Capítulo 3

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Me desperté con un dolor de cabeza que me reventaba. No me acordaba muy bien de lo que había sucedido la noche anterior y eso me preocupó.

Me levanté de la cama para ir a la cocina y beberme cinco litros de agua como mínimo. Estaba realmente sedienta y también cansada.

Al llegar al salón, me pude dar cuenta que la fiesta termino en mi casa, ya que Thomas y Ethan estaban dormidos en mi alfombra favorita, también estaba Mary que se abrazaba a Ethan como si fuera un koala.

Damiano y Aurora dormían tranquilos en un sofá mientras se acurrucaban. Por otro lado estaban las demás chicas de Thieves dormidas al lado de un Lucas desnudo. Me entraron nauseas. Eso sí que no me lo esperaba.

Me fui a la cocina y vi a Kumiko hablando con Victoria. La asiática no tenía muy buena cara, mientras la italiana parecía una modelo. Era tan hermosa como una diosa.

—Buenos días... parece que la fiesta estuvo bien.

Kumiko me miró con el ceño fruncido.

—Lucas es un cerdo.

Abrí el grifo y bebí agua directamente, podía sentir las miradas de las dos chicas a mis espaldas. Esperaba no haber hecho nada raro.

— ¿Qué ha pasado? Cuando he pasado estaba desnudo.

Victoria negó divertida y bebió de un café que tenía en su mano.

—Jugamos a verdad o reto y acabó desnudo... pero lo mejor fue Mary. ¡Menudo beso le dio a Ethan!

Me reí.

—Estaban abrazados en una alfombra...

Victoria se encogió de hombros.

—Déjalos, el tiempo lo dirá todo.

Decidí prepararme un café mientras escuchaba a Kumiko y Victoria parlotear sobre Lucas. Nunca me había dado cuenta, pero era verdad que ella siempre estaba hablando de él.

– ¿Por qué no me dijiste lo que sentías por Luc?

Kumiko me miró.

—Pensé que lo sabías... hasta él lo sabe. Pero solo tiene ojos para Aurora, la cual, no le hace ni caso.

—Teniendo un Damiano en su vida...

Miré a Victoria frunciendo el ceño.

—Lucas también es guapo.

—Sí, sí, no lo niego. Pero Dam tiene más carisma. No sé, de todas maneras vosotras no los visteis cuando se conocieron. Saltaban las chispas. Se miraban a los ojos fijamente como si algo los arráyese... fue realmente bonito.

La miré curiosa.

— ¿Alguna vez te has enamorado?

Vic negó con la cabeza.

—No como Damiano y Aurora. Yo creo que ellos son almas gemelas o algo así. Me gustaría alguna vez tener algo como lo que tienen ellos.

Di un trago a mi café y me tomé un paracetamol.

—Tranquila, seguro que aparecerá alguien. Hay que besar a muchas ranas para encontrar a tu príncipe.

Me senté al lado de las chicas y empezamos a hablar de los próximos proyectos que teníamos pendientes. No sé como pasamos de hablar de chicos o amor para hablar sobre trabajo.

Kumiko empezaría a trabajar en una nueva película para Netflix, algo sobre un libro que salió de una plataforma o algo así. Por otro lado, Victoria y su grupo estaban creando un nuevo álbum. Eso estaba bastante bien, porque cada álbum que hacían se superaba.

Coraline. |Victoria De Angelis|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora