Santiago
Son las ocho de la mañana, no se porque me levanté en realidad, si fue por la alarma o por los ronquidos de mi querido mattie que esta a mi lado durmiendo tranquilito, ¡RONCO TODA LA PUTA NOCHE! «lo voy a despertar, pero de una forma que lo ponga de mal humor»
Me acerco al lado derecho de la cama en donde esta el y lo empiezo a mover exageradamente usando mi mejor cara de preocupación.
-¡¡tienes que levantarte!!, ¡es una emergencia!- lo sigo removiendo pero el solo emite gruñidos molestos- ¡¡se está incendiando el hotel!!- a eso le agrego tos para hacerlo más creíble.
El se levanta de golpe abriendo los ojos ampliamente y mirando hacia todos lados, después me observa a mi que empiezo a reirme como foca ahogada.
- ¿que mierda te sucede?, casi me agarra un infarto- dice sentándose en el borde de la cama y tocandose la cabeza.
- tardo un poco tu casi infarto ¿no?, te estoy queriendo levantar hace como cinco minutos con mis gritos, mi cuchi- digo pestañeando exageradamente.
-me tome una pastilla para dormir, no había podido pegar el ojo en la noche, ya no más pastillas en las misiones, anotado.
-ah mamon, no lo sabia, mañana no te levanto temprano- «si no roncas»- aunque tenemos que encontrar algo, ya van dos dias aqui- le digo sentándome en una silla y colocándome mis zapatillas blancas.
- no pasa nada, igualmente tengo que estar mas atento acá adentro, estamos en plena misión.
En el único lugar en el que podemos hablar abiertamente son las habitaciones, ya que use un aparato especial para detectar microfonos y camaras dentro de estas, también puse un dispositivo en cada una de nuestras habitaciones que bloquea a cualquier tipo de micrófono y/o cámara dentro de estas, yo soy el que se encarga de estas cosas en la misiones, otra cosa que les dije fue que compraran telefonos completamente nuevos y les puse un bloqueador, para que cuando se tenga comunicación con alguien de nosotros o de la agencia nadie además de nosotros pueda tener acceso a esta información. Esto lo aprendí porque desde adolescente me encantaba la tecnología y también hackear cosas, empezó como un hobby y termino siendo el trabajo de mi vida. Para cuando cumplí mis 17 años ya me contactaban personas millonarias y gente reconocida, en un caso (que fue el que me trajo aquí) me hablo un mafioso muy buscado (yo sabía esto porque también hackeaba información de la policía y otros) pidiéndome que le localice a alguien urgentemente, yo le dije que si, le llegas a decir a un mafioso que no apareces cortado en pedacitos. El tema es que agentes de ASPI lo estaban rastreando por todas partes, así fue como llegaron a mi y yo los ayude, fue mi primera misión por así decirlo, no quisieron desperdiciar mi innegable talento y me hicieron la famosa propuesta de unirme, obvio no fue fácil, tuve que aprender miles de cosas sobre las otras áreas. En ese momento yo vivía con mis padres en Colombia, siempre tuvimos dinero gracias a que ellos fueron muy exitosos en sus trabajos y apenas les conté se emocionaron por mi.
-voy a ir a recorrer otras partes- le aviso a mi cuchi- vengo en una hora más o menos, quiero encontrar lo antes posible a esos niños.
-está bien- contesta pensativo.
Me dirijo hacia la puerta pero antes de abrirla el habla.
-acepto- dice de la nada y no lo comprendo.
-¿te quieres casar conmigo?- le pregunto confuso.
-hablo sobre el....- susurra algo a último pero no lo comprendo.
-habla fuerte que no te escucho.
-sobre el trío- ahora comprendo.
-¿qué pasó con eso?- me hago el tonto.
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Insaciable (+18)
Ficção Adolescente¿Que pasaría si te digo qué hay una mujer fría, poderosa, manipuladora y con sed de venganza que no logra saciar? Esa es Roma Doubront, pasó por muchos baches en su pasado, pero aún así de mantiene de pie. Se acercan traiciones, muertes e incluso...