¿No soy feliz? #7

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-¿No es agradable lo que viste verdad?

-Es curioso... Athanasia... Eres un caso único.

Mi situación es desagradable a la vista humana normal, tan desgraciada por el dolor. En este mundo no tenía a nadie que se preocupara por mi.

-¿No tienes razón para seguir viviendo?

-....-

Mi cuerpo demacrado igual que mis ojos que demostraban mi gran tristeza.

-Esa quimera en verdad es bastante inteligente como para ponerte en esta situación en cada tiempo.

-....-

Puso su mano en su barbilla como señal de inteligencia, En verdad no cambia en ninguna vida.

-Tu capacidad mágica es un desperdicio, vendré a verte mañana otra vez para preguntarte lo mismo.

-¿Que pregunta?

-Pero que mala memoria, tu razón para seguir viviendo.

En ese mismo instante desapareció en el aire como espuma y entro un guardia bastante altanero en su caminar y su mirar.

-La princesa Zenit, no se que razón tendrá para ver a una pecadora como tú.

-Porque es lo que las perras desgraciadas hacen.

El guardia en ese mismo momento cerro mi boca de un bofetón con el odio de su mirar.

-Retirate por favor.

Dijo Zenit que lucía un hermoso vestido de encajes azul de el color cielo y unos tocados pequeños que la hacían lucir tierna.

-Hermana.

-No soy tu hermana.

Su sonrisa me molestaba en lo más profundo, como se reía de mi desgracia como me hacía sufrir cada vez más y más.

-Como te atreves.

-Te dije que te retires.

-Si su majestad.

El hombre sin poder batallar más en sus palabras salió de el lugumbre lugar.

-¿Que es lo que desea mi prima?

-No soy tu prima.

Al parecer que le marque el echo de que es mi prima le molesta... Su cara lo demuestra.

-Mirate a ti misma.

-No tengo un espejo para mí lastima.

-No soy un chiste hermana.

-Lo se, primita.

Su cara de furia era música para mis lastimados oídos.

-¿No deberías morirte y ya?

-No te quiero dar el gusto. Ni a Claude, ni a ti, ni a tu familia "primita".

Mis manos dolían por las cadenas y mi espalda sangraba demasiado por la poca curación, aún me preguntaba cómo a este punto todavía era cuerda.

-Esta bien, igualmente te mataré con mis propias manos. Donde todos puedan ver quién es la verdadera hija y tú no seas nada.

-Tampoco es como si yo hubiera estado aquí gritandote "Vin i biscirmi" simplemente la gente rica es demasiado codiciosa ¿No lo crees, primita?

-Esta conversación no está llevando a nada.

-Que esperabas, que me arrodillara y suplicará tu perdón para no morir.

A ti que me perdiste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora