Capítulo 2

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Las horas, se convierten en semanas y en eso a 3 meses, Jin se encontraba de cabeza sobre el sofá, aún teniendo en su mirada una esperanza que se llevarán al pequeño revoltoso que puso su mundo en cabeza, frunció la ceja al ver de nuevo una pelota que se dirigía a el, y pudo visualizar al destructor quien gateaba a su dirección. Jin agarro la pelota y la tiró de nuevo a cualquier parte de la sala siendo seguido por el cachorro.  El felino gruñó, el no tenía que hacer lo que era la responsabilidad de Namjoon en cuidar a Jungkook, volvió a incorporarse en su asiento.

Jin se acomodó su cabello, soltó un suspiro al escuchar de nuevo pasos rápidos llendo donde el estaba, voltio para encontrarse con el pequeño echo un lío, Jungkook se encontraba manchado de barro, hasta Jin podía el olor a césped mojado.

─Sabes que yo no te voy a bañar, ¿Verdad?─ cruzo los brazos desafiando al menor ─Bañate tú solo, ya eres grandesito Jungkook─  resibio un chillido parte del menor.

Jin solo trago duro, volvió a mirar al cachorro quien lo miraba con su carita triste, sus orejas agachadas por el rechazo del mayor.  El felino se debatió mentalmente hasta que acepto su derrota.

─Bien, te ayudaré, pero solo es por Namjoon, si te ve así me echara la culpa─ y era verdad, camino directo al baño sin importarle si el menor le seguía.

El rubio comenzó a preparar el agua tibia para que el menor se bañara, dejó alado de la tina las cosas que necesitaría el pequeño, no sería un descuidado, no quería matar al cachorro, se preocuparía mucho si le pasaba algo por su culpa.

─¡Jungkook!, ¡Ven!─ gritó sacando su cabeza afuera del baño.

Pudo escuchar pasos correr hasta el baño, Jin volteó pero se sorprendió más al ver a Jungkook con la cara marrón, dando de indicar que volvió a tirarse al lodo.

─Uhg, ven ya acá─ hablo con ligero enojo en su semblante.

El menor hizo caso, acercándose al mayor con una pequeña sonrisa, levantando sus brasitos para ser despojado de su vestimenta que se encontraba mojado por lo que divertido era jugar en los charco de lodo. Sintió que fue levantó del suelo y llevado en una  tibia agua que ya estaba cubriendo la mitad de su cuerpo. Jungkook soltó una risita jugando con el agua.

─Quieto, puedes resbalarte Jungkook─ dijo Jin preocupado de lo que inquieto era el cachorro en su hora del baño.

Soltó un suspiro de cansancio, el sudor de la frente caia, se lo limpio con su manga que estaba remangado, no pensaba que sería un trabajo en limpiar a una pequeña cosa revoltosa. Pero se sintió orgulloso al ver el  cuerpo limpio del menor, era su mayor esfuerzo.

─Te voy a secar, así que no te muevas Kook─  dijo Jin agarrando la toalla y llevándolo a la cabeza del menor sobandolo delicadamente.












Jin ahora se encontraba sacando galletas en el jarrón que pudo encontrar por casualidad, probando y disfrutando el momento de sadifaccion, del lograr que el menor no haga ningún Lío en todo esté día, ahora no le tenía nada de bronca o enojo hacia Jungkook, al parecer se comportó más educado. Al parecer sus pensamientos podrían ser cambiados si el menor seguía con ese comportamiento.

─¡BARK!, ¡BARK!─ soltó un ladrido desconocido para Jin.

Jin rápidamente saltó rápido al mostrador, gruñendo al intruso, mirando a un perrito algo pequeño siguiendo a ladrarlo, al parecer Jungkook se transformó en su forma animal para molestarlo, ya no confiaría más a su actitud inocente que quiera que le diera un paro cardíaco.

Los instintos de Jin seguían agudizados, sin conciencia que mostraba sus dientes al cachorro en señal de advertencia para que no se acercara, rezando mentalmente que Namjoon llegará pronto y detuviera esos ladridos que le irritan.
Y con buena suerte sus súplicas fueron escuchadas, al oír las llaves moverse en la puerta principal y escuchar como la puerta era cerrada, no faltarían los pasos.

─¿Jin?,¿Jungkook?─ pregunto Namjoon desde la sala.

El perrito volteó su mirada, detubiendo sus ladridos, sacando su lengua, corriendo a la dirección a la sala para encontrarse con su dueño.
Jin aún temblaba por el susto que le dio el cachorro y su cola se volvió esponjada, cuando un gato está irritado era no mejor acercarse mucho o resibiras una arañaso como respuesta.

─¿Jinnie?─ Namjoon lo miro confundió ─¿Porqué estás arriba del mostrador y porque Jungkookie está en su forma animal?─.

─¡¡Ese chiquillo!!, ¡¡Casi me mata con un paro cardíaco Hyung!!....lo odio─ susurro lo último, con pequeñas lágrimas en los ojos.

─Jin, duerme, estás cansado, gracias por cuidar de Jungkook─ acarició el cabello del rubio ─Te daré tu comida favorita, se que te gusta el pescado ─ sonrió para después ir a la sala rápidamente por unos ruidos.

Seokjin solo bufo, acomodando su ropa, saliendo de la encimera, y ir rápidamente al secundo piso, ignorando la situación del cachorro que mordía a Namjoon y este no podía defenderse.
Odiaba mucho al pequeño intruso.


Un gato y un perro ─ KookJin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora