Amenhotep y Deborah (entre El Amor Y El Odio)

Amenhotep En La Villa

Amenhotep asintió con la cabeza y se dirigió a la sala del trono, antes de entrar a la sala, respiro profundamente y abrió las puertas de la sala, vio a su padre sentado en el trono con su cara de enojado, últimamente siempre es la misma cara que tiene, Amenhotep entró tímidamente a la sala, esperando los gritos.

Ramses: Querido Amenhotep ¿es verdad lo que dijo tu hermano? -dijo con voz suave-

Amenhotep: sí, padre ....es verdad y no me arrepiento de nada.

Ramses: ¡deja de hacer esas estupideces! ¿que es lo que quieres conseguir?.

Amenhotep: Me gustaría que los hebreos trabajan a gusto padre.

Ramses: Por los dioses, juro que vas a matarme, ¡ya basta! ahora resulta que eres un defensor de los malditos hebreos.

Amenhotep: padre no se trata de eso, yo solo quiero que...

Ramses: ¿sabes que? esto se acabo, te casaras con Ana lo más pronto posible , ademas te dejare ir a las obras 1 vez cada 7 días.

Amenhotep: pero padre ¿quien se encargara de examinar las obras?..

Ramses: Amenofis ya aprendió, el lo puede hacer.

Amenhotep: él no sabe nada de eso, nos llevará a la ruina.

Ramses: confía en tu hermano, pero ya lo dije, espero que aprendas a no desafiarme y ponerme en vergüenza delante de los demás, retírate.

Amenhotep sale muy molesto con la decisión de su padre, mientras que venia entrando Bakemuta la sala, estos dos cruzaron miradas, Amenhotep lo miro con odio pero siguió su camino.

Ramses: Bakemut dime que tienes buenas noticias , infórmame.

Bakemut: lamentablemente no son muy buenas....absolutamente todos los animales murieron, ninguno sobrevivió, las perdidas son totales soberanos.

Ramses ante la respuesta de su general trató de mostrarse sereno, pero en cuando Bakemut salió de la sala, el faraón empezó a maldecir como un loco, a maldecir a Moisés y al dios de Israel.

villa de los Hebreos

Deborah y thamar estaban junto agua junto a la pileta que se encuentra en el centro de la villa, pudieron ir al Nilo pero era un camino muy largo, la pileta era el más corto desde la casa de Deborah.

Thamar: ¡ya veo! ese príncipe esta loco por ti.....pero ten cuidado. -hablo casi susurrando para que nadie escuche-

Deborah: ¿por que dices eso? 

Thamar: él fue criado para ser rey, para odiar a los hebreos ¿crees que el amor hacia ti es más grande que su corona? ¿o que tu amor hacia él es más grande que tu libertad? me refiero cuando seamos libres a la tierra prometida te pedirá que te quedes...¿que harás al respecto?.

Deborah: enserio no sé porque eres mi amiga, ahora estoy muy insegura.

Thamar: mi deber es evitar que te rompan el corazón.

Deborah: no soy tonta, no te preocupes, se que algún día tendremos que partir y sé que Amenhotep no se irá conmigo.

  Al dia siguiente

Amenhotep se levantó de los primeros para poder hablar con su padre sobre la prohibición de ir a la villa, pensó que quizá ayer estaba muy alterado por la plaga, quizá hoy este de humor, se dirigió a la sala del trono, pero vio a su padre con su vestido para viajar a otros lugares, por las ordenes que les daba a los ciervos viajaría lejos.