Me desperté y ese hombre no estaba, me senté en ese mueble y empeze a revisar los libros, trajeron algo de comida no parecían estar sorprendidos de que estuviera allí, tome un libro al azar y empeze a leer.
Unos minutos después llegó el emperador.
Parece que noto mi presencia pero simplemente la ignoro, es bastante normal.
Este era un silencio irrompible, se escuchaba hasta el viento, con su fría voz dijo.-En dos días nos vamos.
No dije ni una palabra igualmente no tenía opinión. No puedo pelear ni revelarme.
-Tanto deseas matarme.-
Por primera vez en mucho tiempo me miró a los ojos.
-No te voy a matar.-
Cuántas veces escuché esas palabras en mis dos vidas anteriores deseaba tanto creer en esas palabras que creía que tenían tanto amor, mis lágrimas volvieron a salir.
-No digas cosas que no puedes cumplir Claude.-
Limpie mis lágrimas con mi ropa y solté una pequeña risa, Que noche tan callada, me recosté sobre aquel sillón y me quedé dormida, estaba acostumbrada a esto, está paz, no es buena.
El día paso rápido notaba como todos recogían todo en aparatos mágico apresuradamente. Sin darme cuenta no quedaba ninguna campiña, era raro, el aire por fin era fresco, intente caminar al norte a casa, pero una muralla de mana me lo impidió, en ese momento apareció el emperador a mi espalda.
- que caso tiene mantenerme encerrada aquí, dejame ir. Quiero ir a mi casa.-
Dije con lágrimas recorriendo por mis ojos, toda mi tranquilidad se estaba perdiendo en un instante. He llorado tanto, mi sufrimiento es tan grande, pero aún así. Mis. Ojos ya no soportaban tanto dolor. Se cerraron aún con energía en ellos y sentí el pasto en mi mejilla y el dolor de todo mi cuerpo al caer en mi brazo.
Cuando me desperté estaba en un palacio en la habitación en la que estuve encerrada tan lujosa que quería vomitar, estaba tan enojada, rompí todo lo que estaba a mi alcance, me dañe por qué no puedo vivir en paz, entró una señora mayor a decir.
-la princesa zenit la quiere conocer.-
Yo con un gesto de risa dije.
-Zenit, por mi le puedes decir que se puede morir esperando.
Abrí esa gran ventana en el balcón. tres pisos más alto era una muerte segura, me subí a la barandilla de aquel balcón y el caballero de Claude entro a la habitación y me vio, caer era tan refrescante. entonces por qué estoy viva y no mori, no estaba herida. Estaba en perfectas condiciones, jamás en mi vida había odiado tanto estar tan bien. debía haber muerto para no ver aquella escena, Lili, estaba muerta, estaba colgada en una gran pared ahorcada sus manos sangraban, como pueden poner algo así delante de el balcón en el que estaba. que parecía decoración, quien fue capaz de hacer tal cosa estaba destrozada.
-l-lil-i
Las sirvientes asustadas por todo el ruido, salieron.
-QUIEN FUE, QUIEN LE HIZO ESTO.
La sirvienta mayor salió y dijo.
-esta doncella es una traidora buscada por romper su juramento, y su castigo fue tomado como ejemplo, por orden de su alteza el duque Roger Alfierce. Me acerque a la vieja sirvienta y le di una cachetada.
Con que fue el.
Que desgraciado.
Cegada por la irá y furia entre al palacio del emperador, lo conocía de cabeza a pies, el traidor alfiler trato de detenerme en mi camino sin saber que estaba pasando o quién era, sin saberlo estaba liberando mucho mana, no tenían control sobre mi misma.
Entre el aquella oficina donde había estado tantas veces en el pasado estaba zenit y con Claude sus vestidos lujosos y claude simplemente mirándola con gran amor y cariño.
-En estos momentos estoy agradecida de que mamá este muerta, así no podrás ver el tipo de persona que eres, por qué nunca serás capaz de ser llamado un buen padre.
Tal vez seas el mejor tío, cuidando a la sobrina de tu hermano muerto.- Lo que dije es una blasfemia, pero no puedo controlar lo que sale de mi boca en este momento.Claude estaba tan enojado, matarme sería poco para el ahora.
-la verdad duele ¿no? "prima" Saber que tú nunca, fuiste ni serás una princesa.-
Acabaste con lo que yo más quería, al fin y al cabo que otra cosa tengo para vivir emperador, le darás el trono a una bastarda... Y yo moriré por insultar a la bastarda.
Claude saco su espada y la puso directamente en mi cuello descubierto.
Tome su espada tan fuerte que mis manos empezaron a sangrar y puse su filosa espada justo en mi garganta. El caballero entro a la oficina alarmado.-Para que mamá vea bien como matas a tu sangre, Claude. Cómo matas a tu sucio corazón. Pudiste haberme dejado siendo feliz, ahora soporta este dolor que me causas-
No me había fijado, zenit estaba impactada por todo lo que estaba viendo, tiene una expresión tan satisfactoria podría verla toda mi vida.
Claude retiro su espada y la encajo en su vaina otra vez, el piso estaba lleno de sangre tomo mi cuello y lo apretó tan fuerte que quede inconsciente lo último que escuche fue el grito de Zenit. cuando desperté estaba en una prisión, no se por cuánto tiempo estuve colgando, me azotaron cada noche, 100 azotes por cada grito, mi espalda estaba desgarrada, era una vista asquerosa, un día más doloroso de lo natural paso un pequeño, sus ojos rojos cual fuego ardiente y su cabello como la noche, Lucas... El parecía no saber cómo reaccionar. No me gustaría que nadie me viera así. Pero ¿Que otra opción tengo?
Parece que a la gente le gusta jugar con mi mente por qué empezó a mirar mis recuerdos, mi vida pasada, esto ya es el colmo aún con mis dos vidas no consigo contrarrestar esa fuerte magia no soy tan fuerte como para hacerlo solté una carcajada para mí misma y suspiré, este es mi destino.
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A ti que me perdiste.
FanfictionPadre, lo lamento no me arrepiento pero quitar una vida siempre requiere perdón como tú me enseñaste. Debo hacer esto para vivir, tu mas que nadie deberías entenderme. por primera vez mi espada atravesó el cuello de el mayor emperador del imperio. C...