¡Buenas! Antes de comenzar, me he creado un nuevo perfil: https://www.wattpad.com/user/_Minerva24?utm_source=android&utm_medium=link&utm_content=share_profile&wp_page=user_details&wp_uname=NemaiSpirit&wp_originator=eVIxzVDqF7gjhPY0TIlt4ht4IaB6U5scaqkvi6XbMYEb5z2DOt0ivWVz8kGTFOo%2B6W2v%2F5j7g%2BY4emb6gMDkH7K27hB623oWePL%2B7kJbjYbyhTq47cWOAjC2QDZEXIM%2F.
Es mi cuenta donde subo mis propias historias, si leéis mis fanfics y mis novelas, os daréis cuenta de que a lo mejor tiene un parecido.
Para mi escribir esto, me sirve de inspiración, y hay a veces que escribo tan buenos desarrollos (en mi opinión) que los debo de añadir...
¡espero que os guste!
Mientras bajaban las escaleras, Phoebe le daba vueltas al asunto, y pensaba como podía tener una conversación decente con su señora.
Al pasar las horas, llegó una carta para el señor Joestar, el criado se lo dejó en su mesa de trabajo, pues en esos momentos estaban comiendo la familia, y no quería interrumpir aquel manjar socializando con tal buen ánimo.
Aunque Phoebe juraría que vio una "E", escrito en el sobre, y a pesar de mostrarse alegre ante la charlatanería que le proporcionada su señor, por dentro le invadió cierta preocupación al respecto.
Finalizando la sobremesa, Jonathan fue el primero en abandonar (con grandes insistencias de que le agradaría seguir intercambiando palabra con Phoebe) el comedor, para subir a su despacho y proseguir de manera monótona y cotidiana.
Phoebe no obstante, llevó al pequeño George, que estaba satisfecho con la comida de hoy, a su habitación, donde pasó ocupada unos minutos en dormir al niño, leía un libro español renacentista "El Quijote" del autor, Miguel de Cervantes, libro que conseguía cansar los párpados del menor y sucumbirse al sueño.
Por unos instantes contemplaba la cara adormilada e inocente, característica de un niño, y pensaba en lo que sucedía en su familia, su corazón se estremeció al recordar la "E" de la carta y volvió a concluir en sus pensamientos efímeros que aquella familia estaba más marchita que una rosa en mes de enero.
La tristeza la invadió por unos segundos que fueron interrumpidos por Jonathan, quien se asomaba con cuidado (pues sabía que siempre dormía a su hijo para la hora de la siesta) y le comentaba que cuando fuera requerible, que lo visitará en su despacho.
La morena al ver la manera seria y rápida de informarla, se alertó y como George estaba dormido, ya no tenía nada que hacer y con ansías de saber, estuvo presente de manera rápida en su despacho.
Cuando tomó asiento enfrente de la mesa de trabajo de su señor, los nervios recorieron cada vena de la muchacha, el peli azul estaba bastante reflexivo.
Aunque Phoebe estaba ya sentada, no comenzó a hablarle hasta un par de minutos, pues parecía que estaba aclarandose e intentado ordenar mentalmente como citar sus palabras.
- Gracias por venir Phoebe. - fue lo primero que dijo e interrumpió aquel silencio. (Se escuchaba de lejos como los criados quitaban la mesa).
- No hay de que, mi deber es obedecer. - contestó de manera precisa y precipitada, pues su anhelo de saber ya lo que sucedía (y juraba que la carta dichosa tenía algo que ver) la hacía actuar de manera intranquila.
- Se que es tu deber y misión, y para eso te estamos pagando... o mejor dicho te estoy pagando - rectifico y lo añadió con otro tono de voz, sonaba como cuchillas - pero ya lo habrás notado, que para mí y para mi hijo, ya eres una más de la familia, estas más integrada que.... Erina Pendlenton. - confesó.
Los ojos almendrados de Phoebe se agrandaron al oír citada a su mujer sin el apellido de casada, si no, el de soltera.
- G-gracias... - fue lo único que pudo salir de su boca en esos intantes.
Jonathan con una leve sonrisa, bajo su cabeza hasta sus manos, donde estaba sujetando sin importancia la carta.
Sin más ni menos, se la dio a ella mirando a otro lado, y solo dijo: "léalo".
Las manos de Phoebe temblaron un poco, y con deseo empezó su lectura.
Querido Joestar:
Hace en Londres unos días espléndidos, y mi padre pudo examinar a todos sus clientes provistos con ligereza y sin ningún problema.
Como acordemos, debería de llegar hoy sobre la sobremesa o un poco más tarde, y debería de haber iniciado mi partida hace unas horas atrás para poder estar presente a dicha hora.
Pero un cambio de clima terrible y fastidioso no me permite avanzar, por tanto me quedaré hoy en Londres otra vez.
Como comprenderás, no quiero molestar tanto tiempo a mi padre, y como no llevo suficiente dinero como para alojarme en cualquier hostal o posada, he decidido quedarme con el único conocido de Londres que tenemos, tu hermano, Dio Brando.
Perfectamente se lo que hizo en el pasado, pero esto es una emergencia, te mantendré en contacto en sumisa constancia.
Recuerdos, Erina, tu dulce mujer.
Phoebe al finalizar miro a su señor.
De manera inmediata, Jonathan le dio el periódico, donde en el apartado del tiempo seguían anunciando el extraordinario clima de Londres y toda la zona de alrededor.
- Sabía que ocultaba algo, pero jamás pensé que sería tan grave y embustero, caer tan bajo como mi hermano, y-yo.... - cerró los puños y sus ojos se mostraban llorosos.
- B-bueno, no nos precipitemos señor Joestar, quizás no a sido más que una coincidencia, es demasiado ingenuo concluir cosas sin tener pruebas. - intentaba calmar.
- Tienes razón, pero... - tragaba pesadamente .
- Tranquilo Jonathan, podemos averiguar cosas, pero no comencemos con pensar mal... ¿vas a contestarla? - sugirió.
- ¿Qué?, pues no lo haré, siempre que le envío cartas jamas de las responde, y tu sabes que a veces me llegan sus cartas demasiado tardes incluso cuando ya llego a casa.
-Entiendo... por lo tanto, ¿que haremos?
- Nada. Absolutamente nada. Salvo yo, esta noche tenemos visita de parte de un amigo mío, mi viejo Robert Speedwagon - sujeto una hoja y saco la pluma del tintero- voy a escribirle, él seguro me ayuda a saber más.
Phoebe solo asintió.
- Me da tristeza George cuando sepa esto...
Jontahan mancho la hoja de tinta al escuchar eso, y también se emborrono el papel con sus lágrimas.
- No puedo Phoebe... - su voz decaia - no puedo con ella, como se atreve...
Se levantó y le abrazó por la espalda como pudo, pues estaba sentado, e intentó consolarle.
- Por favor, tome otro papel y escríbele lo antes posible para que lo reciba cuanto antes. -repuso.
-S-si... -con su pañuelo que se escondía en el cuello de su camisa se limpiaba aquellas lágrimas, para proseguir con su menester.
Esa noche, podía ser una cena destripadora de información.
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Nodriza - (Jonathan Joestar) TERMINADA
FanfictionPhoebe Myers es la nodriza del pequeño George II Joestar, el hijo de Erina y Jonathan. Sin embargo, el cariño maternal que le tiene al niño y su inocencia despierta al señor Joestar cierto sentimiento. Casado y con un hijo de 4 años, deberá escoger...