CAPÍTULO ESPECIAL- PASADO

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{1 año para el nacimiento de Lola}

...

-Dejame ver a mi hijo por favor.

Le rogo de nuevo la mujer con los ojos secos de tanto llorar.

Llevaba más de seis días sin ver a Patrick. Jack se lo había prohibido por supuesta mala conducta. Y la había permitido ver al niño una hora cada tres semanas. Necesitaba tocar a su hijo de tres años, respirar de nuevo su aroma a vainilla del cabello,y sentir de nuevo la calidez de su cuerpecito sobre el suyo.Pero Jack ignoro de nuevo su petición y la volvio a golpear en la mejilla y en la barbilla hasta hacerla sangre.

-¡Ya sabes cómo funciona esto!,¡Sólo puedes estar con nuestro hijo una hora cada seis semanas!,¿¡Te ha quedado claro ya cielo?!

La golpeo de nuevo.

Pero Briana se mantuvo callada y sentada de rodillas en aquella inundada habitación.

La humedad de las paredes la helaban los huesos

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La humedad de las paredes la helaban los huesos.

Estaba asustada.

No sabía que responderle al hombre que la pegaba por cualquier cosa.

Y lo único en lo que no podía dejar de pensar era Patrick. 

-Dejame ver a mi hijo por favor.

-¿¡Otra vez con estas Briana?!

La golpeo de nuevo para tratar de dejar de escuchar sus llantos.

Pero la mujer se mantuvo firme.

El descubrimiento que había hecho sobre Patrick hace seis días y durante la hora marcada por Jack,la habían animado a hablar.

-¿Sabes que mi hijo ya sabe contar hasta tres en inglés?

Sonrió con nostalgia.

Y Jack  miro a la mujer de cabellos rubios preocupado.

-Claro que lo se.Soy su profesor Briana. ¿Acaso lo has olvidado?

La pregunto.

Pero esta lo ignoró y continuo con su lista de descubrimientos.

-Y le encanta verme salir de la habitación durante esa hora.Charlar juntos en el banco del jardín cara a la granja.Y ponerle nombres a cada una de las gallinas que nos rodean.

Río la mujer por primera vez en meses al recordar la escena de hace seis días con su hijo.

Patrick la contaba todo lo que había aprendido nuevo en clases con su padre. Y de cómo a su gallina favorita la había bautizado como "Nina".

Y mientras Briana le escuchaba sonriente acariciandole con ternura las mullidas mejillas.

Esa hora junto a su niño de tres añitos la hacían olvidar toda la tortura que vivía día a día dentro de aquella habitación

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Esa hora junto a su niño de tres añitos la hacían olvidar toda la tortura que vivía día a día dentro de aquella habitación.

Y su vocecita chillona era lo único que la llenaba de fuerzas para afrontar todo después de oírse cerrarse la puerta acorazada.

Jack la miro con ojos entrecerrados.

Briana parecía distinta.

Enloquecida.

Pero no la culpaba. Debía de ser muy duro ver a tu hijo solo una hora cada de seis semanas.

Pero ella misma se lo había buscado.

Había intentado escaparse con Patrick durante la media hora de respirar aire fresco en el jardín de la granja.

Debía escarmentar.

Y esa era la única solución que se le habia ocurrido.

-Ya se que le gusta ponerle nombre a las gallinas. Y también se que su gallina favorita la ha llamado Nina-explico Jack perplejo-al igual que se que le tiene miedo a los rayos. Y que lo único que le calma el llanto es tomarse un vaso de leche caliente en el sofá y ver "Dora la exploradora" en la televisión.

-¿Le dan miedo los rayos?

Levantó Briana la vista del suelo sorprendída.

No sabía eso de el.

Patrick no la había contado nada.

-Si que le tiene miedo a los rayos. Es un niño del que tienes que estar pendiente veinticuatro horas al día.

- ¿A si?

Pregunto con sorpresa en su rostro.

Y Jack asintió en silencio con la cabeza.

Saltaba a la vista que no conocia en absoluto a su único hijo.

-¿No lo sabías?

-¿Como iba a saberlo si no me dejas verle?

-¡Si que te dejo verle joder!

Grito Jack enfadado.

Sus puños se apretaron con fuerza entre sí.

Y el tono de paz con el que Briana estaba hablando se silencio.

-Te lo ruego de corazón Jack-se puso de rodillas con las mejillas empapadas en lagrimas-si me amas tanto como dices,déjame ver a mi hijo-trago saliva para calma su sed por falta de agua-devuelme a mi hijo por favor. Traeme a mi pequeño-rompio a llorar.

Y Jack contuvo la ira en su cuerpo tras fijarse en la prenda de bebé que habia doblada en una de las esquinas de la habitación.

Era un body blanco con estampados de ballenitas azules.

Fue la última prenda con la que Briana cogió a Patrick de bebé entre sus brazos, antes de volver a verle un año después con un chándal de Adidas, y caminado a pasitos torpes por toda la inundada habitación.

-¿Porque sigues teniendo eso ahí?-señalo la prenda Jack-crei que había tirado toda la ropa de bebé de Patrick-camino hasta ella furioso.

Detestaba ver aquel body en buenas condiciones.

Debía estar en la basura.

Como el resto de prendas.

-¡No lo toques!-le empujó Briana llorando-¡Es lo único que me hace recordar el aroma de mi hijo!

-¡Pero si le ves una hora cada tres semanas!.¡Ni que no lo vieras durante dos años!

-¡La última vez que cogí a Patrick en brazos cuando el era bebé tenía tres meses de vida!-le respondio a gritos-¡Y luego abriste esa puerta un año despues con un niño de rizados cabellos castaños agarrado de tu mano!-rompio la mujer a llorar de nuevo-¡Ya sabía caminar!,!Pedir pipi!....y todo eso me lo perdí.

Jack observó la mirada de Briana con el bello de punta.

Sus palabras eran como cuchillos clavados en tu piel.

Fuertes y dolorosas.

Daban a entender que el era el único culpable de la historia.

-¡Tu misma te lo ganaste Briana!,¡Intentaste escaparte sin mi!,¡Y con nuestro hijo!-se tomó un segundo para recuperar el aliento-¿¡Porque lo hiciste?!

La miro directamente a los ojos.

Y Briana le respondió sería mientas dejaba al descubierto todas las cicatrices que Jack la había hecho por el cuello,la clavícula, los brazos y la cara.

-Por esto lo hice.

Señaló.

Y el hombre la miro arrepentido.

-No quiero que mi hijo se crie mirando a su madre solamente a los ojos para ignorar todo el destrozo que me has hecho...

-Yo no....

-¿Tu no que?

Le preguntó la mujer con superioridad.

Pero Jack guardo silencio sin palabras.








ANGEL CAUTIVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora