracias, es muy bonito detalle."
Me acerqué a él y me las entregó para ponerlas en agua.
Yo:"Gustas almorzar?"
Ovidio:"Ya almorcé pero como negarme a unos chilaquiles. Te acepto un taquito."
Asentí que si en lo que entraba a la cocina para traerle un taco. Se sentó enfrente de mi y empezamos a comer.
A medio almuerzo bajo Atanasio ya listo para el día.
Atanasio:"Aquí dormiste?"
Ovidio:"No llegue hace un rato."
Yo:"Quieres almorzar hermanito?"
Atanasio:"Tengo que salir ahorita, compraré algo en el camino. Te veo más noche hermanita. Cuídala Ovidio."
Asentí junto con Ovidio mientras Atanasio salió rápido por la puerta de enfrente.
Termine de almorzar y me levante de la mesa a lavar mi plato de comida.
Ovidio:"Que tenías planeado hacer hoy?"
Yo:"Pues no se, no tengo ganas de salir."
Ovidio:"Podemos ver películas y ordenar algo con los muchachos?"
Yo:"Me parece perfecto. Quiero nadar un rato, vienes?"
Ovidio:"Si en un rato voy."
Subí a cambiarme a un short de agua y un top de bikini y me enrollé en una toalla. Salí por la puerta trasera y conecte mi celular al Bluetooth de las bocinas alrededor de la alberca.
Me quite la toalla y salte al agua dejando que me consumiera el frío del agua.
Subí a tomar aire y estuve nadando un buen rato hasta que me deje flotar.
El canto de las aves me relajó demasiado. No escuche la puerta abrirse ni cuando Ovidio tomó asiento enseguida de la alberca.
Ovidio:"Ordene pizza para más alrato."
Salte un poco del susto pero volví a flotar.
Yo:"Gracias Ovidio, también necesitaremos fritos."
Ovidio:"Quizás podríamos ir por unos?"
Abrí mis ojos y lo mire directo.
Yo:"Yo puedo conducir?"
Ovidio:"Claro que si."
Sonreí un poco y seguí flotando.
Yo:"No quieres entrar al agua?"
Ovidio:"No tengo en que."
Yo:"Hay un par en el baño de aquí de afuera, o al menos antes lo había."
Ovidio:"Deja checo."
Al poco rato vino con un short para agua.
Empecé a nadar de nuevo y Ovidio entró al agua quejándose del frío.
Ovidio:"Avísame que está fría mujer."
Solo me reí viendo como Ovidio se sumergía completamente. Después salió casi al lado mío y me sonrió.
Yo:"Tus ojos son muy bonitos. Si los miras de cerca pareciera que tienen un poco de oro en ellos."
Ovidio:"Creo que te fumaste algo muy fuerte."
Solté una carcajada y me sonrió ampliamente.
Ovidio:"Extrañaba escuchar tu risa."
Estábamos demasiado cerca uno del otro. Por un momento pensé que sucedería, nuestros alientos se mezclaban y su nariz casi rozaba con la mía. Cerré mis ojos esperando sentir los labios de Ovidio pero en su lugar escuché cómo llegaba una camioneta con música a todo volumen.
Nos separamos dándonos una media sonrisa y Ovidio salió de la alberca para ver quien era.
Rodrigo y Iván entraron jugueteando al patio de la casa.
Yo:"Buenos días muchachos."
Rodrigo:"Buenos días Reyna."
Ivan:"Buenos días."
Rodrigo:"Siempre que se va a hacer?"
Yo:"Que tenían en mente?"
Ivan:"Queríamos fiesta, algo aquí simple."
Yo:"Y si la dejamos para mañana? Quería tirar hueva hoy."
Ovidio:"Si mejor otro día, hasta parece que lloverá hoy."
Rodrigo:"Y que van a hacer ustedes?"
Ovidio:"Vamos a ver películas."
Ivan:"Y es plan de dos?"
Me reí bajito mientras intentaba salir de la alberca.
Ovidio me ofreció sus manos y me ayudó a salir. Tome la toalla de la silla y me envolví en ella.
Ovidio:"No seas ostigoso carnalito ."
Rodrigo:"Es una cita?"
Yo:"Algo así."
Ovidio:"Si?"
Sentí mi cara arder de vergüenza.
Yo:"O no, pues ordenaremos pizza, son bienvenidos si gustan."