Más Allá De Las Murallas •Rivarmin•

23

— Armin — Susurró Levi intentando despertar al rubio.

Armin se movió dentro de la sábana y después se tapó con la misma hasta la cabeza.

— Pfft — Levi rió en un tono bajo y después acercó sus manos al estómago de Armin para comenzar a hacerle cosquillas.

— ¡No, eso no! — Dijo Armin comenzando a reír de forma exagerada, pues su estómago era el lugar más débil que tenía ante las cosquillas — ¡Capit-

— Ya es hora de levantarse — Dijo sentándose a lado de Armin, entregándole un vaso con agua — Debes tener la garganta seca ¿No?

Armin asintió con una sonrisa, tomando del vaso de agua que Levi le había entregado.

— Gracias — Dijo regresandole el vaso — ¿Usted cómo se siente, capitán?

— ¿Usted? — Preguntó Levi dejando el vaso en un pequeño buró — Te recuperas y olvidas que antes comenzaste a hablarme sin honoríficos.

Armin se sonrojó e hizo una pequeña reverencia.

— Creo que fué por la enfermedad, lo siento capitán.

Levi se acercó a Armin, dejando su cara a solo un par de metros lejos de la cara de Armin.

— Nunca dije que me molestara, prefiero que dejes lo honoríficos — Dijo Levi sintiendo unas ganas inmensas de simplemente juntar sus labios con los del menor, conteniendose — Bueno, es hora de-

Antes de que Levi se despegara, Armin tomó a Levi por el cuello de su camisa y lo acercó hacia el, comenzando a besar sus labios de forma inexperta.

El mayor se sorprendió y no supo cómo reaccionar hasta después de unos segundos, por lo que sonrió levemente durante el beso debido a la inexperiencia que el menor estaba mostrando, pero no le molestaba.

Tomó con cuidado las mejillas del menor y lo guió en aquel beso que comenzaba a volverse experto gracias a Levi, pero no quitaba el hecho de que era un beso dulce y tranquilo, pues Levi creía que aún no era tiempo de que pasaran a algo de un nivel más alto.

Tiempo después, Levi se separó del menor para pegar su frente a la del más bajito, observando como sus ojos se iban abriendo lentamente, con un bello sonrojo en sus mejillas.

— ¡Ah....! ¡Lo siento!

En el momento en que Armin se dió cuenta de lo que había hecho por impulso, se alejó bruscamente de Levi, claramente sin dañarlo, y miró hacia otro lugar que no fuese frente a el.

— Ya lo hiciste, ¿De qué te pones nervioso? — Dijo Levi riendo.

— Es que... Es el primero — Susurró tocando sus labios.

Levi quedó estupefacto. ¿Era el primer beso del menor? No podía creerlo, bueno sí podía, ya que el beso había sido obviamente inexperto.

El mayor se rasco la nuca sin saber qué decir exactamente.

— Lo siento, no sabía que era tu primer beso — Dijo Levi creyendo que había arruinado el primer beso de Armin.

— E-esta bien, quería que fuera contigo — Dijo alejándose lentamente del mayor, deseando hacer más que un simple beso.

Pero antes de poder siquiera intentarlo, Hange entró corriendo a la tienda en dirección a Armin, quien sonrió ampliamente pues se encontraba feliz de ver a Hange después de tanto tiempo.

Para Armin, dos días era demasiado tiempo, no lo juzguen.

— Pequeño solecito — Dijo Hange abrazando fuertemente a Armin — ¿Cómo te encuentras?