Amenhotep y Deborah (entre El Amor Y El Odio)

Fiesta de compromiso

Al día siguiente comenzo todo normal, la gente comenzaba a trabajar en la plaza principal de Egpito con lo poco que tenian para ofrecer , comerciantes extranjeros aprovechaban la oportunidad para poder vender a un precio más alto sus mercancias , se corria el rumor entre la gente que una nueva plaga se avecina, pero que no saben con exactitud que tocará esta vez.

La familia real ya estaban desayunando como todos los días , el faraón se mostraba radiante pues tenia una gran noticia que decir.

Ramses: Amenhotep -comenzó el rey, su voz reclamando atención-. es hora de que consideres tu futuro. He avisado a todos en el palacio para que se preparen para hoy porque habra una fiesta que dentro de 2 días será tu compromiso matrimonial con Ana.

La expresión de Amenhotep se oscureció al mencionar el matrimonio , Ana dejo sobre la mesa los utensilios delicadamente perdiendo el apetito, Mientras escuchaban todos los planes que tenia el faraón para la improvisada fiesta de hoy , Amenhotep luchaba por ocultar su angustia interna. ¿Cómo podía desafiar los deseos de su padre y seguir el deseo de su corazón, sabiendo las consecuencias que traería?

A su lado, la Princesa Istar observaba la angustia silenciosa de su hermano con una mezcla de preocupación y simpatía. Conocía la carga que llevaba, el conflicto entre el deber y el amor que lo atormentaba.

Istar: ¿así derrepente? ¿tan pronto padre?

Nefertari: ¿y la supuesta plaga? vendra en dos días , ni siquiera sabemos que vendra ahora ¿no tienes curiosidad?.

Ramses: no me preocupa la plaga, me preocupa que este matrinomio se pospone y se pospone, necesitamos unir alianza con el padre de Ana, para restablecer nuestro reino por todas las plagas que nos han azotado, ya esta hecho, hoy habrá un banquete y para que esten felices las puertas del palacio serán abiertas para toda la gente egipcias , estoy siendo generoso.

Amenofis: disculpe padre , ¿como ofrecerá alimento a la gente si despues de la plaga de las ultimas plagas que hemos tenido no tenemos mucha comida?

Ramses: no te preocupes por eso, mi caravana trajo muchas provisiones por cierto debemos agradecer al padre de Ana por eso.

Ana: ¿mi padre esta de acuerdo? -preguntó sorprendida-

Ramses: así es, fue dificil hacerlo entrar en razón, pero como veras al decir que juntos seremos un gran imperio accedio muy facilmente...además lo apoyare con tropas para que él pueda recuperar un territorio que unos rebeldes le arrebataron.

Amenhotep: de acuerdo padre, será como tu digas

El principe le sonrió a su padre mientras él, le daba un golpecito en el hombro mostrando que esta muy orgulloso de él.

Despues de desayunar Ana y Amenhotep se encontraban en los tranquilos jardines del palacio, rodeados por la exuberante vegetación y el suave murmullo de las fuentes cercanas. A pesar de la belleza del entorno, la tensión entre ellos era palpable, y Ana no pudo contener su frustración por más tiempo.

Ana: Amenhotep, ¿cómo pudiste estar de acuerdo con la celebración de una fiesta en honor a tu futura novia? -espetó Ana, con una mirada penetrante que buscaba respuestas en los ojos del príncipe-.

Amenhotep, con una expresión sombría en su rostro, bajó la mirada ante la acusación de Ana. Sabía que había decepcionado a su amiga al ceder ante los deseos de su padre y participar en los preparativos para la fiesta. Sin embargo, las expectativas de la sociedad y las obligaciones familiares habían pesado más en él de lo que había anticipado.

Amenhotep: Lo siento, Ana. Sé que no debería haber aceptado, pero...- Amenhotep comenzó a explicarse , pero sus palabras se desvanecieron en el aire cuando Ana lo interrumpió con un gesto de impaciencia-.