CAPÍTULO 6

8 2 0
                                    

La cafetería del centro de Estocolmo era uno de los lugares más acogedores para desayunar.

La variedad de dulces y bollería que te servían te dificultaba bastante a la hora de decidirse por uno solo.

Luis sonrió a su hermana por encima de la carta de pedidos.

Estar desayunando por fin a solas con ella le hacía ilusión.

Y que Hardy hubiese accedido a quedarse en el chalet con los niños le había servido como ayuda para convencerla de venir a desayunar al bar.

Briana miró a su hermano preocupada.

La pregunta que acababa de hacerla la despertó de sus recuerdos.

-¿Piensas en lo de ayer?,estas hecha un toro

Sonrió.

Y Briana le dedicó una mirada penetrante.

Y Briana le dedicó una mirada penetrante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Si..pero no en el golpe.Porque de eso ya estoy recuperada del todo.Sino en porque Lola no me escuchaba gritarla.Era como si estuviera mirando a alguien entre la gente que había tras el cristal de la pista.

-Es una niña.Pasa mucho eso de que no te escuchen.

-Pero miraba a alguien Luis-acercó el rostro al de su hermano-estoy segura de ello.

Luis trato de recordar algo inusual en el día de ayer.

Y eran tantas cosas que no optaba por una sola.

Como por ejemplo los celos de Hardy.

Pero fue entonces cuando se le vino a la mente aquel hombre tan raro de ojeras moradas bajos los ojos.

-¿Conoces a un tal Matt?

-¿Matt?

-Sí-asintio Luis-un tío con cara de mal rollo. Tiene bolsas moradas bajo los ojos. O eso es al menos como yo le recuerdo.

Briana le miro con ojos entrecerrados.

Era la primera vez que escuchaba aquel nombré.

-No le conozco.¿Porqué lo dices?

-No, por nada-quiso ocultarle Luis lo de Matt por su seguridad-es un chico que conoce Hardy.Y no se porque pensé que le conocerías-cerró el tema.

Y Briana tomó otro sorbo de café.

Luis miró en silencio las tres cicatrices de las uñas de Jack marcadas en el pálido cuello de su hermana.

Luis miró en silencio las tres cicatrices de las uñas de Jack marcadas en el pálido cuello de su hermana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ANGEL CAUTIVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora