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— O nos das la maldita cura o tu cuerpo va a terminar en un río, sin vida y desfigurado — Dijo Hange acercando una de sus herramientas de tortura hacia los dedos del hombre que yacía en el suelo, amarrado.

— Tranquila Hange, ¿No ves que está a punto de mearse en los pantalones debido al miedo? — Preguntó Levi acercándose al hombre con una cara totalmente sombría.

Hace una hora.

— Erwin, ¿Estás seguro de que fué por aquí donde lo vieron? — Preguntó Levi frunciendo el ceño — Se ve tan pacífico.

— Es justamente en esta área, no debería de estar tan lejos a estas alturas — Contestó.

— ¿No es aquel hombre virtiendo algo en el agua? — Preguntó Hange señalando con cautela hacia un hombre con un aspecto extraño y una capucha negra cerca del río.

— Es exactamente él — Habló Levi entre dientes, pues sentía ira cada que observaba a ese ser repugnante — ¿Cuáles son las órdenes, comandante? — Le preguntó Levi a Erwin esperando con ansias su respuesta.

— Capturenlo cómo puedan, no me importa qué método utilicen — Ordenó.

Esa orden fué como una luz verde para que Hange y Levi salieran cabalgando lo más rápido que pudieran hasta llegar al hombre, quien al verlos intentó subirse a su caballo para irse, pero fallando al intento y callendo fuertemente al suelo.

Levi tomó al hombre por el pelo y lo jaló hacia atrás, dándole un golpe en las pantorrillas para hacerlo caer de rodillas al suelo mientras que Hange lo esposaba.

— Tú vienes con nosotros — Dijo Hange con excitación debido a lo que estaba sucediendo, pues siempre fué su sueño poder torturar a alguna persona que fuese malvada, ya que consideraba que solo así sacaría información de aquella persona.

— Primero que nada, ¿Qué estabas virtiendo en el agua? — Le preguntó Levi al hombre aún con sus manos en su cabello, pero el hombre no contestó nada.

Levi suspiró, sacó un pequeño cuchillo que llevaba siempre con el y lo clavó en el muslo izquierdo del hombre, haciéndolo gritar de dolor.

— Con nosotros es decirnos la información, o ir muriendo lentamente mientras te torturamos, tú decides.

— Incluso puede que decidamos dejarte vivo — Dijo Hange con una sonrisa al observar como el hombre se tragaba sus palabras — Pero supongo que eso dependerá de ti.

— ¡E-esta bien! ¡Está bien! L-lo diré.

— Te escuchamos — Dijo Levi acercando el mismo cuchillo que había clavado en el muslo del hombre a su mentón, asustandolo aún más en un intento de hacer que sacara la información que necesitaban.

— M-me pidieron que vertiera un tipo de virus al agua, para que así cualquier persona que tome de ella se enferme de una forma muy horrible, ese virus puede incluso lograr que una persona con bajas defensas llegue a morir — Dijo el hombre después de toser — Es todo lo que sé, ¡De verdad!

Levi fingió pensarlo por un momento, cosa de la cual el hombre quiso tomar ventaja y golpear a Levi en sus partes bajas, antes de ser detenido por Erwin.

— Al parecer sabes aún más cosas — Dijo Erwin ofreciéndole una mirada tan fría que incluso ocasionó escalofríos en Hange — Duermanlo.

— ¿A nuestra manera? — Preguntó Hange entusiasmada — ¡¿De verdad?!

— Háganlo como quieran, tienen luz verde — Dijo Erwin totalmente decidido, pues cada minuto y cada segundo que pasaba, el pensaba en sus subordinados y lo mal que lo debían de estar pasando, y nada era más importante que eso — Regresaré a la ciudad a avisarle a las personas que no tomen agua, ya que eso es lo que está ocasionando la enfermedad.

— Por supuesto, nosotros nos encargaremos de la situación por acá, no te preocupes — Dijo Levi cargando al hombre después de que Hange lo golpeó, para después subirlo a su caballo — Levantaremos una carpa cerca de aquí y lo vamos a....interrogar.

— ¿Podemos interrogarlo como queramos, cierto? — Preguntó Hange.

— Pueden hacerlo — Dijo Erwin subiéndose a su caballo — Tengan cuidado, regresen vivos y con la cura en mano.

Eso fué lo último que Erwin dijo antes de retirarse cabalgando lo más rápido que podía.

Una vez que Levi y Hange levantaron la carpa, amarraron los brazos y piernas del hombre y lo dejaron sentado en el suelo, esperando a que despertase.

— ¿De verdad crees que tenga la cura? — Preguntó Hange mirando a Levi.

— Puede que si, puede que no, lo que está claro es que sabe aún más de lo que nos dijo y está claro también que lo que sabe nos puede ayudar bastante, por eso necesitamos que saque la información sea cómo sea.

— Es verdad — Dijo Hange con un brillo en sus ojos — ¿Por qué tarda tanto en despertar?

— Tampoco vayas a matarlo, a veces de verdad me causas conflicto.

Hange soltó una risa y asintió.

— No lo voy a-

— No me importa si me matan, no diré nada — Dijo el hombre quien ya había despertado hace unos segundos mirando fijamente a Hange.

— ¿De verdad? Pero sabes que no te vamos a matar de una forma rápida — Dijo Hange con una sonrisa — Creo que es tu decisión morir lentamente, rápidamente o al menos tener un cinco por ciento de sobrevivir.

— No me interesa, no diré nada.

Hange comenzaba a sentirse estresada, por lo que decidió meterle presión al hombre.

— O nos das la maldita cura o tu cuerpo va a terminar en un río, sin vida y desfigurado — Dijo Hange acercando una de sus herramientas de tortura hacia los dedos del hombre que yacía en el suelo, amarrado.

— Tranquila Hange, ¿No ves que está a punto de mearse en los pantalones debido al miedo? — Preguntó Levi acercándose al hombre con una cara totalmente sombría.

— T-tu eres.....Un Ackerman — Dijo el hombre intentando retroceder.

— Así es, soy Levi Ackerman y el gusto al parecer es tuyo — Dijo colocando su pie encima de la parte íntima del hombre — Ya que claramente te mojaste al verme.

— ¿Qué? ¿Le tienes miedo al chibi y no a mi? — Preguntó Hange indignada, ganándose una mirada de desprecio por parte de Levi.

— Culpa tuya será si tú familia llega a morir — Dijo Levi frunciendo el ceño, estudiando las expresiones del hombre, las cuales le indicaron que estaba en lo correcto y sí tenía familia, por lo que prosiguió en su intento de sacarle la información — Y el bebé de papi tendrá que quedarse sin su pases a tan temprana edad.

Levi de verdad esperaba que su intento de adivinar acertará en cada una de las cosas que decía.

— ¡Bien! ¡Está....Está bien! Diré lo que necesiten, pero por favor dejen a mi familia fuera de esto — Dijo el hombre con lágrimas en sus ojos, haciendo sonreír a Hange, quien miró a Levi para después recibir un discreto guiño el cual le decía:

"Lo logramos".































¡Hola!
Ya no voy a disculparme por tardar en actualizar, creo que ya se acostumbraron JAJAJ

En fin, espero que les haya gustado el capítulo, por favor esperen a la próxima actualización<3

Estaba pensando en dejar esta historia, pero de verdad que cada pequeño comentario o mensaje de ustedes puede cambiarlo todo, los adoro.

Gracias por su apoyo, nos leemos luego💗

—SolarMinGuk.





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