CAPÍTULO 1

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Briana se abrió paso entre un grupo de niños chillones que jugaban como locos al pilla pilla.

La fiesta de cumpleaños de Pablo,un compañero de Patrick de clase,había resultado ser un éxito.

Todos los padres charlaban entre risas junto a la piscina.

Y los niños jugaban por todas las habitaciones del chalet.

Briana se acercó a la mesa de merienda para rellenarse la copa de vino.

Llevaba horas aburrida.

Las conversaciones que tenían los padres del colegio no eran para nada entretenidas. Todas orbitaban en un mismo tema. El dinero.

Deseaba irse de allí.

No encajaba en aquel casoplon de lujo.Con su inmenso jardín del mismo tamaño que la casa.

Pero ver cómo Patrick se divertía jugando con sus amigos en la piscina, y a Lola con los suyos por el salón,la daban las fuerzas suficientes para aguantar hasta el final del cumpleaños.

Patrick rebusco a su madre con la mirada.

Tenia hambre.

Y ninguno de los otros adultos le indicaba donde estaba la comida infantil.

Briana alzó la copa en alto cuando el puntiagudo gorro de papel,que su hijo llevaba sobre la cabeza, la rozo el pecho.

El murmullo de los niños gritar no la dejaban escuchar con claridad la pregunta de Patrick.

El murmullo de los niños gritar no la dejaban escuchar con claridad la pregunta de Patrick

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-¿Mama y la comida infantil?,tengo hambre

-Ahi la tienes

Señalo Briana la mesa de al lado con una sonrisa.

Patrick miro la variedad de chuches que habian esparcidas por los platos de cristal con la boca abierta.

Nunca había comido tanto azúcar entre semana.

Era como estar en un sueño.

Sólo que con un montón de críos más pequeños que el correteando por todas partes.

Briana continuo su marcha por el salón.

Llevaba un largo rato sin ver a Lola.

Pero antes de retomar su búsqueda de nuevo,una voz másculina la hizo volverse cara a la puerta corredera del jardín.

Era un hombre de cabello rubio.

Su rostro estaba totalmente oculto por una máscara de payaso.

Y un grupo de niños pequeños gritando y saltando emocionados le hacían corro. Entre ellos.Lola.

Briana miro de nuevo al hombre disfrazado con curiosidad.

Sus gestos la eran familiares.

Pero fue su paso torpe lo que la hizo darse cuenta de quién era.

ANGEL CAUTIVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora