Amenhotep y Deborah (entre El Amor Y El Odio)

Fin De La Plaga

Resumen capitulo anterior

Ramses encerró a su hermana en los calabozos del palacio, pero debido a la Plaga de las úlceras volvió a los egipcios débiles con el pasar de los días, más a Henutmire quien no quería comer nada que viniera de la cocina por miedo a ser envenenada por Maya, Amenhotep solicitó la ayuda de Moisés para sacarla de ahí, a pedido de su hermana Istar, esa noche entre Moisés, Deborah, Oliab y Bezalel sacaron a Henutmire de ahí y se llevaron a la villa.
Fin del resumen.

Moisés vio el estado grave que estaba su madre, la llevó a casa de Jocabed, donde fue bien recibida, pero la Plaga hacía a Henutmire más débil, Moisés no podía ver a su madre en ese estado, así que le imploro a Dios que acabará con la Plaga, al día siguiente la Plaga terminó.

Amenhotep seguia dormiendo hasta que fue despertado bruscamente por Amenofis.

Amenofis: ¡hermano despierta!
Amenhotep: dejame dormir ¿que quieres? ¿No estabas muriendote por la Plaga?.

Amenofis: aún me siento un poco mareado, pero los dioses nos escucharon, ya no hay Plaga, se acabó, pero el punto es... Nuestro padre es muy enojado, la princesa Henutmire se ha escapado.

Amenhotep: ¡que! ¿Pero como? -fingió sorprenderse-

Amenofis: alguien golpeó al idiota de Bakemut por la espalda... Ven rápido, levántate.

En la villa

Henutmire se encontraba un poco mejor de ánimo, estaba acostada aún ya que estaba muy débil.

Moises: mamá, ¿deseas comer algo más?.

Henutmire: no hijo gracias, ya comi bastante.

Jocabed: princesa deberia tomar más agua, aún se ve pálida.

Henutmire: está bien, beberé otro poco.... Muy pronto sabrán que desaparecí y vendrán a buscarme, temo por ustedes.

Moisés: no pienses en eso, trata de recuperarte ¿esta bien?, luego veremos que haremos en ese caso.

Jocabed: tal vez no tengamos la cama, como usted dormía en una, tampoco tenemos mucho para darle, pero espero que sea suficiente.

Henutmire: no te preocupes Jocabed, esta bien, yo soy feliz aquí con ustedes, cerca de su dios.

Moises: ¿estas de lado de tu nuestro Dios?

Henutmire: así es, quiero adorar al Dios de Israel a partir de ahora.

Jocabed: hizo lo correcto, Dios estará muy feliz.

En la sala del trono

Ramses se paseaba de un lado a otro, mientras al frente de él tenía a Bakemut y a los guardias de las puertas del palacio.

Ramses: ¿acaso me dirán que nadie vio nada?.

Bakemut: yo no pude ver nada soberano, la rata maldita que me atacó, lo hizo por la espalda.

Amenhotep: ten cuidado con lo que dices, estas hablando de mi tía, la princesa Henutmire.

Ramses: ella no lo pudo a ver hecho sola, alguien la ayudo.

Amenofis: ¿quién pudo atravesar las puertas del palacio sin ser visto? ¿Acaso los guardias no estaban ahí?

Guardia: lo lamento mi príncipe, pero debido a nuestro cansancio nos desmayamos. -mintió en parte-