✧ our lost summer» TXT; taegyu ✧

Epílogo: Nuestro verano

Habían pasado meses, y Taehyun no parecía el mismo. Algunos susurros comenzaron a hacerse oír en el pueblo, y cada uno de ellos era peor que el otro. El maldito ruido del bosque no dejaba descansar por las noches a Taehyun, y es que tampoco él se lo permitía. Aún se seguía retorciendo de dolor cada noche. Los hechos de aquella noche lo seguían como si él fuese el maldito culpable de ellos. ¿Por qué cuando se le estaba permitiendo ser feliz, nadie le dejó que la sensación durase un poco más? ¿Cuál era el castigo que estaba pagando? ¿Acaso él no merecía la felicidad?

—No puedo más contigo, ni yo ni tu abuelo, Taehyun —lamentó su abuela.

El chico solo asintió, tendría que salir de ese lugar, de todas maneras, no había alguien que pudiese ayudarle. Todo lo que veía eran recuerdos, memorias de un amor ya culminado. Su momento de felicidad ya había acabado ¿qué estaba esperando él?

Taehyun asintió, para luego subir a su cuarto, no pensaba regresar a casa de su padre-tío. Ya había arruinado la vida de demasiadas personas como para provocar algo similar con su familia. Esto no era algo que pudiese evitar, porque nadie puede evitar la realidad. Taehyun se escabulló por la ventana de la habitación, aunque luego se lamentó porque eso le trajo recuerdos. Esto no era algo quisiese recordar.

«Quién haya dicho que los recuerdos son algo hermoso, nunca ha sabido lo que es el dolor.» pensó.

Sintió una punzada en la pierna, cuando esta tocó el suelo. Decidió dar un último paseo por el bosque, antes de que tome una decisión. Tal vez esto le ayudaría a pensar sobre aquella cosa que no le ha dejado dormir por unas noches.

Los árboles eran verdosos, como siempre lo habían sido, pero de cierta manera para Taehyun eran incoloros. No le veía lo hermoso al lugar. Ya no, todo parecía menos acogedor y mucho más plano. Los olores de los frutos ya no eran tan aceptables como antes, ahora eran repulsivas, como si de algo amargo se tratasen. Esto no era algo que él quisiera, pero el destino se lo había otorgado, ¿pero por qué a él exactamente? ¿Acaso el mundo tenía sus favoritos? ¿Por qué otras personas eran felices, pero él no? Taehyun no había hecho algo malo, solamente amar, o acaso el amor es malo, pero si el amor fuese malo, ¿todos no seríamos culpables de ello?

Cuando se dio cuenta, había llegado a la casa de Beomgyu, pero esta estaba tan descuidada. El color de las paredes estaba desgastado, y las ventanas estaban forradas internamente para que sea imposible ver el interior. Taehyun no sabía nada de la familia de Beomgyu, ellos simplemente habían desaparecido a la semana que dieron de alta a Taehyun. Hana estuvo presente los primeros días, pero luego fue Yeonjun quien estuve día y noche en la habitación del hospital. A veces Taehyun se despertaba de noche, y lo veía entrar con un poco sangre en los labios. No le dijo nada porque no quería que desapareciera. Con el pasar de los días la relación que estaba formando con Yeonjun se hizo mucho más amena, pero eso no quitaba que se sintiera culpable de haberle causado la muerte al hermano de Yeonjun.

Eso era desagradable, imposible de pasar, pero solo era Taehyun haciéndose un mundo en todo ello. Habían pasado cuatro semanas desde la última vez que vio a Yeonjun, y de cierta manera se le hacía faltante su presencia. Tener a Yeonjun cerca le hacía recordar a Beomgyu, aunque esto último le produzca dolor.

Taehyun se encontró en medio de la nada, solo árboles rodeándolo. Tanteó el lugar, intentando buscar el camino que lo llevaba al manantial. Cuando llegó a este, solo pensó en una cosa. Sin pensarlo se sacó las zapatillas, y se metió al agua. Comenzó a caminar hasta la parte donde el agua caía, quería recordarlo. Taehyun cerró los ojos, y dejó que el agua fluya en su rostro, cómo los pensamientos lo hacían en su interior. Poco a poco dejó caer su cuerpo, hasta que tocó fondo. Abrió los ojos, la vista era oscura y muy poco visible; Taehyun comenzó a mover sus manos, y abrazó a la nada. Sus manos rodearon su cuerpo, mientras que el aire se le escaba de los pulmones, no quería salir a la superficie, el mundo fuera del agua era insoportable. Un mundo sin alguien cómo Beomgyu en él era impensable para Taehyun.