Nodriza - (Jonathan Joestar) TERMINADA

C a p í t u l o 11.

Las campanas la de iglesia comenzaron a sonar, las personas en Gales estaban todas reunidas en una Iglesia, incluso los más pobres esperaban a fuera, para ver a los novios salir de ella.

Hoy era aquel día.

En la que una nodriza pasaría a ser la esposa de Jonathan Joestar.

- Yo os concedo como marido y mujer, ya puedes besar a la novia. - bendigo el cura a la pareja.

Robert Speedwagon se quito el sombrero y con su dedo se quito algunas lágrimas que le caían, ver a su amigo feliz era para el, uno de los mejores regalos de la vida, ese orgullo y felicidad por alguien, es un sentimiento tan puro como valioso.

Después de todo el sufrimiento por parte de Jojo, podía descansar en brazos de una mujer que de verdad le apreciaba y respetaba.

Meses atrás se divorciaron Erina y Jonathan, la rubia acabó totalmente destruida, pero lo superó, se dio cuenta de todo lo que hizo, cada vez estaba más cercana a la iglesia y al final decidió ser parte de ella.

7 años después

En la mansión Joestar habia una fiesta organizada, Jonathan había presentado una investigación arqueológica sobre los vikingos, y provocó un gran avance tanto para la ciencia como para la historia del hombre.

Historiadores, arqueólogos y más, se unieron a la fiesta a celebrar ese gran avance aportado por el.

Jonathan estaba en el salón con una copa de champán, saluda a todos los invitados.

-Venga George ve bajando, tu padre ya está abajo con los demás. - decía Phoebe.

Phoebe llevaba un vestido blanco, con varias capas de falda y un recogido muy ornamentado con perlas, no quería ir tan arreglada pero Jonathan le dijo que era un gran día y no pasaba nada.

Bajo las escaleras dándole la mano a una niña de cuatro años, Johanne, la hija de Jonathan y ella.

Era morena con los ojos azules de su padre, llevaba un vestido amarillo y blanco, con un gran lazo por detrás, su pelo ondulado y corto caía por su espalda.

-Con cuidado Johanne... - decía Phoebe.

La niña daba pasos pequeños, mientras su hermano George que era más mayor correteaba por la escalera, tenía la misma energía que Jontahan de pequeño.

-¡George, te vas a caer! -riño Phoebe, pero no quería soltar la mano de la más pequeña que con los zapatos arreglados le costaba más bajar la gran escalera.

-¡Tranquila mamá, siempre bajo así las escaleras! - se río.

Phoebe le miró de manera asesina.

-¿Esos que bajan es tu mujer con tus hijos? - dijo un hombre que estaba charlando con Jojo.

Jonathan se giró y sus ojos se tornaron cálidos.

-Sí, esa es mi mujer Phoebe, Johanne es la más pequeña, y aquel señorito que va como loco es mi hijo George... un segundo.  -Le dio su copa, y fue a la escalera a coger de la oreja a su hijo - cuantas veces te he dicho que no bajes asi la escalera.

-¡Ay,ay, lo sé papá, lo siento, pero mamá va muy lenta con mi hermana! - se quejaba el niño aunque su padre no le hacía tanto daño.

George era muy travieso y le encantaba los aviones, quería ser piloto de avión, o eso siempre decía.

Johanne por otro lado era muy tímida y reservada y a diferencia de su hermano, era muy obediente, por eso muchas veces se peleaban, George la molestaba cuando estaba jugando con sus amigas o sola.

Cuando Jonathan le soltó de la oreja volvió con su amigo.

-Perdóname, a salido muy travieso este niño, pero es educado... - se río tímido.

-Ya veo... mi hija Elisabeth también a venido, se lleva muy bien con Johanne, siempre están juntas.

-Son mejores amigas. -se río Jonathan.

Phoebe cuando bajo de las escaleras se acercó a Jonathan.

-Hay que hacer algo a George algún día se va a partir algún diente... -su marido le beso rápidamente.

-Esta es mi mujer Phoebe, a venido la pequeña Liz, dile a Johanne que puede jugar con ella.

Phoebe enseguida cambio su rostro a felicidad, estaban muy a gustos con la compañía de Liz.

-¡Claro! - Se acercó la madre de Elizabeth, era una niña un año mayor que Johanne, tenía el pelo de color negro y ojos verdes - Hola Elizabeth ¿buscas a Johanne?

Johanne estaba al lado de la estatua de la escalera intentando ocultarse de todas esas personas.

Elizabeth fue con ella a jugar, George se sonrojo al ver a Liz y fue a molestar a su hermana y amiga.

-¡Mamá! ¡George no me deja de molestar! -grito Johanne.

Phoebe rodó sus ojos y sonrió a Jonathan, esa era su realidad, eran padres, y estaban felices de ser así.

-Ya me encargo yo... - se fue a la salita donde estaban.

Jonathan se río levemente, amaba a su hijo aunque no tenía las mismas metas que él.

Así el legado Joestar siguió.

FINAL