Más Allá De Las Murallas •Rivarmin•

13

— ¿Armin? — Eren movió levemente el cuerpo de Armin intentando despertarlo, cosa que funcionó Y Eren agradeció internamente.

— ¿Mhh? ¿Eren? — Armin tocó su cabeza mientras se sentaba lentamente y cerraba sus ojos con fuerza — ¿Qué sucedió? Mi cabeza duele un infierno.

— ¿No recuerdas nada?

— ¿No recuerdo nad-

Armin se detuvo un momento a pensar, buscando entre sus recuerdos algo del día anterior hasta dar con uno de ellos.

Un recuerdo que le hizo abrir sus ojos de par en par.

— No puede ser que haya hecho eso — Dijo Armin totalmente preocupado mientras miraba fijamente la sábana.

— ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas haber vomitado en-

— ¡Recuerdo haber tomado cerveza! — Dijo Armin tapando su boca — No puede ser, no puede ser, mis padres van a matarme.

Eren se quedó atónito viendo al menor, quien lo miró unos segundos después al no escuchar respuesta por parte suya.

— ¿Por qué me miras así, Eren?

Eren negó con la cabeza intentando no contarle a Armin, era mejor que lo olvidase.

— Dime, ¿Qué clase de estupidez hice anoche? — Preguntó Armin intentando que Eren le dijese, cosa que no sucedió gracias a qué Mikasa entró por la puerta junto a Hange y Erwin.

— ¡Buenos días solecito! — Dijo Hange con una sonrisa mientras le entregaba un vaso con agua al menor.

— ¿Cómo te sientes, Armin? — Preguntó Erwin con una leve sonrisa.

— B-buenos días capitán y comandante — Dijo Armin de forma tímida mientras tomaba de su vaso de agua — Estoy perfectamente bien ahora que descanse, muchas gracias por cuidar de mi.

— ¡¿No es un amor?! — Preguntó Hange queriendo abrazar a Armin, siendo detenida por el brazo de Erwin en el estómago de la menor.

— Deja que descanse, Hange, acaba de despertar.

— ¡N-no! Estoy bien comandante, no se preocupe, puedo volver al entrenamiento — Dijo Armin totalmente decidido, sentándose en la cama con ayuda de Eren.

— No sé si el capitán Levi permita que regreses en éstos momentos al entrenamiento — Dijo Mikasa rascando su cuello y desviando su mirada, al igual que todos los demás.

Armin miró a todos los presentes con el ceño fruncido, realmente no entendía nada y al parecer nadie quería darle explicaciones.

— En fin, es mejor que veas al capitán y le preguntes tú mismo — Dijo Erwin con una brillante sonrisa mientras salía por la puerta junto a Hange.

— Está bien, basta ya, ¿Qué está sucediendo? — Preguntó Armin mientras cruzaba sus brazos.

— Armin, eso-

— Es mejor que vayas a hablar con el capitán de una vez, Armin — Dijo Eren tomando a Armin por la mano mientras lo acompañaba a la puerta — El entrenamiento iniciará hoy a las cuatro de la tarde, y ya es la una, necesitas el permiso antes de la hora de entrenamiento.

— Maldita sea — Armin salió corriendo por la puerta mientras se dirigía a la cabaña del capitán Levi aún sin recordar nada.

— ¿Por qué no me dejaste decirle? — Preguntó Mikasa mirando a Eren con el ceño fruncido.

— Es mejor que no lo recuerde — Dijo Eren acostándose en la cama de Armin mientras descansaba su cabeza en las piernas de Mikasa.

— ¿Sabes que nosotros dos juntos dentro de una cabaña va contra las reglas, verdad? — Preguntó Mikasa desviando la mirada algo sonrojada.