My Everything (NaruHina)

Capítulo 20

My Everything.

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Capítulo 20 – Piedra en el camino.

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Disclaimer: los personajes utilizados son propiedad de Masashi Kishimoto-sensei, las canciones utilizadas pertenecen al artista C-Kan, lo único que me pertenece es la trama y algunas personas OoC.

Advertencia: AU (universo alterno) OoC (Carácter fuera del personaje), lenguaje obsceno y posible Lemon.

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Naruto abrió la puerta de su casa, y no supo que hacer al ver a toda su familia reunida, ver a Temari sentada en una mesa hablándole a la nada fue lo que lo dejó pensando, pero lo más sorprendente era ver que estaba embarazada por cuarta vez, a Sasori abrazar a su madre mientras lloraba, a Gaara mirarlo con sorpresa, y a Ino de la mano de su esposo Sai.

—No sabía que todos estaban aquí, —dijo Naruto, sin soltar la mano de Hinata.

—¡Idiota!, ¡¡Llevó cuatro días queriendo hablar contigo!!, —grito Gaara al ponerse frente a Naruto, —¡Se puede saber dónde demonios estabas!

—Lo siento Gaara, pero estaba haciendo algo ocupado, —dijo Naruto, tomó a Hinata y ambos entraron a la casa.

Todos en la familia se quedaron sorprendidos, si no fuera por esos ojos perlas, estaban seguros de que gritarían que trajo a una loca. La mujer bajo su mirada apenada, ya que sentía la mirada de todos los presentes sobre ella. Obtuvo una actitud que llevaba años de no hacer, la cual era de comenzar a jugar con sus dedos, lo cual demostraba su enorme nerviosismo. Algunos estaban sorprendidos por el aspecto de la persona, y otros por la persona en sí.

—S-Soy H-Hinata H-Hyuuga, —titubeó la mujer, e hizo una reverencia, —s-sé que no es la primera vez que nos vemos, pero los dos tenemos algo que decirles.

La primera en salir de su sorpresa fue Kushina, la cual se puso de pie y por unos momentos dejó de llorar, miró con tristeza los golpes de la joven Hyuuga, y con delicadeza acarició los moretes de la misma, con un gestó maternal tomó las manos de Hinata, y de nueva cuenta comenzó a llorar a bajar su mirada y ver dedos en los cuellos de la mujer, además de marcas de sogas, y sus pies lastimados y con marcas en sus tobillos.

—No importa lo que haya pasado hace poco, de ahora en adelante nada te pasará, —dijo Kushina, y abrazó a la joven, Hinata sintió una inmensa nostalgia, ya que esos brazos eran cálidos como los de su madre, pero sobre todo la hacían sentir protegida, —porque mi hijo y yo te protegeremos.

—Mamá, —susurró para sí misma la Hyuuga, se dejó abrazar por la mujer, y comenzó a llorar con fuerza, ya que a su madre ya no la tenía.

Naruto llegó con sus hermanos, el tema era demasiado delicado para tratarlo frente a su hermana Temari, la cual le miraba, más tenía sus ojitos idos.

—¿Qué le pasó a Temari?, —preguntó Naruto, al ponerse junto a su hermana, la cual volvió su mirada a la nada y a decir nuevamente incoherencias.

—El maldito de Kiba mando a matar a Hidan, pero todo eso paso frente a los ojos de Temari, —dijo Gaara, el cual le daba comida en la boca de la mujer, —la llevamos con un psicólogo y dice que está muy confundida, pero que no podemos obligarla regresar en sí, su mente bloqueó ese recuerdo.