«Mi corazón seguirá adelante»
Park Sunghoon un joven clase alta abandono a su arrogante prometida por un chico humilde llamado Jake, la única persona que lo hizo feliz.
Una trágica historia de amor en el Titanic, que acabó con miles de almas en ta...
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Era un nuevo día, una mañana radiante sin duda.
Sunghoon buscaba a Jake por todas partes, quería agradecerle personalmente por lo que había hecho la noche anterior. Pero para encontrarlo tenia que ir a la clase baja.
Camino solo unos pocos pasos cuando lo vio sentado hablando con otro chico de apariencia tierna.
Arqueo una ceja en forma de duda, quería hablarle pero no quería interrumpir.
Aproximadamente se quedo mirándolo por unos cinco minutos, tratando de leer sus labios, cosa que no logro, pero lo intento.
El castaño levanto la mirada dé repente encontrándose con los ojos color almendra del pelinegro, una sonrisa salió de el al verlo intentar disimular su mirada.
Jake entre risas se levanto de su asiento y se acerco a Sunghoon que metía las manos en sus bolsillos por los nervios.
El castaño se paro frente al pelinegro dando una sonrisa muy energética, era evidente la diferencia de altura entre ambos.
Sunghoon no podía evitar pensar en lo bajito que era Jake, tan poco tan bajito, si el chico media 176 cm y el pelinegro solo media dos centímetros mas.
—Buenos días señor Shim, ¿Podemos hablar en privado? —Dijo Sunghoon algo avergonzado.
[...]
—He vivido solo desde los quince años después de que mis padres murieron, no tenía ni familiares en esta parte del pais y pero luego conocí a Sunoo, mi mejor amigo. —Sonrió levemente el castaño.
Ambos chicos caminaban por el barco, contando cosas sus vidas, aunque mayormente Jake ya que el pelinegro pensaba que su vida era bastante aburrida comparada de la de Jake.
Las personas de clase alta se alejaban al ver al castaño entrar en su zona privada, entre ellos murmuraban sobre sus prendas viejas, horrorizados pensaban que podían transmitirle alguna enfermedad.
—Será mejor que me vaya de esta zona del barco, la gente me esta mirando mal —Jake trato de irse pero la mano de Sunghoon tomo uno de sus brazos tratando de hacer que se quede.
—Eres mi invitado, tendrán que aguantarse —Sonrió levemente.
—Hemos caminado por veinte minutos, pero supongo que por eso no vino a verme— El castaño bajo la mirada.
—Señor Shim— Fue interrumpido por el chico.
—Dime Jake, no me trates de señor, me siento viejo —Rio.
—Jake... Quería agradecerle por rescatarme, no solo por eso, si no por su discreción —Sonrió algo triste el pelinegro —Seguro pensara "Que le pasa a este pobre niño rico para querer saltar"