El chico de los tatuajes

25. Ganas de pintar (2)

-¡No lo quiero de color azul! .-Le grité a Sasuke, estaba pesado con que me comprase la pintura de color azul.

-¡Pero por qué no! .-Se estaba indignando.

-Solo dudaba del color rosa o morado.

-¿Y al azul qué le pasa?

-Nada...simplemente no lo quiero para pintar MÍ habitación.

-Bueno...es un color cool, algo como yo hmp. -Y ahí esta, su sonrisa egocéntrica.

-Si lo que tu digas, me gusta más el rosa.

-Que pesada con el rosa.

-¡Hah pues igual que tú con el azul!

Me sacó la lengua y me reí de él.

Ahí estábamos nosotros dos debatiendo sobre que color debía escoger para pintar mi cuarto.

Desde que habíamos llegado no dejaba de decirme que me comprase la pintura de color azul, vino hasta una empleada de la tienda para ayudarnos y ¿saben qué le dijo Sasuke?

"No gracias, ya sabemos que queremos, puede irse, sólo que mi novia es muy cabezona."

Y además le dedicó una sonrisa que ooogh eso sí que me sacó de quicio. Lo odio.

Metí el bote de pintura rosa en la cesta de la compra y me dirigí a la caja.

-¿Estas segura de que quieres el rosa?

-Si...

-Sigo insistiendo en el azul.

-Cállate.

-Tienes el corazón frío. Has rechazado el color azul por un rosita mariposón hmpf.

Me empecé a reír por su comentario, ¿mariposón?

-Eres muy infantil.- Me burlé.

-Pero me amas, igual que yo me amo a mí mismo. -Y lo decía totalmente orgulloso de si mismo.

Bufé ante su comentario y dejé la pintura blanca y rosa en la cinta.

-Aún estas a tiempo. -Me susurró.

-Estas tentándome a pegarte una bofetada.

-Uy pero que ruda.

Sonreí ante su respuesta, hmp, hmp.

Esa soy yo, Sakura la ruda tsssssk.

Que ridículo suena. Deprimente.

La cajera miraba embobada a Sasuke y delante mío, descarado total.

Me puse de puntillas intentando hacer que dejara de ver a mi novio pero nada.

Meh.

-S-son 28.15 euros, p-por fa-vor.

Sasuke sonrió y le pagó.

Cogí la bolsa y salí de la tienda sin esperar a Sasuke.

-¿Por qué estas enfurruñada? .-Preguntó mientras se acercaba a mi.

-No por nada. -Respondí indiferente.

-Es por que tienes un novio súper guapo que las engatusa a todas, ¿es eso?

-Eres muy creído, ¿lo sabías?

-Bueno, soy lo justo.

Bufé de nuevo, lo justo, eso no se lo cree ni él.

En el camino de vuelta a casa yo y Sasuke no nos habíamos hablado...pero si nos pusimos a cantar. Nos sabíamos todas las canciones que salían en la radio.