Amigos imaginarios

Cara A Cara

Clara se sentía extraña, era la tercera vez en la noche que perdía el conocimiento, y eso ya le empezaba a dar miedo. No le pasaba desde hacía mucho tales lagunas como esas, sin embargo, sintió que hoy sería como aquella vez, la vez que casi termina muerta; eso es lo que ella sintió, sintió que ella desaparecía, que algo se apoderaria de ella. Está vez le dolía la cabeza horrible, no tanto como aquella vez, ni se acercaba a aquella vez. Sin embargo, algo raro surgía de nuevo. Estaba en un armario, encerrada, estaba perdida, no conocía esa parte del hospital, parecía una zona antigua. Clara salió del recinto, después de haber bajado cuatro pisos totalmente vacíos. Sal biió y trató de hubicarse, horientarse para tratar de volver e irse a casa, al salir miró para atrás, al edificio que dejaba atrás. Al ver la construcción quedó perpleja, inmóvil, paralizada. Había acabado de salir del hospital del cual trabajaba, pero parecía haber pasado medio siglo. La instalación estaba totalmente abandonada, se miró a sí misma y estaba exactamente igual que antes de quedar inconsciente. Había vuelto a ocurrir, pero está vez había sido peor, Cler había salido aún más fuerte.

-¡SEÑORAS! Despierten.

Una voz la hiso volver en si, haciendo que ambas mujeres se despertarán. Cuando Mary despertó se la veía aturdida y muy confundida, y Diana estaba en estado de alerta y muy nerviosa. La recepcionista las despertó. Estaban sentadas en la sala de espera de emergencias.

- No pudimos dar con el apradero del hombre que buscan pero si se reportó un accidente y un hombre aún no ha sido identificado.

Diana estaba muy perdida, ¿que había sido real y que un sueño? Aunque todo hubiera parecido un sueño. Mary se veía confundida, no paraba de mirar a Diana con el ceño fruncido. La recepcionistas les pidió que se retiraran del lugar, que estaban ocupando lugar necesario. No creía que así lo güera, pero necesita a esas mujeres fuera de allí. Diana aún encerrada en su propia mente obedeció sin reproche, nada normal de ella. Mary la siguió con un poco de desconfianza. Al estar al contacto con él aire pudo ambas mujer suspirar on a la vez, estaban necesitandolo. Se miraban extrañas ambas, como si algo entre ellas hubierhubiera pasado, algo grave, y malo.

- Creo que tuve un sueño horrible - dijeron las mujeres al unisono -Vi a Brandon. - Sigui Dian. - Me pedía que nos fuéramos, sobretodo en ese momento.

- ¡DONDE ESTA! Te fuiste cuando yo dormía ¿verdad?

- Claro que no Mary, lo vi en mi sueño. No sé qué está pasando hoy no logro entender nada. Todo es tan confuso y mi cabeza no para de crear teorías.

- Yo no puedo dejar de pensar que todo es mi culpa, que todo sucedió por mí culpa. Brandon puede estar grave y yo lo pude haber evitado.

- No Mary no es así, no es así y lo sabes bien. Solo necesito despejarme y seguir buscándolo. Quizá no esté en este hospital de mala muerte y ojala así sea.

En ese momento el bolso de Diana empezó a vibrar, ambas lo miraron aterradas, esperando que el sueño siguiera, esperando algo amenazante salir de allí en busca de ellas. Habían logrado escapar, pero se los permitirían?. Diana lentamente y con cuidado abrió su bolso. Dentro brillaba la pantalla de su teléfono, tenía una llamada entrante de su padre. Tomó rápido el teléfono sin titubear un segundo más y atendió la llamada.

-¡Diana! Porfin consigo dar contigo hija querida. ¿Donde están? Brandon esta a punto de despertar. Tu madre... Tu madre se atacó de los nervios y tengo que ir a cuidarla.

-¡papá! ¿Están bien donde estan que sucedió?

- Es muy largo todo. No quiero dejar solo a Brandon o a tu madre. Pero tendré que ir con tu madre. Por favor vengan rápido.