C a p í t u l o 1

544 58 17
                                    

Pasaron exactamente cuatro años desde que Phoebe empezó a trabajar para los Joestar, y las cosas cambiaron mucho.

Erina en ocasiones tenía que marcharse durante unas semanas a Londres junto con su padre y Jonathan cada vez hablaba menos con ella.

Había una relación distante entre ellos: Erina le ocultaba cosas y él a ella.

Ese día Erina volvería supuestamente de Londres.

Phoebe de mientras corría detrás del pequeño George quien tenía ya cuatro años.

Tristemente George sentía algo cuando estaba con Phoebe, unos lazos que no tenía con su madre: veía a Phoebe de manera maternal e iba a su lado con confianza y sintiéndose protegido.

Prácticamente lo crío ella y Jonathan.  Oh Jonathan.

Cada vez Phoebe y él se hacían más unidos, y también creció una relación extraña entre ellos, a veces Jonathan se acercaba mucho a ella mientras hablaban, otras veces Phoebe le solía dar un beso en la mejilla antes de dormir, y en otras ocasiones juntos jugaban con George.

Cuando Erina no estaba presente, aumentaba más ese aprecio y juraría Phoebe que más de una vez pillo a Jonathan observandola con delicadeza.

La morena sabía que ese matrimonio era triste y apagado, nunca quiso entrometerse, pero sabía que las cosas acabarían muy mal.

- ¡No me pillas, no me pillas! - tenía un tono fatigado el pequeño, mientras corría cada vez más despacio por su descanso.

- ¡Claro que sí! - repuso Phoebe con unas carcajadas, le pareció muy tierno como el niño intentaba seguir.

Jonathan que pasó por el pasillo con unos documentos, vio la maternal escena y su corazón se lleno de un cariño y una felicidad, ver a su hijo disfrutar.

Enseguida dejo los documentos en un mueble que tenía próximo, y se acerco al niño de frente y le tomó para hacerle después cosquillas.

- ¡Al final te atrape yo! - dijo mientras le daba besitos en su cuello y el niño se retorcía un poco al sentir los labios de su padre en su cuellecito, le daba cosquillas de vez en vez.

Phoebe aprovecho para agacharse un poco mientras se apoyaba en sus rodilla s dándose un respiro.

- ¿Tiene energía eh? - bromeaba Phoebe.

- Es un Joestar, es normal que sea fuerte ¿verdad? - pregunto mirando con ternura a su hijo.

El niño, también derrotado, dejó caer su cabecita en el pecho de su padre mientras asentía levemente a la pregunta.

Los ojos azules de George buscaron por la salita a alguien.

- ¿Y mamá? - pregunto algo triste. - quiero verla ya...

Jonathan y Phoebe pusieron una mueca, era muy pequeño para entender que su madre se iba a ayudar a su abuelito, aunque se lo decían, al día siguiente su inocencia (y que su mente está más pendiente de los juegos) hacia que volviera a repetir la pregunta .

- Ayudando al abuelito en Londres ¿te acuerdas? - contesto su padre suavemente.

- Pero... eso fue hace mucho - comenzaba a hacer pucheros.

- Solo estuvo una semana Gerogie. - Se acercó Phoebe, le llamaban Georgie de manera cariñosa.

Pero para el pequeño esto no le decía nada y seguía buscando su alrededor.

- Quiero ver a mamá... - sus ojos se tornaron llorosos.

Phoebe saco del bolsillo del delantal un calcetín y se lo puso en la mano y como una marioneta se tratase, así entretuvo al niño.

Jonathan lo dejo en el suelo, se fue con una cara seria y pálida y aviso a Phoebe que la quería ver cuando terminara de calmar a su hijo.

George ya pensando de nuevo en el juego, fue con su perrito a jugar en el jardín.

Phoebe subió las escaleras y fue a la sala de trabajo del padre de familia, tocó antes de entrar (aunque la puerta estaba abierta.)

Jonathan asintió con una leve sonrisa, y ella pasó.

- Oye... estoy replanteando muchas cosas acerca de Erina, creo que oculta cosas... cuando le escribo a mi suegro, a veces no menciona nada de lo que dice mi esposa... creo que en Londres hay algo más que ayudar a su padre. - Jonathan lo decía con cierto pesar, su mirada intentaba mantenerse firme, pero transmitía su daño.

Phoebe trago saliva pesadamente, tenía que llevar cuidado en lo que decía, cualquier error y Erina le podía despedir (porque de parte de Jonathan, era evidente que no), Phoebe no era tonta y se dio cuenta durante esos cuatro años que su relación estaba muy marchita, seca y con poco afecto mutuo.

- Ya sabes que desde que Erina esta adoptando este estilo de vida, a mi George le afecta mucho y llora por las noches.

Así es, el pequeño George tenía a veces pesadillas y lloraba y lloraba, Phoebe muchas veces se tenía que meter en su camita como podía para calmarle, porque la nodriza para él tenía esa figura maternal que tanto echaba en falta.

Phoebe ante la declaración de Jonathan asintió pesadamente.

- No quiero que mi hijo crezca así,  yo nunca pude estar con mi madre, y él que puede... ¡quiero que la disfrute!, no se en que demonios piensa Erina pero... como comprenderás - la voz del hombre empezó a entrecortarse- ella está actuando mal, cada vez que hablo con ella me cambia de tema, me ignora o tiene mucha prisa, la comunicación es más escasa que encontrar agua en el oeste... y sé que me engaña.... - respiro profundo para acabar - me engaña con algo.

Phoebe movía su pierna izquierda inquieta.

- ¿sabes algo? ¡cualquier cosa! Necesito de verás hablar enserio con Erina o por el contrario... -se quito el anillo de casado, dando a entender lo que quería decir.

- ¿Piensas divorciarte? Pero señor Joestar, si sucede eso, quizás pierdas mucha oportunidad de estar en grandes investigaciones de su área, ya sabe que eso está muy mal visto...

- Lo sé, pero no puedo comprometer no solo mi vida, también la de mi hijo, a estar de este modo.

- ¿quiere que yo le saque información, cierto?

- Si puede ser, sí.  Necesito antes de actuar improvisadamente lo que sucede y porque tanto viaje a Londres... también se lleva más dinero de lo normal.

-Su señora se lo gasta siempre en productos nuevos y en ropa y sortijas.

- Eso lo sé. Pero eso lo puede comprar tanto en Gales, Leeds o Escocia, rn cualquier lugar venden de eso, no solo Londres.... - decia pensativo.

- ¿conoce alguien que viva en Londres? - preguntó la nodriza.

- Solo a mi suegro... -se quedó pensativo- y mi hermano... - se sorprendió.

- ¿Hermano? ¿Tenéis un hermano? - decia también sorprendida.

- Sí, pero hace muchísimo que no nos decimos ni una palabra, desde que le pille envenenando a mi padre para quedarse el la herencia... al final fue justicia mía, y él se fue a Londres en bancarrota porque ya no me quería ver más, se fue al mismo lugar de donde era, es adoptivo.

Phoebe intento pensar en toda la información que había.

- ¿Crees que puede a ver algo de relación?

- Lo dudo... no creo... - el nerviosismo invadió el cuerpo de Jontahan y se levantó- sea lo que sea, haces un buen trabajo, no sabes cuanto te agradezco que le des todo el cariño que no recibe mi hijo de parte de Erina... cuando regrese, me gustaría que te acercases más a ella.

Phoebe asintió y se levantó del sitio acompañándole a bajar las escaleras.


Nodriza - (Jonathan Joestar) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora