«Mi corazón seguirá adelante»
Park Sunghoon un joven clase alta abandono a su arrogante prometida por un chico humilde llamado Jake, la única persona que lo hizo feliz.
Una trágica historia de amor en el Titanic, que acabó con miles de almas en ta...
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El reloj había dado a la medianoche, el salón del reloj estaba con unas cuantas personas en sus pasillos, Sunghoon se dirigió ahí y algo nervioso acomodo su cabello buscando con la mirada a Jake.
El pelinegro se acerco lentamente al castaño y tomo su mano entrelazándolas.
—Ya estoy aquí —Sonrió.
Este se sonrojo por el toque— Ven, vamos a una fiesta de verdad.
Esa noche Jake lo había llevado a un sector donde los de clase baja cenaban, no era elegante ni nada por el estilo, era un pequeño salón de madera llena de música, bailes, personas danzando y bebiendo.
Sunghoon estaba sentado en una de las mesas aplaudiendo mientras veía al castaño bailar con un niño, todo se veía muy divertido, en su familia jamás habían echo eso.
Sunoo bailaba con Riki en una esquina, se les veía muy felices.
Jake dejó de bailar con el niño, se había quitado el traje que Mina le dio y estaba con su vestimenta de todos los días.
Se colocó frente al pelinegro y extendió su mano.
—¡Ven Sunghoon! ¡Vamos a bailar!
—¡¿Eh?! ¡Jake yo no se bailar! —Sonrió.
—¡Vamos, ven! —lo animó y entonces Sunghoon se levanto del asiento y puso sus manos en la cintura de el castaño
—Tendré que poner mis manos aquí —Jake se sonrojo y envolvió sus brazos en su cuello.
Habían quedado muy cerca sintiendo sus respiraciones chocar.
Entonces comenzaron a bailar, moviéndose de un lado a otro. Sunghoon se sentí tan feliz, nunca había echo algo tan divertido y Jake era el chico ideal para hacer cualquier cosa.
—No me se los pasos Jake —sonrió al ver la mira del chico.
—Yo tampoco ¡Solo sigue el ritmo!
Y ambos siguieron bailando y bailando, al ver que Sunoo vomitaba en una esquina por todo el alcohol que había tomando Jake se rio pero lo ayudo.
El castaño se quito los zapatos para estar mas cómodo, Sunghoon entrelazó sus manos y comenzaron a girar entre risas bailando con la música.
En ese momento ya no pensaba en nada, en ninguno de sus problemas familiares, solo era Sunghoon bailando junto a Jake.
El pelinegro agarro un vaso de cerveza comenzó a tomar y tomar, todo lo que su madre no lo dejaba, era tan divertido.
—¿Que? ¿Piensas que un chico de primera clase no bebe?—pregunto riendo.
Un hombre que pasaba por ahí se tropezó y volcó un balde de hielo en toda la ropa de Sunghoon, de pronto comenzó a reír y Jake se le acerco asustado.