El chico de los tatuajes

3. Ya lo verás

-¡Aaah Sasuke! .-Chillé antes de caer encima de él.

-Es cierto no podías.- Me vaciló. - ¿Estás bien?

-Hmm si... -Le respondí mientras levantaba mi tronco del suyo.

-Normal, caíste encima mío.- ¡Qué vergüenza! No era necesario que lo dijera... -Menuda postura en la que estamos ¿no?

-¿Qué pos... -Me callé y sonrojé al instante, estaba encima de él con las piernas a los costados de su cadera, que vergüenza, me levante corriendo de una forma un tanto torpe que casi me volví a caer pero hacía atrás.

Sasuke se echó a reír y se levantó del suelo.

-¿Qué te parece un último intento? -Me preguntó, mi respuesta sería un no rotundo pero que vergüenza.

-Hmp mas vale que seáis MUY buenos con las motos para hacerme hacer esto. -Disimule mí no de una forma muy "peculiar".

-Lo somos, bastante diría yo, así que vamos.- Se volvió a agachar y yo me quedé mirándole.

-¿Qué pasa?. -Preguntó.

Sólo puse morros y coloqué mi pie en su mano, cuando tuve todo mi equilibrio coloqué el otro, esta vez iba a hacerlo bien.

Cuando conseguí todo mi equilibrio ya iba a por el último paso que me quedaba, saltar, mi paso favorito.

-Vamos tú puedes. -Me animó, pero en verdad me desconcentraba y me ponía nerviosa.

-Calla.

Soltó una pequeña risilla pero hice caso omiso.

-Una...dos...tres...- Al llegar a tres salté.

Menudo salto dí, me caí de culo y además ¡me he hecho daño!

-¿Ves? No era tan difícil. -Se burló de nuevo, pero tenía razón no era muy difícil.

Y claro digo que no era muy difícil porque lo conseguí.

-Te toca, venga, tardas mucho, ¿es que te pesa el culo? .-Traté de ser graciosa y meterle prisa.

-Vooy... -Me respondió con pereza pero con una pequeña sonrisa, parecía divertirse.

Solo pestañeé y vi a Sasuke a mi lado, saltó al instante no, no me dí cuenta, que rabia me da.

-Se nota que lo haces a menudo. -Le dije con cierto fastidio y poniendo morros.

-Sí, es cierto. -Me respondió entre pequeñas sonrisas.

Era realmente sexy verle desde el suelo, me quedé un rato corto contemplando su sonrisa.

-¿Vamos?

-Ah sí, vamos.- Me ayudó a levantarme.

-¿Cómo te volviste a caer? .-Me preguntó. ¿Es que no vio cómo salte?

-Digamos que soy un pelín torpe para este tipo de cosas...

-¿A qué te refieres?

-A esto de hacer cosas ilegales...

Hablábamos mientras íbamos caminando por el terreno que había.

Anduvimos un minuto o dos y llegamos a una zona con un campo de tierra enorme, había pequeñas y enormes montañas de arena, demasiados obstáculos, ¿rocas?, ¿pero que clase de deporte es este?

-¡Cuánto habéis tardado! .-Gritó Naruto.

-Ciertas personas no saben saltar una valla. -Dijo mirándome y yo al instante me tapé la cara para ocultar mi rubor.