1. Sasuke...

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¡Hola! Quiero contar mi historia, mi historia de como conocí a un hombre, al hombre con el que tuve un noviazgo de 4 años y que ahora es mi marido.

Todo comenzó cuando yo y mis dos y únicas amigas decidimos ir de fiesta.

FLASH BACK...-

-Aaaaaaaah Sakuraaa, Hinataaa, deberíamos salir de fiesta, me estoy desesperando por tener que pasarme los mejores meses de mi vida aquí, ¡En una biblioteca!, ¡estudiando!.- Se quejaba Ino en un tono un tanto alto para estar en una biblioteca- ¡Tenemos 18 años! ¡Venga ya! La semana que viene son los exámenes finales, ¿por qué no aprovechamos esta noche para buscar un poco de diversión?.

-Ino...prepárate para los exámenes, después todo sera más sencillo. -Le dije, pero al ver su cara me dí cuenta de que no entendió lo que le dije.- Y con sencillo me refiero a que estudies esta semana, después la semana de exámenes y luego toda la fiesta que quieras.

Hinata asentía dándome la razón, mientras que Ino...bueno:

-¡Me niego a estar encerrada en esta biblioteca un minuto más!.- Gritó y con ese grito atrajo a la bibliotecaria.

-¡Sh!. -Ordenó.

-Perdón... -Se disculpó en voz baja y la bibliotecaria de pelo lila se fue...

-¡Venga ya chicas! No seáis sosas...solo es una noche...venga...llevamos un mes viniendo a la biblioteca hasta las tantas de la noche, no me digáis que no os habéis aburrido... -Ino ya empezó a hablar en un tono apropiado para la biblioteca.

Parte de razón tenía, necesitaba darle un aire a mis neuronas, las estaba ahogando de tantos conocimientos al mismo tiempo y a tantas horas seguidas, hasta llegué a soñar con todo lo que estudiaba.

-Creo...creo que tiene razón, llevamos muchas horas a la semana metidas aquí.. -Dijo Hinata.

-Tantas horas que es inhumano... -Terminó de añadir Ino, había que admitirlo, una vez aquí dentro ya no salíamos si no fuera por el sueño.

-Vamos Sakura-san.- Me animaba Hinata.

-Sakura, sabemos que te mueres de ganas por salir de aquí para divertirte.- Ino se dio cuenta de que estaba a punto de aceptar.- Se te ve en los ojos...venga...solo esta noche...ademas hace tiempo que no hecho un buen polvo. - Añadió. Por un lado me convenció pero por el otro me quitó las ganas.

-Si no hubieras dicho lo último de que necesitas un polvo habría accedido a abandonar los estudios por esta noche, pero...ya no quiero. -Mentí, solo quería ver la cara que iba a poner.

La cara de emoción de Hinata desvaneció y golpeo su cabeza en la mesa y bueno Ino se volvió a sentar en su sitio con demasiada pereza y suspirando.

-¡Era broma tontas! .- Les grité en voz baja y se volvieron a animar automáticamente.

-¿Entonces a que estamos esperando? .-Ino comenzó a recoger todas sus cosas de la mesa en un santiamén mientras que a mi y a Hinata nos costaba más.

-¡Oh por Dios! Me estoy viendo esta noche otra vez aquí... -Fue sarcástica para que nos diéramos prisa y así lo hicimos.

-Ya estamos, que exagerada que eres Ino cerda. -Le vacilé para molestarla un ratito, que hace tiempo que no lo hago.

-Ino-san ¿a dónde iremos? ¡Yo quiero un sitio donde la música no pare! .- Gritó Hinata, me sorprendió bastante ya que ella suele ser callada y tímida.

-Tranquila os llevaré a un gran lugar, no para la música, y hay mucho tío bueno puajajaj .- Decía Ino con emoción en sus palabras.

La bibliotecaria había vuelto para hacernos callar pero la hemos sorprendido despidiéndonos de ella saltando. Se quedó mirándonos y yo junto con Hinata nos disculpábamos por Ino y nos fuimos, se subió las gafas de nuevo y se arregló la blusa.

El chico de los tatuajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora